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Elecciones en EE.UU.

Un alto funcionario del Departamento de Estado pudo presionar al FBI por los correos de Clinton

  • Nuevos documentos del FBI apuntan a que Patrick Kennedy ofreció un "quid pro quo" para conseguir que un correo no fuera considerado clasificado
  • Supuestamente ofreció la presencia de más agentes del FBI en el exterior
  • El Departamento de Estado apunta a simples "desacuerdos" entre agencias

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La candidata demócrata Hillary Clinton durante un acto en Seattle (Washington) el pasado 14 de octubre.
La candidata demócrata Hillary Clinton durante un acto en Seattle (Washington) el pasado 14 de octubre.

El FBI ha hecho públicos este lunes nuevos documentos sobre el caso de los correos de la candidata presidencial, Hillary Clinton, en los que se apunta a que Patrick Kennedy, alto funcionario del Departamento de Estado, pudo haber presionado para proteger a la demócrata. Supuestamente, ofreció ciertas ventajas al FBI a cambio de que un correo sobre el ataque de 2012 contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi (Libia), no fuera marcado como clasificado.

De acuerdo con uno de los documentos publicados, un agente del FBI se reunió en 2015 con Patrick Kennedy, quien pidió al agente que no considerara como clasificado el correo electrónico sobre Bengasi, ataque sobre el que Clinton ha recibido fuertes críticas, ya que murió el embajador de Libia y otros tres estadounidenses. Este email es solo uno de los miles que habría enviado la ex secretaria de Estado entre 2009 y 2013 con información oficial desde servidores privados de correo electrónico.

Según los documentos, cuando el agente del FBI se negó a aceptar la petición, Kennedy se dirigió a un funcionario de mayor rango de esa institución para ofrecerle mejores condiciones para la agencia de inteligencia en el extranjero.

"A cambio de marcar el correo electrónico como no clasificado, el Departamento de Estado de manera recíproca permitiría al FBI tener más agentes en países donde su presencia está prohibida", resume uno de los documentos publicados este lunes, donde se recoge una entrevista del FBI con un testigo no identificado.

El Departamento de Estado niega cualquier "quid pro quo"

El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, ha negado que hubiera ningún tipo de "quid pro quo" (una cosa por otra) en la reunión de Kennedy con el FBI, y que fue esa agencia la que planteó la posibilidad de ampliar su presencia en algunas embajadas de EEUU "al final de la reunión", sin relacionarlo con el otro tema.

"Cualquier afirmación de que esto fue un 'quid pro quo' es francamente insultante", ha dicho Toner en su conferencia de prensa diaria, en la que ha defendido que Kennedy simplemente trató de "aclarar el razonamiento del FBI" para marcar el correo como confidencial.

"Hubo grandes desacuerdos entre las distintas agencias (del Gobierno de EEUU) sobre si cambiar las clasificaciones de este material", ha admitido Toner, pero ha insistido en que no hubo negligencia.

La campaña de Trump acusa de encubrimiento a Clinton

Aún así, los nuevos documentos del FBI pueden proporcionar más artillería al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, quien ha cuestionado en varias ocasiones la imparcialidad del FBI y del Departamento de Justicia para investigar a Clinton.

"Estos documentos del FBI proporcionan una prueba innegable de que Hillary Clinton en connivencia con el FBI, el Departamento de Justicia y el Departamento de Estado encubrieron las actividades delictivas al más alto nivel", ha considerado en un comunicado de la campaña de Trump el general retirado Michael Flynn.

Flynn, que llegó a sonar como posible vicepresidente de Trump, aseguró que Clinton ha puesto "en riesgo" la seguridad de EEUU y que "si alguna persona hubiera hecho una fracción de lo que (ella) ha hecho con nuestra información sería perseguida penalmente".

El cierre de la investigación del FBI parecía haber dado un portazo a la polémica, que se desató a comienzos de 2015, cuando los medios revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones.

El goteo de publicación de documentos del FBI no permite enterrar la controversia, que sigue viva a menos de un mes de las elecciones presidenciales y legislativas del 8 de noviembre.