El PSOE culpa a Pablo Iglesias del boicot a González por "señalarle" cuando habló de "cal viva"

• PP, PSOE, Podemos y C's condenan el boicot al expresidente en la Autonóma
• Iglesias lo reduce a una "protesta estudiantil" y critica la reacción socialista
• Homs entiende el boicot a González porque es "la provocación con patas"

El portavoz de la gestora del PSOE señala a Podemos tras el boicot a González

El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, ha acusado al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, de haber "señalado" al expresidente del Gobierno Felipe González, cuando se refirió a él para decir que tenía "el pasado manchado de cal viva" en la investidura fallida de Pedro Sánchez; y ha añadido que quienes han boicoteado este miércoles el acto del expresidente en la Universidad Autónoma de Madrid estaban "repitiendo sus consignas". A esto, el líder de Podemos se ha limitado a reducir el boicot a una "protesta estudiantil".

"En la historia hemos visto muchas veces que un político irresponsable señala a alguien, hace acusaciones y una serie de violentos reproducen esas acusaciones de manera violenta", ha dicho en declaraciones a Cuatro.

Jiménez ha lamentado que la universidad, que debe ser "espacio de diálogo", se ha convertido en "espacio de los intolerantes" que han impedido que un expresidente democrático pudiera hablar con tranquilidad.

Sin embargo, el diputado socialista Eduardo Madina ha discrepado del portavoz de la gestora y ha dicho no creer que la formación morada haya impulsado la protesta o que responda a las duras críticas que Iglesias ha vertido siempre contra González.

"Los responsables de lo que haya pasado en la Autónoma son los que están en la Autónoma. No creo que obedezcan a nada de ningún partido, y con Podemos tengo la mejor de las miradas" en lo que a "comportamiento democrático" se refiere, ha añadido Madina.

Iglesias critica al PSOE por "rasgarse las vestiduras"

A esto, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha respondido en la red social Twitter para enmarcar el boicot a González como una mera "protesta estudiantil" y ha criticado al PSOE por "rasgarse las vestiduras" por este incidente, mientras van a expulsar a los inmigrantes que han protestado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche. "Van expulsar a los migrantes por amotinarse pero algunos se rasgan las vestiduras por una protesta estudiantil".

De hecho, el líder de Podemos ha bromeado sobre esto y le ha preguntado al portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, si también tiene él la culpa de que en la sede socialista de Torrent (Valencia) haya aparecido boca abajo un retrato de Felipe González. "De esto tengo la culpa también yo. ¿Verdad Mario Jiménez?", ha escrito en otro mensaje en Twitter.

Bescansa niega que Podemos esté detrás

Por su parte, la diputada de Podemos Carolina Bescansa ha tildado de "lamentable" lo ocurrido y ha dicho que esta protesta no puede achacarse a las declaraciones que en su día hizo Iglesias.

También ha negado que Podemos esté detrás de la protesta y ha recordado que el pasado 1 de octubre hubo manifestantes a las puertas de Ferraz, mientras se reunía el Comité Federal del PSOE. "Y no creo que a nadie se le ocurra que esto tenga nada que ver con nosotros", ha indicado.

Del mismo modo, ha rechazado que se les responsabilice de provocar tensión por el tono duro que en ocasiones ha empleado el secretario general de Podemos contra González.

A su juicio, lo que sí genera "mucha crispación" es el incumplimiento de los programas electorales, que los partidos se presenten a las elecciones "diciendo que van a hacer una cosa y hagan la contraria". "Eso genera mucha crispación, y no se puede responsabilizar a los demás de los actos que uno lleva a cabo", ha zanjado.

Rivera y Cifuentes lamenta el boicot a González

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha lamentado los incidentes y ha dicho que no comparte la visión "sectaria" de algunos.

En un Estado democrático, ha señalado Rivera en el Congreso, "la libertad de uno acaba donde empieza la del otro", solidarizándose con Felipe González y con todos aquellos, que como él mismo en Cataluña -ha recordado- han sufrido ataques o escraches por su forma de pensar.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha hablado de "escrache totalitario" y se ha preguntado si es la vuelta "a la calle a dar más caña y miedo" que pretende abanderar Podemos para reactivar su proyecto.

También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha considerado "intolerable" la protesta de decenas de manifestantes y ha defendido "absolutamente" el respeto a la libertad de expresión de cualquier persona, del partido que sea, proceda de donde proceda, y "el derecho de Felipe González o cualquier otra persona a manifestarse, más aún en un entorno universitario".

"Desgraciadamente -ha dicho la presidenta-, en España ya hemos visto otros ejemplos" de estos actos, y ha recordado a Pablo Iglesias, cuando era profesor universitario, "alentando un escrache contra la líder de UPyD (Rosa Díez) y contra líderes del PSOE y del PP".

González ha recibido el apoyo de diversos diputados del PSOE, como Antonio Hernando o César Luena, así como de diversos ministros, como el de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el de Justicia, Rafael Catalá.

Homs entiende el boicot: González es "una provocación con patas"

El portavoz del Partit Demócrata Catalán en el Congreso, Francesc Homs, ha dicho entender las protestas contra el expresidente porque Felipe González es una "provocación con patas andando", si bien ha matizado que no comparte la forma en la que se ha boicoteado una conferencia suya en la universidad.

En declaraciones a los medios en el Congreso, Homs ha asegurado que entendía que hubiera gente que protestara, aunque no comparta la manera de hacerlo.

"Puedo no compartir la forma, pero Felipe González es la provocación con patas andando", ha señalado al ser preguntado sobre los incidentes registrados en la Universidad Autónoma cuando Felipe González iba a dar una conferencia.

También el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha opinado en que "quizá no era un buen momento" para que el expresidente fuera a la universidad cuando sus últimos pronunciamientos no han resultado "demasiado simpáticos" para los estudiantes.