Rajoy promete que trabajará por ganarse la gobernabilidad "día a día" con "humildad y paciencia"
- El candidato del PP insiste en que no pondrá condiciones al PSOE
- Incide en la idea de que se debe dejar gobernar a la lista más votada
- Advierte contra los extremismos y los "aficionados a la política"
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha prometido este sábado trabajar "día a día" para ganarse la gobernabilidad y ha insistido en que no pondrá ninguna condición al PSOE para aceptar su abstención.
Rajoy ha pronunciado estas palabras durante un acto por el Día del Afiliado en Zaragoza, donde ha repetido la idea de que se debe dejar gobernar a la lista más votada. "Creo que a estas alturas de la historia, lo razonable es que se deje gobernar a nuestro partido", ha afirmado.
También ha insistido en que no pondrá condiciones al PSOE para aceptar su abstención y permitir así la investidura del candidato popular. "No vamos a imponer ninguna condición porque queremos que España tenga un Gobierno y lo tenga urgentemente", ha incidido.
"Haré todo para ganarme la gobernabilidad", ha prometido el líder popular, asegurando que tendrá que "trabajar día a día" por ello con "humildad y paciencia".
Sin embargo, a su vez ha hecho un llamamiento a "las fuerzas constitucionalistas" (es decir, PSOE y Ciudadanos) para "llegar a grandes consensos", una postura que, como ha recordado, mantiene desde las elecciones del 20 de diciembre de 2015.
Advierte contra el "radicalismo" y "los aficionados a la política"
Precisamente, tras las elecciones del 20D ha mantenido el mensaje de que hay que "respetar la voluntad de los que votan", ya que "suele ser lo mejor para todos los ciudadanos".
Por eso ha advertido que "hacer descansar la gobernabilidad en el extremismo nunca trae cosas buenas para la gente", más allá de "parálisis en el Gobierno", en las instituciones, "inestabilidad política" y desatención de los "verdaderos problemas de los ciudadanos".
"Cuando se hace eso, solo vemos estravagancias y problemas de todo orden; es lo que pasa cuando se pacta y deja las instituciones en manos de extremistas y aficionados", ha sentenciado.
Rajoy ha insistido en que el PP no quiere unas terceras elecciones, ya que "serían una locura y un auténtico disparate y nadie saldría beneficiado".