Enlaces accesibilidad
Guerra en Siria

La destrucción de Alepo bajo los bombardeos rusos y sirios enfrenta a Moscú con la comunidad internacional

  • El parlamento británico compara Alepo con el bombardeo de Guernika
  • Putin cancela un viaje a Francia para eludir hablar del conflicto sirio con Hollande
  • Boris Johnson ha pedido manifestaciones ante la embajada rusa en Londres

Por
Los bombardeos constantes sobre Alepo, sitiada por el ejército de Asad, han convertido a la ciudad siria en una inmensa ruina

Nuevas imágenes grabadas con un dron de la ciudad siria de Alepo revelan un grado de destrucción que el parlamento británico ha comparado al de la ciudad española de Guernika, devastada por la aviación alemana durante otra guerra civil, la nuestra de 1936.

Alepo es una ciudad dividida entre el gobierno y distintas facciones rebeldes, algunas aliadas occidentales, otras vinculadas a Al Qaeda. En el este, controlado por rebeldes y sitiado por el ejército, sobreviven unas doscientas cincuenta mil personas que sufren constantes ataques aéreos en los que participa en gran medida el ejército ruso.

Por este motivo, Estados Unidos y Francia han acusado a Rusia de cometer crímenes de guerra por estos bombardeos contra civiles. Desde Reino Unido, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, ha dicho temer que "se seque el pozo de la indignación" por las atrocidades cometidas en Siria y ha pedido "manifestaciones delante de la embajada rusa" en Londres para condenar las acciones de Rusia, que apoya al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.

Alepo se queda sin agua por los bombardeos, que causan decenas de muertos

Putin elude hablar de Alepo con Hollande

En su primera declaración en la Cámara de los Comunes desde que asumió el cargo en julio, Johnson ha advertido este martes a Rusia de que se arriesga a convertirse en una "nación paria" por su papel en el conflicto sirio y el asedio de Alepo. También ha señalado al presidente ruso, Vladimir Putin, que, si su ambición es hacer grande a su país,  en la práctica se arriesga "al desprecio internacional".

Este martes se ha hecho público que Vladimir Putin ha decidido "aplazar" la visita que tenía previsto realizar a Francia el próximo 19 de octubre. El Elíseo ha recordado que este viaje, que incluía una "sesión de trabajo" con François Hollande sobre Siria, nunca llegó a ser anunciado oficialmente, aunque en Rusia se esperaba desde la pasada primavera.

El viaje ha sido cancelado "sine die" a petición del Kremlin, según confirmaron fuentes de la sede de la Presidencia gala a medios franceses. El motivo inicial de la visita era la inauguración de un "centro espiritual y cultural ortodoxo ruso", que incluye una catedral, por lo que París pretendía que la reunión entre los jefes de Estado se redujese únicamente a una "visita de trabajo sobre Siria". Según el diario Le Monde, el Kremlin ha considerado "humillante" esa fórmula para la presencia de Putin, por lo que finalmente ha decidido cancelar el viaje.

Intercambio de acusaciones mientras la guerra prosigue

Tras el veto de Rusia a la última propuesta francesa en el Consejo de Seguridad sobre Siria -que incluía el cese de bombardeos rusos sobre Alepo-, Hollande había manifestado públicamente sus dudas sobre si debería recibir a Putin. "¿Es útil? ¿Es necesario? ¿Puede ser una presión? ¿Podemos conseguir que ponga fin a lo que él comete con el régimen sirio, es decir el apoyo a las fuerzas aéreas del régimen (de Bachar el Asad) que lanzan bombas contra la población de Alepo?", se preguntó en una entrevista en el canal TMC emitida el lunes.

E insistía en que si finalmente optaba por entrevistarse con él, le diría "que es inaceptable, y que es grave también para la imagen de Rusia". Pese a ello, Francia no quiere romper puentes con Rusia, especialmente para alcanzar una solución duradera en el conflicto ucraniano, por lo que la doctrina oficial sigue siendo "ni ruptura ni complacencia", como la formuló el ministro galo de Exteriores, Jean-Marc Ayrault.

Por su parte, el responsable de Exteriores británico ha insistido este martes en que la presencia del grupo terrorista Jabhat al-Nusra junto a las milicias rebeldes en Alepo "no puede ser utilizada como coartada" por Rusia para bombardear la urbe, y ha culpado a las Fuerzas Armadas rusas de la destrucción el pasado 19 de septiembre de un convoy de ayuda humanitaria

Tras la intervención del ministro, la embajada rusa en Londres dijo en Twitter: "El historial de Rusia en Siria son miles de pueblos liberados y miles de toneladas de ayuda humanitaria. ¿Cuál es el del Reino Unido?".

La semana pasada, el Gobierno ruso vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, impulsada por Francia y España con el apoyo de las potencias occidentales, en la que se pedía un alto el fuego en Siria, con el fin de todos los bombardeos contra la ciudad de Alepo.

Desde el final de la tregua el 19 de septiembre, al menos 497 civiles han muerto en la zona de Alepo, incluidos 90 menores de edad y 40 mujeres, mientras que unos 1.200 civiles han resultado heridos, según el Observatorio sirio.