Rusia y Occidente se atascan en desacuerdos mientras Siria se desangra
- Lavrov y Kerry se reunirán en Lausana, Suiza, para "hablar" de la guerra
- Tras la tregua de septiembre la ofensiva gubernamental se recrudece
- Las acusaciones por el bombardeo al convoy de la ONU han atascado los acuerdos
- El Kremlin denuncia una campaña de desprestigio "antirrusa"
La intervención rusa en Siria no deja de producir tensiones en el panorama internacional. Dejando de lado los réditos que Moscú exija a Damasco a medio o largo plazo, el reguero de cadáveres de civiles que generan los aviones rusos amenaza con arruinar su imagen frente al mundo. Las treguas que calman aparentemente el conflicto se disuelven tan deprisa como llegan, y las partes vuelven a las armas con mayor furor si cabe.
El antagonismo de las coaliciones enfrentadas en Siria se reproduce en los bloques de poder a nivel mundial, y contamina la rivalidad latente desde el fin de la guerra fría. El machaque de Alepo y los ataques a hospitales por parte de los rusos, o el apoyo de EE.UU. a kurdos y facciones opositoras de carácter ambiguo por sus elementos yihadistas, desdibujan la frontera de las razones.
Este miércoles, al menos 25 civiles han muerto y 45 han resultado heridos en Alepo bajo las bombas. Es el enésimo reporte de víctimas y el bombardeo diario. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado este mismo día a Occidente de culpar a Rusia de "todos los pecados y crímenes" que se cometen en el mundo, en especial por la intervención militar en Siria.
"Nos acusan de todos los pecados mortales y de todos los crímenes", ha dicho Putin, quien ha asegurado que tanto Rusia como EE.UU. saben quien destruyó el convoy humanitario de la ONU cerca de Alepo, la segunda ciudad siria. Putin asegura que lo hizo "una de las organizaciones terroristas y nosotros sabemos que los estadounidenses lo saben".
Suiza, territorio neutral para unir posiciones
Este miércoles, Moscú ha anunciado que una cumbre internacional reunirá el sábado en Lausana, Suiza, a los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense, Serguei Lavrov y John Kerry respectivamente. "un encuentro para estudiar las posibilidades de limitar el conflicto sirio", ha dicho en un comunicado el ministerio de Exteriores ruso.
Lavrov ha indicado que deberán estar presentes Turquía, Arabia Saudí y quizás Qatar. Son detalles filtrados de una entrevista concedida a la CNN que se emitirá este miércoles a las 20:00, hora española, informa AFP. "Una reunión de trabajo, más que algo tipo 'asamblea general'", ha sugerido.
Un responsable del Departamento de Estado estadounidense ha confirmado por su parte a la misma agencia este encuentro, "una reunión con las potencias regionales claves, y Rusia además", ha apuntado.
Primera reunión tras el fracaso de la tregua
En caso de producirse, será la primera vez que Lavrov y Kerry de ven las caras tras el fracaso del cese acordado en septiembre, que duró una semana escasa salpicada de violaciones del alto el fuego y un ataque estadounidense a tropas de Asad en plena tregua.
Un desastre que ha disparado las tensiones entre Washington y Moscú y que ha concluido en una escalada ofensiva del ejército gubernamental sobre la ciudad sitiada de Alepo, con centenares de muertos e infraestructuras civiles destruidas.
El colofón de la inoperante tregua fue el bombardeo del convoy humanitario mencionado más arriba y un cruce crudo de acusaciones sobre su autoría que pesa sobre Rusia. "Esto no ayuda a la causa, esos comportamientos en la arena internacional se llaman presión y chantaje", afirma Moscú.
Sanciones contra Rusia, sus vetos y el desacuerdo crónico
El sábado día 8 de octubre, Rusia vetaba por quinta vez un texto para articular una tregua en Siria. La resolución, propuesta por Francia, cargaba "toda la culpa" a las autoridades sirias, ha dicho este miércoles Putin, quien ha acusado a Francia de provocar intencionadamente el veto ruso para "agravar la situación" y "atizar la histeria antirrusa".
El jefe del Kremlin ha recordado que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo la pasada semana a su colega francés, Jean-Marc Ayrault, en Moscú que Rusia no vetaría la resolución si tenía en cuenta la postura del Kremlin, a lo que éste respondió positivamente. También ha subrayado que es "muy difícil" dialogar con la actual Administración de Estados Unidos, encabezada por el presidente Barack Obama.
Por otro lado, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, ha asegurado que unas posibles sanciones internacionales contra Rusia por su actual intervención militar en Siria serían ilegítimas. "Las sanciones sólo las puede adoptar la ONU y en los casos de graves violaciones de los derechos humanos", ha dicho, y ha vinvulado los recientes llamamientos a sancionar a Rusia por los bombardeos aéreos de las últimas semanas en la segunda ciudad siria, Alepo, con la campaña electoral de las elecciones presidenciales en EE.UU..