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Elecciones EE.UU. 2016

Crecen las denuncias por acoso sexual contra Trump

  • La última la ha hecho una exconcursante del programa de televisión The Apprentice
  • Poco antes The Washington Post publicaba una entrevista a otra supuesta víctima
  • Kristin Anderson señala que Trump la toqueteó sin su consentimiento a comienzos de los años noventa
  • Son ya seis las denuncias tras la difusión del vídeo sexual del candidato republicano

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Dos nuevas denuncias acusan a Trump de haber abusado de dos mujeres

Summer Zervos, exconcursante del programa de televisión The Apprentice, ha acusado este viernes de abusos sexuales a Donald Trump, candidato republicano a la Casa Blanca, un caso que se suma al destapado este viernes también por The Washington Post.

En una conferencia de prensa organizada en Los Ángeles (California), Zervos, acompañada por su abogada, Gloria Allred, ha afirmado que, en el año 2007, Trump la besó y la manoseó en el hotel Beverly Hills de la ciudad californiana.

Zervos, concursante de la quinta temporada del programa presentado por Trump, ha manifestado que decidió dar un paso al frente después de que varias mujeres hayan denunciado supuestos abusos por parte del empresario en los últimos días, y, especialmente, tras la publicación de un vídeo de 2005 donde se le escucha hacer comentarios sexuales sobre las mujeres con un lenguaje vulgar.

Zervos fue eliminada de la competición dentro del formato televisivo The Apprentice, pero asegura que continuó viéndose con el multimillonario ya que ejercía como mentor suyo y veía posibilidades de trabajar para él.

La mujer ha explicado ante los medios que Trump la llamó y la invitó a cenar durante una visita a Los Ángeles. Ella aceptó y cuando se presentó en el hotel, el equipo de seguridad de Trump la acompañó hasta un bungalow -no al restaurante-, y allí se produjo el supuesto incidente.

Summer Zervos (d) junto a su abogada Gloria Allred (i) durante su rueda de prensa en Los Ángeles. REUTERS/Kevork Djansezian

"Me agarró del hombro, empezó a besarme de nuevo agresivamente y colocó su mano en mi pecho", dijo Zervos. "Yo me resistí y me fui a otra sala. Después reapareció, me agarró de la mano y me llevó a la habitación", ha apuntado la mujer.

Allí, siempre según su relato, ella le pidió que se tumbaran a ver la televisión, y cuando trató de apartarle de su lado, Trump "comenzó a tocarse los genitales".

Una vez que llegó la cena se pusieron a hablar de negocios, pero ninguno de los planes que discutieron llegó a materializarse, por lo que Zervos considera que Trump le negó oportunidades laborales por haber rechazado acostarse con él.

Su abogada, Gloria Allred, ha manifestado que hay dos testigos que pueden corroborar la historia, aunque Zervos no tiene previsto presentar una demanda.

"No existe conspiración alguna. Solo tú y únicamente tú has sido quien te ha llevado a este precipicio", ha indicado Allred, consciente de que la controversia ha coincidido con una caída notable de Trump en las encuestas frente a su rival demócrata, Hillary Clinton, a poco más de tres semanas de las elecciones del 8 de noviembre.

El caso de Kristin Anderson

Otra supuesta víctima ha alegado que el candidato republicano a la Casa Blanca la toqueteó sin su consentimiento a comienzos de los años noventa, si bien la campaña del multimillonario rechazó esa inculpación.

En declaraciones al diario The Washington Post, Kristin Anderson, que tiene ahora 46 años y trabaja como fotógrafa en California, aseguró que el incidente ocurrió en un club nocturno de Manhattan, en Nueva York.

"Me tocó la vagina a través de las bragas, estoy segura". Así describe Kristin Anderson, fotógrafa, el acoso al que la sometió el candidato republicano a la casa Blanca Donald Trump. Ocurrió en un club nocturno neoyorquino a principios de los 90 y lo ha verbalizado tal cual en una entrevista en vídeo publicada este viernes.

"No fue algo sexual", explica Anderson. "Fue como si solo demostrara que podía hacerlo", ha dicho al periódico.

Un Trump de discoteca, moral relajada y dedos rápidos

Según el relato de Anderson, en la noche del suceso se encontraba charlando con un grupo de amigos en el local, sin percatarse de la presencia de un hombre, que estaba junto a ella sentado en un sofá.

La mujer, que vivió en Nueva York de 1991 a 2008, señaló que sólo se dio cuenta de la presencia del individuo cuando sintió sus dedos deslizarse bajo su minifalda, hasta alcanzar su vagina a través de su ropa interior. Anderson le retiró entonces la mano, huyó del sofá y se giró para verle la cara al hombre, a quien identificó como Donald Trump. "Su apariencia física era tan característica -explicó-, con el pelo y las cejas. Quiero decir, nadie tiene esas cejas".

Hasta cuatro mujeres denuncian que Donald Trump las acosó sexualmente hace años

En aquella época, que sitúa a comienzos de los años noventa aunque no precisa la fecha, la fotógrafa intentaba ganarse la vida como modelo en Nueva York, donde Trump era una celebridad y un asiduo de las discotecas en la ciudad.

La entrevistada también piensa que el encuentro con Trump tuvo lugar en el local China Club, situado en Broadway, pero no está segura completamente.

El Post recoge una reseña del diario Newsday de 1992 que describe el club como "el nido de Donald los lunes por la noche". Entonces, el multimillonario se había divorciado hacía poco de su primera esposa, Ivanka, y todavía no había contraído matrimonio con la segunda, Marla Maples.

Las denuncias de acoso sexual contra Trump ensucian aún más la campaña

Trump responde a estas nuevas acusaciones

En un comunicado, Trump ha indicado recordar "vagamente" a Zervos como una de los muchos concursantes del programa.

"Para que quede claro, yo nunca la conocí en un hotel o la saludé de manera inapropiada hace una década. Eso no es lo que soy como persona, y no es la forma en que he construido mi vida. De hecho, la Sra Zervos siguió en contacto conmigo para pedirme ayuda, enviando un correo electrónico a mi oficina el 14 de abril de este año pidiéndome que visitara su restaurante en California", ha dicho.

El multimillonario ha agregado además, que más allá de esta nueva acusación, "los medios de comunicación están creando un teatro de lo absurdo que "amenaza con destruir el proceso democrático estadounidense".

Respecto a la acusación de Anderson, la portavoz del magnate, Hope Hicks, ha indicado que replicó "el señor Trump niega rotundamente esta alegación falsa por parte de alguien que busca publicidad gratis. Es completamente ridículo".

El jueves, el diario Washington Post publicó un duro editorial contra Donald Trump para manifestar su apoyo incondicional a la candidata demócrata Hillary Clinton.

Este y otros diarios como Politico, The Huffington Post, The Daily Beast o The Des Moines Register, estaban en una "lista negra" elaborada por el equipo de campaña del candidato republicano que les excluía de sus mítines, una lista que fue desactivada en julio cuando volvieron a expedir acreditaciones a estos periodistas.

Se burla de la apariencia de las mujeres que le acusan de abuso sexual

El candidato republicano ha sugirido que algunas de las mujeres que le han acusado de abuso sexual no son lo suficientemente atractivas para que él intentara algo con ellas.

En un mitin en Greensboro (Carolina del Norte), el magnate se ha saltado el guión que había preparado su equipo para meterse de lleno en la peor tormenta política de su campaña y lanzar improperios contra la prensa, su rival Hillary Clinton, el presidente Barack Obama y las mujeres que le acusan de abuso sexual.