Mueren 17 personas en un atentado contra puesto rebelde en el norte de Siria
- El ataque, realizado con un coche bomba, también ha dejado decenas de heridos
- La zona, cercana a Turquía, ha sido golpeada varias veces por el Estado Isámico
- Al Asad asegura que la guerra en Siria es un conflicto entre Rusia y Occidente
Al menos 17 personas han muerto este jueves y decenas han resultado heridas en un atentado con coche bomba contra un puesto de control de las facciones rebeldes en la localidad de Azaz, en la provincia septentrional siria de Alepo, cerca de la frontera con Turquía.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, entre los fallecidos hay al menos 14 combatientes rebeldes, mientras se desconoce la identidad de las otras tres víctimas mortales. Sin embargo, dos testigos citados por Reuters aseguran que han muerto 20 personas en el ataque y cerca de 25 han sido heridas.
Las fuentes no descartan que aumente la cifra de muertos debido a la gran cantidad de heridos, algunos de los cuales se encuentran en estado grave.
El puesto de control blanco del ataque está situado en la carretera que conduce al cruce fronterizo con Turquía de Bab al Salama y está cerca de Azaz, una población controlada por grupos armados opositores. La zona ya ha sido golpeada con anterioridad por el Estado Islámico, que ataca las posiciones rebeldes.
Al Asad: "La guerra en Siria es un conflicto entre Rusia y Occidente"
El presidente de Siria, Bachar al Asad, ha asegurado este jueves al periódico ruso Komsomolskaya Pravda que la guerra en Siria, que dura ya más de cinco años y medio, se ha convertido en un conflicto entre Rusia y Occidente. "Lo que hemos estado viendo durante las últimas semanas e incluso los últimos meses es algo parecido a la Guerra Fría. No sé cómo llamarlo, pero no es algo reciente, porque no creo que Occidente y especialmente Estados Unidos hayan parado su Guerra Fría, incluso después del colapso de la Unión Soviética", ha sostenido.
Asimismo, durante la entrevista ha considerado que las acciones de Turquía en territorio sirio constituyen "una invasión" contraria a las leyes internacionales, a la moral y a la soberanía de Siria.
Al Asad también ha apuntado que arrebatar a los rebeldes la ciudad de Alepo, sitiada por el régimen, será "un trampolín" para su ejército y así conseguirán "expulsar a los terroristas de vuelta a Turquía". Mientras, la ciudad continúa dividida entre el gobierno y las facciones rebeldes y en una situación cada vez más límite. El aumento de víctimas y la destrucción han despertado recientemente una protesta internacional contra los bombardeos del régimen de Al Asad y del ejército ruso.
Hasta ahora, se calcula que durante la guerra han muerto más de 300.000 personas y que millones se han visto obligadas a convertirse en desplazados o refugiados.