Trump no se compromete a reconocer el resultado de las elecciones si gana Clinton
- El magnate se reafirma en la acusación a Clinton de amañar las elecciones
- Clinton acusa a Trump de ser una "marioneta" de Putin y aceptar la injerencia de Moscú
- Trump niega las acusaciones de abusos de varias mujeres y lo tilda de "ficción"
- Los mejores momentos del debate, por Miguel Charte
- Blog: Quiosco global: El shock de Trump, por Miguel Charte
Enlaces relacionados
La trilogía de los debates presidenciales en Estados Unidos ha llegado a su fín. Los espectadores han presenciado el final de la entrega desde la Universidad de Nevada, en Las Vegas, en un nuevo cara a cara muy tenso entre los candidatos demócrata y republicano a la Casa Blanca, Hillary Clinton y Donald Trump. El conflicto existente entre ambos ha llegado a su culmen con los insultos proferidos por Trump hacia la demócrata y con un protagonismo exagerado de la política exterior tratándose de un debate presidencial.
A 20 días de la celebración de las elecciones, Donald Trump ha tratado de deslegitimar el resultado de las elecciones y no se ha comprometido a reconocerlo en caso de que Hillary saliera finalmente como vencedora. El magnate ha afirmado: "Lo veré en su momento, lo dejo en suspenso".
Y, es que, Trump ha apuntado varias veces durante las últimas semanas a un posible amaño de las elecciones y a la manipulación de los medios de comunicación en favor de la candidata demócrata. "Los medios son corruptos", ha indicado Trump, que ha añadido que "hay millones de personas registradas para votar, que no deberían poder estarlo". Lo cierto es que todas las encuestas realizadas en los últimos días apuntan a una clara victoria de Clinton sobre el multimillonario, con diferencias que rondan los 7 puntos de diferencia.
Asimismo, ha argumentado su afirmación de que las elecciones están amañadas con el hecho de que "Clinton no debería poder presentarse a las elecciones", en clara referencia al caso de los correos. "Por eso digo que esto está amañada", ha concluido.
El Tribunal Supremo como segunda victoria
En las elecciones del próximo 8 de noviembre para muchos no está solo en juego quién será el presidente de la nación, sino también quién será el encargado de proponer al miembro que complete el Tribunal Supremo, algo que podría afectar claramente en las políticas más polémicas. Un ejemplo es la Segunda Enmienda, la referente al derecho a poseer armas de fuego, de la qu Trump dice que "va a nombrar jueces que la protejan". "La constitución se tiene que interpretar tal y como se creó", ha añadido el magnate.
Hillary Clinton no se opone, por su parte, a este derecho a la posesión de armas, pero sí insiste en que "hay que impedir que aquellas personas que no deben tener armas no las tengan y así no puedan hacer daño a nuestros ciudadanos".
Pero si el Tribunal Supremo podría decidir sobre este aspecto, también podría hacerlo en lo relativo al aborto. Trump, que siempre se ha autocalificado como 'provida', apuesta por que la legislación de este asunto vuelva a los estados, para que sean ellos los que decidan. Sin embargo, Clinton ha defendido que el Estado no debe decidir sobre el embarazo de las mujeres, y que son ellas las que deben "tener el control", un argumento anti intervencionista, más propio del sector conservador.
Como en los anteriores debates, en el público hubo algunos invitados destacados. Mientras que Trump, por ejemplo, invitó al hermanastro de Obama, Malik Obama, que no tiene una gran relación con el presidente, Clinton llevó a Karla Ortíz, una joven de 11 años, hija de inmigrantes indocumentados. Aprovechando su presencia, la demócrata ha comentado que no quiere "separar familias". "Estoy a favor de la defensa de las fronteras, pero tengo un plan de reforma de la migración y si permitimos que los llegados a nuestro país trabajen aquí, será beneficioso para nuestra economía", ha afirmado Clinton.
Por su parte, Trump ha acusado a la ex secretaria de Estado de querer hacer una "amnistía" y pretender "fronteras abiertas". Además, ha indicado que "mucha gente está entrando a Estados Unidos, está metiendo drogas y se está llevando el dinero", por lo que se necesita construir el muro y "echar a los narcos y a las personas malas".
Putin y Al Asad, "más inteligentes" que Obama y Clinton
Pero si ha habido un protagonista en este debate este ha sido la política exterior. Además de las acusaciones habituales de Trump a Clinton por favorecer la expensión de ISIS en el mundo, el magnate ha lanzado dos dardos a la ex primera dama y al actual presidente Barack Obama, afirmando que tanto el presidente de Rusia, Vladimir Putin, como el de Siria, Bashar al-Asad, son "más inteligentes" que ellos.
La rivalidad con Rusia es un tema siempre recurrente en Estados Unidos, y la posición de Clinton es muy clara: Moscú quiere a Trump como presidente y de ahí los supuestos ciberataques perpetrados por el país dirigido por Putin hacia la candidatura de Clinton. Para la demócrata, Trump es "una marioneta de Putin" y el magnate necesita la ayuda del líder ruso para ganar las elecciones. Ante esto, Trump ha negado que ni siquiera conozca a Putin, pero si ha admitido que sería beneficioso si "EE.UU. y Rusia tuvieran una buena relación".
La reciente decisión del ejército iraquí de tomar Mosul junto a varios aliados tampoco ha quedado fuera del cara a cara. Trump ha afirmado que este intento está promovido por Irán, porque, según el magnate, el objetivo final del Teherán es hacerse con el control de Irak. De todas formas, ha indicado que este ataque no cumplirá con el objetivo de acabar con los líderes del Estado Islámico, ya que desde hace tres meses se sabía que atacarían Mosul, una estrategía muy "equivocada" por parte de la Administración, y los líderes ya habrán huído hace tiempo.
Las mujeres y los correos no se olvidan
Si bien la política internacional ha acaparado gran parte del debate, la últimas grandes polémicas de ambos contendientes no han sido evitadas por el moderador y han vuelto a poner sobre la mesa los dos principales problemas de los candidatos para presentarse ante los votantes. Para Trump, las afirmaciones machistas y las posteriores acusaciones de varias mujeres de abusos sexuales por parte del magnate son pura "ficción", y todo ha sido "desmentido". "Todo ha sido montado probablemente por la campaña de Clinton", ha asegurado el multimillonario.
Clinton, sin embargo, ha reincidido en el tema, afirmando que el magnate comentó en algunos mítines que los abusos eran falsos porque las mujeres "no eran lo suficientemente atractivas", y que estas no serían "su primera elección". Ante esto, Trump ha vuelto a repetir, tal y como lo hiciera en el debate anterior, que "no hay nadie que repete más a las mujeres" que él.
Tampoco se ha escapado Clinton de la polémica de sus correos confidenciales enviados desde una cuenta personal. Trump ha indicado que un militar está siendo juzgando por haber mentido en una ocasión y que se enfrenta a un pena de cuatro años de prisión, mientras que la ex secretaria de Estado, después de haber "mentido más de cien veces, está presentándose a la Presidencia".
Esta ha sido la última ocasión en la que ambos candidatos han podido dirigirse a los votantes, sin contabilizar los mítines, por lo que la imagen mostrada durante esta hora y media podría ser la que se lleven muchos el 8 de noviembre cuando se dirijan a depsitar su voto. Ahora todo será una cuenta atrás y el goteo constante de encuestas que intenten visualizar el resultado definitivo. Las elecciones más importantes para muchos ya se acercan. El trabajo está hecho. Ya solo toca esperar.