MSF alerta: los últimos siete hospitales operativos del este de Alepo "no podrán aguantar mucho más"
- Según la ONG, los hospitales han sido objetivo de ataques rusos y sirios
- Los bombardeos en Alepo dejan al menos 50 muertos en últimas 24 horas
- La UE insta a Rusia a parar los bombardeos y anuncia sanciones contra Asad
- Solo quedan 35 médicos para un área de 250.000 personas, señala MSF
Las 250.0000 personas que viven en el área asediada en el este de Alepo en Siria, solo pueden contar desde ahora con 35 médicos y siete hospitales en estado crítico, "que no podrán aguantar mucho más". El último hospital cerró hace tres semanas dañado por los bombardeos.
Así lo ha denunciado este lunes desde esta ciudad el cirujano sirio Dr. Abu Huzaifa en un comunicado difundido por Médicos sin Fronteras (MSF). "Los hospitales están tan llenos de heridos que debemos pasar sobre ellos para atender a otros pacientes”, narra desde el este de Alepo el médico.
En las últimas 24 horas, al menos 50 personas han muerto por bombardeos y disparos de artillería en los barrios del este de la ciudad, controlados por la oposición, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La ONG ha destacado que entre los fallecidos hay al menos 18 menores de edad y ocho mujeres.
La UE advierte, Moscú y Asad bombardean, los sirios mueren
El pasado viernes, ataques aéreos de las fuerzas sirias y rusas alcanzaron cuatro hospitales en el este de Alepo causando graves daños materiales e hiriendo, al menos, a dos médicos. Los bombardeos también terminaron con la vida del conductor de una ambulancia y destruyeron el vehículo, según esta organización.
La artillería gubernamental y aviones de guerra atacaron los distritos de Al Marye, Al Qataryi, Al Sukari, Bab al Nasr, Karam al Nazaha, Al Mashad, Al Sheij Fares, Masaken Hanano y Al Qatania, en la mitad oriental de la población.
La fuente ha subrayado que 21 personas murieron solo en el distrito de Al Qataryi. El portavoz de la Defensa Civil en Alepo, Ibrahim Abu Leiz, ha señalado a Efe que al menos 35 personas han muerto y otras 70 resultaron heridas en el pueblo de Al Awiyel, en la periferia oeste de Alepo.
Estos ataques coinciden con el anuncio hecho este lunes por el Estado Mayor del Ejército ruso que ha informado de que habrá "una pausa humanitaria" de unas horas el 20 de octubre en Alepo, en la que tanto la aviación rusa como la siria cesarán el fuego.
Los ministros de Exteriores de la UE han instado a Moscú a que detenga estos "bombardeos indiscriminados" y advierten con preparar nuevas sanciones contra personas y entidades cercanos al régimen sirio "mientras la represión continúe".
Cuando la ONU mendiga los minutos de tregua
Aunque la ONU ha considerado "positiva" la pausa humanitaria anunciada por Rusia, ha asegurado que ese periodo es insuficiente para llevar ayuda a la población de la ciudad siria. "Obviamente es necesaria una pausa más larga para que los camiones puedan entrar", ha dicho el portavoz Stéphane Dujarric sobre el suministro de ayuda humanitaria a los civiles.
Naciones Unidas reclama desde hace meses treguas semanales de 48 horas en Alepo para facilitar la entrega de ayuda, un llamamiento que este lunes ha reiterado Dujarric.
En todo caso, el portavoz ha señalado que "cualquier reducción de la violencia, cualquier reducción de la lucha, cualquier pausa que sea verdaderamente observada, será muy bienvenida". y ha añadido: "Utilizaremos cualquier pausa que tengamos para hacer lo que podamos".
"Esperar... hasta morir"; habla un cirujano desde Alepo
En una carta difundido por la ONG Médicos Sin Fronteras, el doctor Abu Huzaifa, cirujano atrapado en la parte asediada de Alepo, describe su rutina.
“En la sala de urgencias pedimos ayuda a cualquier persona disponible (cuidadores, personal de limpieza, trabajadores sanitarios) para presionar en las heridas sangrantes de los pacientes, aplicar vendajes básicos, realizar el triaje de los pacientes según la gravedad de sus heridas y llevar al quirófano a aquellos que pueden salvarse”.
“Recibimos a un paciente herido durante un bombardeo, necesitaba una laparotomía”, recuerda el Dr. Abu Huzaifa. “Sin embargo, todos los quirófanos de Alepo estaban llenos. Tuvimos que esperar hasta que hubiera uno disponible. Finalmente murió porque no había espacio en ningún quirófano para practicarle la cirugía que requería”.
En estas circunstancias, encontrar tiempo para comer o dormir “puede resultar muy difícil”, comenta. “En el lapso de tiempo en el que un paciente sale del quirófano y entra otro, hacemos cosas como rezar o comer”, explica.
“Trabajamos sin descanso y recibimos heridos a todas horas. A veces intentamos echarnos una siesta entre dos operaciones, o dormir media hora y recuperar nuestras
fuerzas para realizar otra intervención”.
"En cuanto a los pacientes que han perdido mucha sangre, es posible que no podamos encontrar el tipo sanguíneo necesario porque la mayoría de los habitantes en el este de Alepo ya han donado sangre; muchos de ellos, decenas de veces. Y es posible que no tengamos los suministros médicos necesarios para operar”, sentencia. El Dr. Abu Huzaifa reconoce que “lo común es ver personas heridas por todos lados”. “No estoy seguro de que sea normal, pero nos hemos acostumbrado a esas escenas comunes".