Santos y Uribe avanzan en la búsqueda de un "nuevo acuerdo de paz" y solicitan el apoyo de la ONU
- El presidente de Colombia y su predecesor se reúnen para fijar las bases de un nuevo acuerdo con las FARC
- Uribe solicita algunos "ajustes y proposiciones iniciales" para seguir negociando
- Santos pide unidad y deponer los "antagonismos y rencillas"
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, junto con otros líderes del 'no' al plebiscito se han reunido este miércoles y han fijado algunas de las bases para conseguir un "nuevo acuerdo de paz" con las FARC. Los criticos con el pacto rechazado este domingo ha solicitado algunos "ajustes y proposiciones iniciales" para seguir negociando en la búsqueda de la paz definitiva.
Tres días después del rechazo en las urnas al acuerdo que en los últimos cuatro años se negoció con las FARC en La Habana, Santos se ha entrevistado con la oposición al primer acuerdo en un intento de conjurar lo que el mismo jefe de Estado ha definido como una "especie de limbo" en el que quedó el proceso de paz.
"Manifestamos ajustes y proposiciones iniciales que deberán introducirse a los textos de La Habana para buscar un nuevo acuerdo de paz que vincule a la totalidad de los colombianos", ha afirmado Uribe en una declaración tras dialogar durante casi cinco horas con Santos. Ha agregado que el jefe de Estado "expresó voluntad para lograrlo".
El exmandatario ha llegado este miércoles a la Casa de Nariño, sede de Gobierno, que no visitaba desde que dejó la Presidencia, en 2010, por el distanciamiento con su exministro de Defensa y actual jefe de Estado, quien ha sido blanco de sus críticas, en especial por su decisión de entablar negociaciones con las FARC.
Uribe solicita colaboración a la ONU
Uribe ha destacado que Santos "expresó voluntad" para lograr un consenso y ha anunciado que este jueves "se continuará la reunión a través de comisionados de diferentes sectores representativos de la campaña del 'no'" en el plebiscito.
En la votación del domingo sobre el acuerdo de paz, el "no" obtuvo la victoria con el 50,21 % de los votos, mientras el "sí" alcanzó el 49,78 %, escenario que dejó en la incertidumbre el fin de un conflicto de 52 años anunciado el pasado 26 de septiembre por Santos y el líder máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", en una pomposa ceremonia en Cartagena.
Uribe, senador y líder del partido opositor Centro Democrático, ha pedido en ese contexto a las Naciones Unidas "que acompañe esta nueva etapa de la democracia colombiana", y ha apuntado que "el resultado del domingo rechazó los acuerdos pero reafirmó el deseo unánime de paz".
También ha pedido "comprensión y apoyo a la comunidad internacional" al indicar que "es mejor la paz para todos los colombianos que un acuerdo débil para la mitad de los ciudadanos".
En concreto, ha detallado que del acuerdo expresaron sus preocupaciones "por la impunidad total, la elegibilidad política de personas responsables de delitos de lesa humanidad, por los secuestrados de quienes nada se sabe, por los miles de niños reclutados que no han regresado a sus hogares".
Y ha demandado que el acuerdo con las FARC no puede "asimilarse a un tratado internacional, ni a un tratado especial", como está previsto, menos después de haber sido rechazado por el pueblo.
Santos pide unidad y deponer los "antagonismos y rencillas"
Por su parte Santos, en una declaración que ha seguido a la de Uribe, ha llamado a que las fuerzas políticas del país depongan sus "antagonismos y rencillas" para que haya unidad nacional que permita conseguir la paz con las FARC.
"Estamos muy cerca de lograr la paz, una paz estable, duradera y con un apoyo ciudadano más amplio", ha destacado el gobernante, que también ha anticipado que tiene el propósito de escuchar a los opositores al acuerdo en diferentes comisiones y "atender en la medida de lo posible sus observaciones y propuestas de ajuste".
Ha argumentado que busca con ello "encontrar un camino" que permita "no solo culminar el acuerdo de paz con las FARC, sino fortalecerlo". Pero ha aclarado a renglón seguido que "todo esto deberá, como es natural, ser tratado con la delegación de las FARC en La Habana".
El presidente ha alertado sin embargo sobre la necesidad "de la celeridad" pues "la administración del cese al fuego y de hostilidades en las condiciones de incertidumbre actuales, conlleva muchos riesgos".
El cese el fuego bilateral comenzó el pasado 29 de agosto y este martes Santos anunció que la resolución del Ministerio de Defensa que lo reglamenta se prolongó hasta el 31 de octubre a la espera de lo que suceda con el acuerdo de paz.