Puigdemont ve una "rareza democrática" el "erróneo" juicio del 9N
- Advierte de que habrá una respuesta contuntente
- Ha atribuido esta "muy mala decisión" al Gobierno central
- Señala que con Sánchez los independentistas no tenían pactado "nada de nada"
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha considerado este jueves una "decisión previsible pero errónea" el juicio a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau por la consulta soberanista del 9N de 2014, que supone en su opinión una "rareza democrática", y ha advertido de que habrá "respuesta".
Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña haya decidido enviar a juicio al expresidente de la Generalitat y a sus dos exconselleras por "desobediencia grave" y "prevaricación", Puigdemont ha acusado al Estado de querer "hacer política a través de los juzgados": "Es la dimisión de la política", ha denunciado.
En declaraciones a TVE, Puigdemont ha atribuido esta "muy mala decisión" al Gobierno central, que promovió la querella por el 9N para perseguir a quienes "pusieron las urnas", y ha avisado de que "si hay un juicio es evidente que habrá una lógica preocupación e indignación de la ciudadanía".
Habrá respuesta
Puigdemont no ha querido avanzar cuál será la respuesta del Govern ante el juicio del 9N, pero ha sugerido que será más contundente que las movilizaciones de protesta a las puertas del TSJC cuando Mas acudió a declarar: "No nos limitaremos a hacer un comunicado de prensa de condena", ha apuntado.
A Puigdemont, además, le parecería un "despropósito colosal" acabar también él en el banco de los acusados por promover el referéndum que se ha comprometido a convocar en 2017.
Según Puigdemont, lo que haría "vinculante" el referéndum sería una participación notable: "Si la gente participa y emite un resultado claro, aquello es válido y nos vincula", ha afirmado.
"Si no hay acuerdo con el Estado nosotros tenemos legitimidad para hacerlo de acuerdo con el Parlamento de Cataluña", ha añadido.
Convencido de una alta participación en el referéndum de 2017
Puigdemont, que está convencido de que si el 9N de 2014 acudieron a votar 2,3 millones de catalanes en el referéndum del año que viene, con una "pregunta clara" de sí o no a la independencia, organizado por el Govern y con un resultado que el Govern se compromete a implementar, la participación todavía puede ser más alta.
Aun así, no ha querido fijar el listón mínimo de participación para considerar válidos los resultados, un debate que "no toca en estos momentos" porque no hay negociación con el Estado.
Sobre los presupuestos que el Govern quiere pactar con la CUP, ha comentado que "no se pueden alejar demasiado" del proyecto para 2016 que ya rechazaron los anticapitalistas.
Para Puigdemont, "no es momento para subir impuestos" porque "las rentas medias ya pagan suficiente", aunque la supresión del impuesto de patrimonio puede abrir otras vías para "gravar" a las "grandes fortunas".
Sobre el hecho de que en el Ayuntamiento de Badalona (Barcelona) hubiera actividad este miércoles, 12 de octubre, pese a la prohibición del juez, ha considerado "respetable" la decisión municipal, que "no fue un acto de desobediencia, sino un acto político", incluido el "gesto simbólico" de romper el mandato judicial.
Con Sánchez los independentistas no tenían pactado "nada de nada"
Por otro lado, el presidente de la Generalitat ha explicado que envió un mensaje de ánimo a Pedro Sánchez, ante las maniobras de sectores socialistas para descabalgarlo como secretario general del partido.
Ha asegurado que con Sánchez los independentistas no tenían pactado "nada de nada", pese a quienes sugieren que había un pacto oculto.
Puigdemont ha explicado que con Sánchez solamente llegó a intercambiar un par de mensajes.
El primero de ellos fue cuando, después de que el presidente de la Generalitat sufriera el pasado 21 de septiembre un accidente de coche del que salió ileso, Sánchez le envió un mensaje interesándose por su estado.
"El segundo fue cuando, a raíz de los conflictos que tiene el PSOE, le envié un mensaje personal, desde la discrepancia política, para decirle: 'Sé que lo debes de estar pasando mal", ha explicado.
Según Puigdemont, hablar de pacto oculto de Sánchez con los soberanistas es una "exageración interesada" de quienes intentan "justificar" ante el electorado del PSOE que ahora hay que "sacrificarse como partido" e investir a Mariano Rajoy.