Cientos de personas buscan en Badajoz a Manuela Chavero, desaparecida en julio
- La mujer, de 42 años, desapareció en las inmediaciones de su casa
- Equipos especializados y voluntarios han rastreado la zona, sin resultado
- Han colaborado familiares de otros desaparecidos
Alrededor de 400 personas han participado este sábado en el operativo de búsqueda de Manuela Chavero en Badajoz, una mujer de 42 años cuyo rastro se perdió el 5 de julio en su casa situada en las afueras del municipio de Monesterio, adonde había regresado tras estar con una amiga.
Pozos, embalses, zonas escarpadas y amplias áreas de terreno han sido registradas palmo a palmo, metro a metro, por efectivos de diversas unidades especializadas de la Guardia Civil, Policía, Protección Civil, DIA, Cruz Roja y bomberos, así como por decenas de voluntarios.
Sin embargo, el dispositivo, apoyado con unidades caninas de rastreo, medios aéreos, vehículos todoterrenos y buceadores, no ha dado el resultado que todos querían: obtener algún indicio o rastro de Manuela, en trámites de separación y con dos hijos de 14 y 6 años.
A pesar de ello, su familia y sus vecinos no pierden la esperanza y así lo han trasladado al finalizar el operativo, cuya organización ha sido impulsada por la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas QSDGlobal, presidida por el periodista Paco Lobatón, que ha mandado un mensaje de aliento.
"Cualquier batida que se realiza para buscar indicios de personas desaparecidas tiene su resultado, pues, aunque no se obtenga ningún dato, permite reorientar las investigaciones", ha afirmado Lobatón, que también ha estado presente en el dispositivo de búsqueda.
De hecho, responsables de la Guardia Civil han afirmado que este instituto armado seguirá investigando la desaparición de Manuela, a la que tanto su familia como sus conocidos añoran.
"La echo mucho de menos. Tiene que aparecer, tiene sus hijos y su familia", ha manifestado, emocionada y con la voz entrecortada, su hermana, Emilia Chavero, que ha recibido los abrazos de apoyo y cariño de familiares de otras personas desaparecidas.
Colaboran los familiares de otros desaparecidos
Hasta Monesterio se había desplazado el padre de Paco Molina, un cordobés que desapareció hace ya 15 meses; Carmen, hermana de Juan Antonio Gómez Alarcón, desaparecido en Mijas (Málaga) el 20 de junio de 2010; y Antonio, hermano de Angelines Zurera, desaparecida en Aguilar de la Frontera (Córdoba) el 2 de marzo de 2008.
A todos ellos y a cuantas personas han participado en esta batida, que se ha extendido por más de 27 kilómetros lineales bajo la dirección del policía local experto en el rastreo de grandes áreas, José Ángel López Sánchez, Emilia Chavero les ha dado las gracias por activa y por pasiva.
"Voy a seguir luchando, pues tengo el apoyo de toda Extremadura y de toda España", ha manifestado.
A su lado, los familiares de las personas desaparecidas que se han dado cita en Monesterio, que han pedido la creación de una Unidad Especializada Conjunta para este tipo de casos, formada por los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
"Todos coincidimos en la falta, muchas veces, de medios y se hace necesaria una mayor coordinación de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Una Unidad Conjunta Especializada uniría fuerzas y daría mayor resultado de búsqueda", ha agregado Isidro, padre de Francisco Molina.
Han sido más de siete horas de búsqueda sobre un terreno perimetrado y seccionado en "15 áreas", calificadas como "zonas calientes".
En función de las características del terreno, los grupos más técnicos, formados por efectivos policiales adscritos a unidades especializadas, y los de voluntarios han peinado el terreno, con la instrucción de que al menor indicio o rastro avisaran al Puesto de Mando, ubicado en el albergue "Las Moreras", de Monesterio.
"Manuela no está aquí", ha afirmado la edil portavoz de Monesterio, Dina Bella, quien ha confirmado a Efe que no se ha encontrado nada relacionado con la mujer desaparecida.
Halladas unas zapatillas y ropa sin aparente relación con el caso
Solo se han hallado unas zapatillas y unas ropas, que, si bien inicialmente no guardan relación alguna con el caso, han sido intervenidas por la Guardia Civil para un posterior análisis, ha apuntado la edil.
Aunque la batida no ha dado los resultados que todos querían, "no cabe duda de que esta acción en sí misma tiene un enorme valor para reactivar la memoria de Manuela y de otros muchos desaparecidos", ha añadido Lobatón.
Los hijos de Manuela Chavero siguen con el padre en Las Pajanosas (Sevilla), donde estaban cuando desapareció su madre.