PlayStation VR: la realidad virtual llega con experiencias cortas y vertiginosas
- El sistema de Sony sorprende pero necesita que el jugador se adapte a él
- Driveclub VR y RIGS, títulos más rejugables del primer catálogo
- Los combates espaciales y entre máquinas protagonizan muchos de los juegos
Los juegos son el verdadero corazón de cualquier consola. Más allá de resoluciones de pantalla, teraflops y tasa de frames, lo que decanta a un aficionado por un sistema u otro es la calidad de los títulos y las sensaciones que proporcionan. PlayStation VR sale al mercado este jueves con una lista de juegos que, por lo que hemos podido probar, se centra más en mostrar las posibilidades de la tecnología que en ofrecer una experiencia duradera.
Lo primero que hay que señalar de Playstation VR es que es un dispositivo que requiere un período de adaptación y conviene empezar con partidas cortas. Para una visualización óptima, el jugador debe ajustar bien la altura a la que se coloca el casco y la distancia del visor respecto a los ojos. Aún así, es fácil que en mitad de la partida el casco se desajuste por el movimiento del jugador, sobre todo en los juegos en los que utilizamos nuestra cabeza como mando. Esto hace que la experiencia deje de ser inmersiva, al notarse demasiado la presencia del casco. Si a eso le añadimos que para disfrutar completamente del sonido en 3D hay que utilizar unos auriculares cerrados, el sistema puede resultar un poco incómodo en partidas largas.
Estos son algunos de los primeros juegos disponibles en la fecha de lanzamiento:
- Driveclub VR
Sin duda, la experiencia más satisfactoria de estos primeros días de realidad virtual doméstica. Pronto le dedicaremos un artículo más extenso, pero se confirma lo que apuntábamos en nuestro primer contacto con PlayStation VR. La sensación de inmersión que proporciona es total.
Driveclub VR nos permite ajustar nuestra posición al volante antes de comenzar cada carrera y recrearnos en unos interiores que están trasladados con todo detalle. Además, se pueden revivir las carreras desde el punto de vista del copiloto y disfrutar de las vistas con el modo 'Velocidad de crucero'. Como puntos mejorables, la inteligencia artificial de los rivales (casi siempre van en grupo) y un estilo de conducción muy arcade.
- RIGS: Mechanized Combat League
Los vehículos y las naves controladas por el jugador son el escenario de muchos de los primeros títulos de corte futurista de PlayStation VR. En RIGS nos convertiremos en un piloto de mechas que disputa una liga de combate por equipos.
Es un juego espectacular y las arenas en las que se disputan los partidos lucen muy bien. Además, su sistema de progresión y el aire deportivo que le han dado sus creadores de Guerrilla Cambridge lo hacen más rejugable que otros lanzamientos de esta primera tanda. Eso sí, como advierte el juego en pantalla, es una experiencia intensa en la que conviene introducirse poco a poco. El sistema para apuntar las armas moviendo la cabeza puede marear, pero tenemos la posibilidad de configurar el giro de nuestro mecha para que sea más suave.
- Hustle Kings VR
Un salón de billar en casa y, por fin, un título que rompe con las limitaciones del 2D en este tipo de juegos. Podremos probar distintos ángulos de ataque y comprobar cuáles son nuestras opciones como si estuviéramos en una mesa real.
La física está muy lograda y se fomenta el juego social con desafíos diarios y torneos online que son el verdadero aliciente de Hustle Kings VR. Un juego muy entretenido para echarse unos piques en Bola 8 o Snooker.
- Battlezone VR
Las batallas de tanques de la recreativa clásica de Atari regresan con una adaptación diseñada por Rebellion Games, creadores de la saga Sniper Elite. Si aquella máquina fue precursora en el juego inmersivo con un visor que nos metía de lleno en su gráficos vectoriales, el juego de Rebellion destaca por sus coloridos escenarios que recuerdan a la película Tron. Battlezone VR ofrece una jugabilidad directa y sencilla, con una dificultad muy bien ajustada y unas partidas en las que tendremos que administrar nuestra munición para no acabar derrotados por los robots enemigos. Aunque podemos ir mejorando nuestro tanque, el talón de Aquiles de este título es su mecánica repetitiva.
- Until Dawn: Rush of Blood
El shooter sobre raíles de Supermassive Games es uno de los juegos que más atención ha recibido en los meses previos al lanzamiento de PlayStation VR. Lo que habíamos visto hasta ahora prometía una experiencia terrorífica a bordo de una montaña rusa. Y sí que produce terror, pero a costa de sobresaltar al jugador una y otra vez con el sonido y con personajes que saltan desde la oscuridad. Esos sustos harán que más de uno se quite el casco por lo angustioso de las distintas fases, con payasos asesinos que nos atacan y espectros de niñas que nos recuerdan que no deberíamos estar ahí.
Para disfrutarlo plenamente es recomendable hacerse con un par de mandos Move y así poder apuntar independientemente con cada mano. Si usamos el Dualshock 4 apuntaremos ambas armas en la misma dirección. La rejugabilidad es el punto débil de un Rush of Blood que, cuando lo terminemos, solo lo volveremos a usar para hacer pasar un mal rato a nuestros amigos cuando vengan a casa.
- EVE: Valkyrie
Otro título futurista que nos lleva a la cabina de una nave espacial. En EVE: Valkyrie asumimos el rol de un clon a quien han trasplantado la conciencia de un piloto fallecido.
Según avance la historia iremos recobrando recuerdos de nuestra vida anterior en un juego más narrativo que otros títulos del catálogo de lanzamiento de PlayStation VR. Destaca el frenesí de los combates espaciales en 360º y la intensidad de las persecuciones a las naves enemigas.
- PlayStation VR Worlds
Seguramente, la mayor decepción de esta primera tanda. La colección de cinco experiencias (no se puede hablar de cinco juegos) saldrá a un precio de 39,99 euros cuando debería haber sido un título gratuito para mostrar las posibilidades del sistema. Apenas se tarda un par de horas en completarlo y su rejugabilidad es casi nula.
The London Heist solo tiene un par de fases jugables de disparos y el resto es diálogo que parece sacado de una película criminal de Guy Ritchie. Danger Ball es un Pong futurista en el que debemos manejar con nuestra cabeza la 'pala' y evitar que nos cuelen la pelota. Es divertido los cinco primeros minutos pero a la larga el cuello se resiente. Luge VR pinta bien sobre el papel (descensos por carretera a toda velocidad sobre una tabla) pero resulta muy limitado con solo cuatro bajadas en dos escenarios distintos. Scavenger's Odyssey es el mejor producto del pack, con su propuesta de exploración espacial a bordo de un vehículo robótico. Es algo mareante pero nos permite realizar saltos y giros espectaculares entre asteroides y restos de naves. Sobre Inmersión ya comentamos que no es más que una demo técnica que nos permite disfrutar del fondo del mar y experimentar lo que se siente al ser atacado por un tiburón.
Estos primeros títulos son solo una avanzadilla de lo que nos traerá la realidad virtual de Sony. El sistema promete momentos intensos, pero todavía debe recibir juegos que exploten todo su potencial con experiencias inmersivas más allá de la curiosidad que produce el dispositivo. Del éxito de esos juegos dependerá que decidamos pasar más tiempo en el mundo virtual que en el real.