Garzón sitúa a Iglesias y a Unidos Podemos como líder de la oposición: "El PSOE ya no puede ponerse esa medalla"
- Critica al PSOE y se muestra convencido de la abstención a Rajoy
- "Ya no se pueden colocar la medalla de líder de la oposición", señala
- Dice que se puede estar en el Congreso y en la calle y que no hay contradicción
El líder de IU, Alberto Garzón, ha situado a la confluencia electoral formada por Podemos e IU- Unidos Podemos- y a Pablo Iglesias como "líder de la oposición" en el Congreso de los Diputados, dando por segura la abstención del PSOE a la posible investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.
Así lo ha dicho en una entrevista en Radio Nacional de España (RNE), donde ha afirmado que el PSOE ya no puede "colocarse la medalla" de líder de la oposición, después de facilitar "con su acción política" que el PP siga en el Gobierno.
"Unidos Podemos será quien lidere la oposición en el Congreso porque se ha mantenido en su palabra", ha añadido, para decir después que cada ley y cada proyecto que saque adelante el Ejecutivo del PP será posible porque los socialistas permitirán ese Gobierno.
En relación a la diferencias entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón por la forma de ejercer la labor de oposición, Garzón ha señalado que no ve "contradicciones" entre lo que dice Iglesias- que aboga por volver "a las calles y a las plazas"- y lo que defiende Errejón- que ve el Parlamento como elemento transformador. "Todo eso es compatible. No hay porqué elegir, nosotros estamos en los dos sitios", ha aseverado.
"Se puede ser elegante en las formas y radical en los contenidos", ha defendido, para señalar que la radicalidad- entendida ésta como la forma de ir al origen de los problemas - es "necesaria". Y ha insistido: "Yo muestro respeto absoluto por todas las opiniones pero también crítica e incluso intolerancia ante las malas ideas".
Garzón condena sin matices la agresión a los guardias civiles en Navarra
Garzon ha condenado este miércoles "absolutamente y sin ningún tipo de matices" la agresión a los guardias civiles en Alsasua (Navarra), algo que considera un hecho "aislado" porque la violencia está quedando atrás y las demandas de todo tipo se canalizan exclusivamente desde la política.
Preguntado por si defiende la salida de esos agentes del País Vasco y Navarra, Garzón ha respondido que cualquier reordenación del modelo actual requiere un debate.
En su opinión, la Guardia Civil hace un trabajo "muy bueno en general en todo el Estado" y más allá de "casos particulares" en los que sus miembros "se saltan la ley", no cree que se pueda "poner en duda" su labor.
Sin embargo, en el marco de la construcción de un modelo de Estado diferente se podría plantear "racionalizar y optimizar" los recursos y los efectivos para evitar duplicidades y para garantizar que todos los agentes trabajan "en buenas condiciones y con dignidad", algo que ahora, ha subrayado, debido a ciertas medidas del Gobierno, se está incumpliendo.
Garzón reconoce su opinión de que la Guardia Civil es un cuerpo "visto hostilmente" por determinados colectivos que sufrieron la represión durante la dictadura y los primeros años de democracia, y eso es algo que está "en la memoria colectiva" y que requiere medidas para llegar a un modelo de "convivencia justa y digna para todos".