El presunto pederasta de Ciudad Lineal, a juicio por abusar supuestamente de cuatro niñas
- Dos años después de su detención, el martes se sentará en el banquillo
- Se le acusa de abusar sexualmente de cuatro menores de entre cinco y nueve años
- Se enfrenta a penas que oscilan entre los 126 y 26 años
- Está previsto que el juicio dure dos meses
Dos años después de una de las detenciones más mediáticas que se recuerdan, el presunto pederasta de Ciudad Lineal se sentará este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid acusado de secuestrar en plena calle y abusar sexualmente de cuatro niñas de entre cinco y nueve años.
Su caso mantuvo en vilo a los madrileños durante un año, pero también a la Policía, que desplegó un gran operativo ante la alerta social que generó el que llegó a ser denominado "el enemigo público número uno" hasta que fue detenido el 24 de septiembre de 2014 en Santander, donde se atrincheró en casa de unos familiares más de un mes. Desde entonces ha permanecido en prisión.
Todo ocurrió entre septiembre de 2013 y agosto de 2014, cuando supuestamente Antonio Ortiz cometió los delitos de los que se le acusa y por los que se enfrenta a penas que oscilan entre los 126 y los 26 años de prisión, si bien nunca podrá superar los 25 de cumplimiento efectivo en caso de sentencia condenatoria.
Los delitos que se le imputan
Las diferencias en las penas se explican por los delitos por los que se acusa al presunto pederasta, ya que algunas partes le imputan homicidio en grado de tentativa así como cuatro delitos de lesiones, en vez de uno como recoge el escrito del fiscal.
Al respecto, el Ministerio Público le considera responsable de tres delitos de agresión sexual, uno de violación, cuatro de detención ilegal y uno de lesiones y por ello pide que se le condene a 77 años de cárcel.
Solicita también 40 años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión, una indemnización de 426.300 para las cuatro jóvenes y que se le prohíba aproximarse a menos de un kilómetro de distancia o comunicar con ellas en un periodo comprendido entre 24 años y seis meses y cuatro años y seis meses.
Pero las acusaciones piden una condena superior a la solicitada por el fiscal y en el caso de una de las familias asciende hasta los 126 años de prisión.
En el proceso están presentes dos acusaciones populares: Clara Campoamor, que pide 79 años de cárcel, y la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, que se va hasta los 120 años.
En el otro extremo, la defensa de Ortiz pedirá la absolución al considerar que hay pruebas que evidencian su inocencia, si bien antes solicitará la nulidad del procedimiento alegando que las ruedas de reconocimiento y los registros no fueron acordes a la ley. Ambos aspectos serán resueltos en sentencia.
Un juicio llevado por quienes estuvieron a cargo del caso Madrid Arena
Se da la circunstancia de que la Sección Séptima que enjuició el el caso Madrid Arena será la que ahora dirima sobre el otro gran juicio del año en Madrid, que está previsto que dure dos meses a partir del próximo martes, cuando arranque con la declaración del acusado.
Después se visionarán los vídeos de los testimonios que se tomaron a las víctimas, denominados exploraciones en términos jurídicos. Se grabaron para evitar que tuviesen que declarar en el juicio.
Casi un centenar de testigos, entre ellos policías y familiares, comparecerán entre el 20 de octubre y el 24 de noviembre cuando se desarrolle la fase testifical, mientras que la pericial está prevista para el 25 de noviembre. Ya el 13 de diciembre será el turno de los informes finales y dos días después el acusado tendrá derecho a hacer uso de la última palabra.
Durante todo este tiempo Ortiz deberá estar presente en la sala cuya audiencia será pública a excepción de los días que se tengan que visionar las declaraciones de las menores en instrucción.
La primera de las agresiones se produjo el 24 de septiembre de 2013, cuando Ortiz abordó a una niña de 5 años en un parque infantil; la siguiente agresión ocurrió el 10 de abril de 2014, cuando una niña de 9 años salía con dos amigas de una tienda de chucherías.
Dos meses más tarde, el 17 de junio, volvió a emplear el engaño para persuadir a una niña de seis años y llevarla en coche hasta un lugar desconocido. Dos meses después, el 22 de agosto, abordó a otra niña de 7 años en un momento en el que se separó de su hermano y de su tío con quienes jugaba cerca de un parque.