Argentina aprueba una subida en las tarifas de gas de hasta el 500% para usuarios comerciales e industriales
- Hay una tarifa social para pensionistas, jubilados y trabajadores con ingresos mínimos
- Prevé alcanzar precios de mercado en 2019 con la eliminación de los subsidios
- En la Patagonia, La Pampa y la Puna la reducción será más gradual, hasta 2022
El Gobierno de Argentina ha oficializado las nuevas tarifas para el gas, sin grandes novedades después de que la Corte Suprema de Justicia tumbase la subida aplicada en abril, con aumentos tope del 300% para los usuarios residenciales y de hasta el 400% o el 500% para comerciales e industriales.
De media, los argentinos pagarán un 200% más por el gas, según ha dicho el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, en una rueda de prensa convocada para explicar los nuevos precios.
Según ha publicado el Boletín Oficial argentino, las tarifas se incrementarán hasta un 300% para los usuarios de la categoría R1-R23 (de menor consumo); un 350% para usuarios R31-R33; y hasta un 400% para los usuarios R34. En el caso de los usuarios del sector industrial (SGP), las nuevas tarifas de gas aprobadas prevén alzas de hasta el 500%.
El nuevo régimen de tarifas en Argentina prevé también que los consumidores que registren un ahorro en su consumo igual o superior al 15% con respecto a igual periodo del año anterior contarán con una bonificación. Además, se incluye una tarifa social del servicio de gas dirigida a pensionistas, jubilados y trabajadores que perciban unos ingresos mínimos.
En las tarifas para las pequeñas y medianas empresas -otro sector que había llevado los aumentos del Gobierno a los tribunales, sin resolución en firme aún- se han moderado los aumentos hasta lo que Aranguren ha definido como "valores más digeribles para lograr mantener el nivel de ocupación", ya que este tipo de compañías son una importante fuente de empleo.
Disminución gradual y previsible de los subsidios
Aranguren ha explicado que el Gobierno sigue con la idea de aplicar una "disminución gradual y previsible de los subsidios" para tener un sistema "más justo" y "que promueva la producción", sin olvidar a "los más vulnerables", a los que se les aplicará una "tarifa social" si cobran menos de dos sueldos mínimos (unos 970 dólares).
No obstante, asociaciones de consumidores han transmitido su descontento y manifestado que consideran que el nuevo aumento sigue siendo "excesivo".
Tras acceder a la presidencia de Argentina, Mauricio Macri anunció en abril un alza en las tarifas energéticas con el fin de reducir los subsidios sobre los servicios públicos y reducir el déficit fiscal del país.
Según la resolución publicada en el Boletín Oficial, las tarifas residenciales se actualizarán en los meses de abril y octubre de cada año, "teniendo en cuenta el tipo de cambio vigente y el valor del precio objetivo en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) en cada momento, hasta llegar a la eliminación total de los subsidios en el año 2019, momento en el cual se prevé alcanzar los precios de mercado". Con la excepción de la Patagonia, La Pampa y la Puna "en donde, en virtud de las divergencias en el punto de partida de los precios aplicables en dichas zonas, el programa prevé un sendero diferencial en el que la reducción de subsidios resulta aún más gradual, finalizando en 2022".