La familia de la niña de Palma denunciará a los agresores, al colegio y al conseller de Educación
- Interpondrá una querella por intento de homicidio contra un menor de 15 años
- Al colegio lo acusa de omisión de socorro y a March de prevaricación
- El abogado insta a reabrir el caso porque "se han hecho mal las cosas"
La familia de la niña agredida en el colegio Amselm Turmeda de Son Roca, en Palma de Mallorca, presentará el lunes varias querellas en el juzgado, una de ellas contra uno de los presuntos agresores por intento de homicidio, pues al tener 15 años sería imputable penalmente.
Además, presentará querella de responsabilidad por la vía civil contra el resto de menores implicados. Estos han sido expulsados del centro entre tres y cinco días, un castigo insuficiente según la familia de la víctima.
Interpondrán otra denuncia contra la dirección del colegio por omisión del deber de socorro y contra el Conseller balear de Educación, Martí March, por un presunto delito de prevaricación por su actuación en torno a la investigación y el expediente del caso, según ha confirmado el abogado de la familia, Marcos García Montes.
"Nadie se va a ir de rositas"
El martes la Conselleria de Educación negó en un comunicado sobre que la niña sufriera acoso y concluyó que sufrió golpes en un forcejeo espontáneo por una pelota, hechos por los que siete alumnos han sido expulsados.
En una rueda de prensa, el letrado ha detallado el informe médico de los pediatras de Son Espases que atendieron a la niña el día de la agresión para avalar su denuncia por homicidio en grado de tentativa y rechazar la versión de la fiscalía, que restaba gravedad a las lesiones.
Según el informe citado por García Montes, el diagnóstico clínico era de "pelea y juego brutal y violento" y revelaba erosiones, hematomas, abrasiones y daños en el abdomen y riñón, con dolor que persistía días después, como consta en un informe posterior.
Asimismo, la familia también denunciará al centro -directora, subdirectora, tutora y profesoras que controlaban el recreo- por presuntos delitos de negligencia, omisión del deber de socorro y omisión del deber de cuidado.
"Aquí no se va a ir nadie de rositas", ha sentenciado el abogado este sábado en rueda de prensa.
"Se han hecho mal las cosas"
El abogado considera que la Fiscalía de Menores tendrá que reabrir el caso porque "se han hecho mal las cosas". Ha anunciado también una nueva querella, ya que, según han denunciado varios padres, "en el colegio se está presionando a los menores para que no hablen".
"Lo que nos faltaba que esto sea Sicilia, les dicen que los expulsan del colegio, les quitan el recreo, y dicen que si hablan no volverán", ha señalado García Montes, con bufete en Madrid.
La madre de la menor, Maribel Riera, ha denunciado que por parte del colegio "no tuvieron la dignidad de acompañarla, no hicieron nada, no la protegieron ni antes ni durante ni después".
Asimismo ha lamentado que se le haya restado importancia al caso por parte de la Fiscalía de Menores y la Conselleria. "No fue un simple guantazo ni una discusión, no eran niñas sino niños y mayores. Las víctimas son los culpables y los culpables están protegidos por el colegio y la Conselleria", ha enfatizado.
"Como madre me han hecho mucho daño, no quería verme en éstas, al sentirnos las víctimas desprotegidas y siguen cebándose con nosotros. Estoy más indignada para luchar contra ellos", ha dicho.
La menor agredida ha sido ya trasladada a otro colegio, ha informado su madre, quien se ha mostrado satisfecha con el cambio.