'Ozzy', la vida de perros de Dani Rovira y José Mota
- Ponen las voces a los personajes de la última cinta de animación española
- Rovira asegura que en España "hace falta concienciación animal"
- Dirigida por Alberto Rodríguez e inspirada en clásicos carcelarios, se estrena el viernes
- RTVE.es entrevista a Dani Rovira y al director de la película
Los grandes clásicos carcelarios como La gran evasión, La leyenda del indomable o Cadena perpetua son los referentes cinematográficos de la última cinta de animación española, Ozzy, dirigida por el debutante Alberto Rodríguez y que Buena Vista Internacional (Disney) estrenará en España este viernes 14 de octubre con las voces de varios cómicos y actores de renombre, como Dani Rovira, José Mota, Carlos Areces, Michelle Jenner, Fernando Tejero y Elssa Pataky, entre otros.
La película nos cuenta la historia de Ozzy, un simpático y pacífico beagle cuya idílica vida junto a su familia da un vuelco cuando sus dueños, Susan y Ted y su hija Paula (a quien pone voz Michelle Jenner), no pueden llevarle a un largo viaje lejos de su hogar, por lo que le dejan en lo que parece ser el mejor balneario canino, Blue Creek. Pero la perfecta estampa del lugar resulta ser una fachada urdida por su villano propietario, Mr. Robbins (Carlos Areces), y Ozzy descubrirá muy pronto que en realidad es una cárcel para perros, habitada por duros chuchos callejeros, liderados por el chihuahua Vito (José Mota), y donde prevalece la ley del más fuerte. Allí dentro, Ozzy tendrá que esquivar el peligro, encontrar fuerzas donde no creía tenerlas y aprender a apoyarse en Fronky (Dani Rovira), Doc y Chester, sus nuevos amigos que le acompañarán en esta aventura para intentar regresar sano y salvo a su hogar.
Siguiendo la estela de otras cintas de producción española como Planet 51 (2009) o Atrapa la bandera (2015), este primer largometraje de animación de Alberto Rodríguez (asistente de dirección en Pocoyo) ya está vendido en prácticamente todo el mercado internacional (Estados Unidos, Oriente Medio, Latinoamérica...), síntoma de que la animación española es "muy buena", subraya a RTVE.es su director.
No obstante, y pese a la calidad de los animadores nacionales, no todo es tan fácil cuando se trata de hacer una película de animación en España, empresa que resulta, sobre todo en la parte financiera, "mucho más complicado" que hacer ficción real, reconoce el productor y segundo director de Ozzy, Nacho La Casa, en la presentación de la película, con la que han querido hacer un "homenaje a los clásicos carcelarios con un toque de humor".
Rovira: "En España hace falta concienciación animal"
Entre los actores que ponen voces a los personajes está Dani Rovira, que se transforma en Fronky, "un teckel que antes era perro lazarillo y que no ve tres en un burro".
"Fronky es para comérselo. ¡Qué guay poder hacer un perrete!, porque me caen bien los perros, pero unos mejor que otros. Es inasequible al desaliento y el Sancho Panza del protagonista. Es un perro que ama a la libertad, de ahí sus constantes planes de fuga, todas frustradas o bien por torpeza o porque le pillan o vete tú a saber. Fronky es el espíritu real de un perro, con las ganas y la energía siempre súper arriba, un perro que si le lanzas la pelota 500 veces, 500 veces que va", cuenta a RTVE.es sobre su personaje perruno el actor malagueño, gran amante y defensor de los animales, con lo que así dice "cerrar el círculo".
A su juicio, este tipo de películas sirven para educar al público e "incentivar la concienciación animal", que cree que es algo de lo que "falta un poquito" en España. "Ahora que muchos niños van a ir al cine, tanto si tienen perro como si no, se van a encariñar de los personajes y eso es encariñarse de este animal [el perro], así que dudo que cuando sean mayores se les ocurra abandonar o maltratar", afirma Rovira.
El malagueño, que ha sumado recientemente un nuevo compañero a sus perros Carapapa y Buyo, asegura aprender "mucho" de ellos. "Aunque sea a tener paciencia, porque ya con tres, macho, a veces cuando están en 'on fire' hay que tener mucha paciencia", confiesa entre risas.
Ozzy es la tercera película de animación en la que participa el cómico después de Lluvia de albóndigas (2013) y Atrapa la bandera, una faceta que considera una "carpeta nueva" dentro de la profesión para "aprender" más como actor, aunque subraya que el "peso del trabajo" de una película de animación lo llevan "grandes profesionales del doblaje cuyo nombre nadie conoce" y a los que hay que "tenerles muchísimo respeto".
"Puede que no haya dos sin tres" en los Goya
El actor malagueño sigue en negociaciones con la Academia de Cine para presentar de nuevo la gala de los Premios Goya, en la que sería la tercera vez. "Estamos trabajando en ello, pero, bueno, todo apunta a que al final puede que no haya dos sin tres", señala. El intérprete ya adelantó a RTVE.es que estaba pendiente de "conversaciones" con la Academia de Cine para conducir la gala de la XXXI edición de los máximos galardones del cine español, pese a que el año pasado quedara un poco decepcionado tras las críticas recibidas, tanto en redes sociales como en prensa, y llegase a tuitear que no le había "merecido la pena". Rovira no descartó entonces volver a repetir: "¿Por qué no? Si a la gran mayoría le gustó [la ceremonia], se hizo muy buena audiencia, la gala estaba empezando a ser amena y a mí me gusta hacerlo, pues, ¿por qué no? Aparte, que me va la marcha". La Academia de Cine está pendiente de la elección de su Presidencia el próximo 15 de octubre en asamblea general en la que los académicos deberán votar sí o no en unas elecciones a la que solo se presenta la presidenta en funciones, la diseñadora de vestuario Yvonne Blake, que asumió el cargo de forma interina tras la dimisión de Antonio Resines hace unos meses.