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Milán despide a Dario Fo elogiando el arte y el amor del premio Nobel por su esposa

  • La plaza de la catedral ha acogido una ceremonia laica con miles de personas
  • Fo falleció el pasado miércoles a los 90 años en un hospital de la ciudad

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El funeral del Nobel de literatiura Dario Fo ha consistido en una ceremonia laica en la plaza de la catedral de Milán.
El funeral del Nobel de literatiura Dario Fo ha consistido en una ceremonia laica en la plaza de la catedral de Milán.

Miles de personas se han congregado este sábado en la plaza de la catedral de Milán para despedir con una ceremonia laica al dramaturgo italiano y premio Nobel de Literatura (1997) Dario Fo, del que han destacado su arte, pero también el inmenso amor por su esposa e inseparable colaboradora de sus espectáculos, Franca Rame.

"Estoy seguro que ahora mi padre y mi madre están allí, juntos, y se parten de risa", ha comentado Jacopo Fo, el único hijo de la pareja, que fue junto con el amigo del dramaturgo Carlo Petrini, fundador de Slowfood, los únicos que hablaron durante la ceremonia.

Fo falleció el pasado miércoles a los 90 años en un hospital de Milán, donde se encontraba ingresado desde hace unos días por problemas respiratorios, y dejó escrito cómo quería su funeral, según reveló su hijo.

Mi padre no se podía creer que una persona se muera de verdad

Dejó dicho que sonase la canción Stringimi forte i polsi dentro le mani tue, que escribió para Franca Rame, fallecida en 2013, ha explicado su hijo, quien ha agregado: "Somos comunistas y ateos, pero mi padre no ha dejado nunca de hablar con mi madre, porque no se puodía creer que una persona se muera de verdad".

Dario Fo, una trayectoria en imágenes

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  • Muere Dario Fo

    El dramaturgo italiano Dario Fo en 1986 en España en la presentación en el Teatro Albeniz de Madrid de su espectáculo El fabulador obsceno, dentro del Festival Internacional de Teatro de Madrid.
  • Muere Dario Fo

    El dramaturgo italiano era un habitual en los escenarios españoles, donde estrenó numerosas de sus obras. En la imagen, en 1984 en la presentación del IV Festival Internacional de Teatro de Madrid.

En el palco frente a la catedral de Milán, prestada por primera vez para una ceremonia fúnebre laica, no había autoridades, aunque asistieron el alcalde de la ciudad, Giuseppe Sala, y el fundador del grupo político Movimiento 5 Estrellas, Beppe Grillo, al que Fo había apoyado fuertemente en los últimos años.

Pensar en Dario sin política es como pensar en un buen vino sin uva

"Tenemos que reafirmar con fuerza su simbiosis entre el arte y su compromiso político. Pensar a Dario sin política es como pensar a un buen vino sin uva", ha dicho Petrini, amigo del dramaturgo.

Su hijo recuerda la censura que sufrieron sus padres

Jacopo Fo también ha recordado a quienes "atacaron" a sus padres durante muchos años y cómo éstos "nunca doblaron la cabeza", al referirse también a la censura que sufrieron ambos, por ejemplo por parte la televisión pública RAI.

A pesar de la lluvia, fueron muchos los habitantes de Milán, la ciudad de acogida de Fo, pues el nació el 24 de marzo de 1926 en el pequeño municipio de Sangiano, provincia de Varese (norte), que acudieron a la capilla ardiente instalada en el Piccolo Teatro Strehler, y después en la plaza corearon su nombre.

Fo será enterrado junto con su mujer, que falleció en mayo de 2013, en el cementerio Famedio de Milán, donde tienen su sepultura las personalidades más ilustres de la ciudad.

Un gran legado artístico

Durante los últimos años de vida no dejó nunca de pintar y escribir y se asegura que habrá muchos libros póstumos que dejó ya acabados.

Su gran obra, la más aplaudida e influyente, es el Mistero Buffo (1969), en la que aborda algunos pasajes bíblicos al estilo de los juglares medievales.

En 1970 presentó otra de sus obras maestras, Morte accidentale di un anarchico (1970), en la que rememora la extraña muerte del partisano Giuseppe Pinelli, que en 1969 se precipitó desde una ventana de la Jefatura de Policía de Milán, donde estaba detenido.

Pero también se recuerda su fuerte activismo político, que hizo que fuera un premio Nobel cuestionado incluso en su país. En la década de los noventa estrenó Il papa e la strega (1990), obra en la que representa a un pontífice autor de una encíclica inverosímil en la que defendía la liberación de la droga, el control de la natalidad o el regreso de la Iglesia a la pobreza.

Los dardos de Fo van en todas direcciones, desde la defensa de la desobediencia civil en Aquí no paga nadie hasta la historia alternativa del descubrimiento español de América en Isabel, tres carabelas y un cascabel.