Martin Schulz se muestra "optimista" sobre el CETA tras un encuentro "decisivo" con la ministra canadiense
- Han hablado este sábado para tratar de desbloquear el acuerdo comercial
- La región belga de Valonia es la única entidad que veta el tratado
- Para Valonia quedan "pequeñas dificultades" que Schulz no ve insalvables
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, se ha declarado "optimista" tras reunirse este sábado con la ministra canadiense de Comercio, Chrystia Freeland, para tratar de desbloquear el punto muerto en el que se encuentra la ratificación del pacto de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA).
El político socialista alemán ha decidido mediar en las negociaciones entre la Comisión Europea, Canadá y el Gobierno de la región belga de Valonia, la única entidad que veta el tratado, y se ha reunido desde las 05.30 GMT con Freeland, según ha anunciado él mismo en su cuenta de Twitter.
Para Schulz, "los problemas están sobre la mesa de los europeos y debemos intentar solucionarlos", afirmó según la agencia Belga, y agregó que el encuentro con Freeland fue "muy constructivo y quizá decisivo", por lo que se dijo "optimista".
Posteriormente se ha reunido con el ministro presidente valón, Paul Magnette, para "reavivar el CETA". Pero Magnette ha reconocido tras la cita que aún quedan "pequeñas dificultades" para respaldar el acuerdo. "Será necesario trabajar y discutirlo próximamente", ha afirmado el líder valón, que ha precisado que la parte de la negociación con Canadá "ha concluido" y "ha permitido muchas mejoras".
"La pelota está en Europa"
Freeland por su parte ha señalado que "la pelota está en el campo de Europa" y espera que "sea posible encontrar una solución".
La ministra canadiense asegura que espera "verdaderamente que los europeos lleguen a una solución y que pueda volver aquí en unos días con mi primer ministro (Justin Trudeau) para firmar el acuerdo".
El viernes por la tarde la ministra canadiense anunció el "fin y fracaso" de las negociaciones con Valonia y, visiblemente emocionada, indicó que regresaba a su país.
"Parece evidente que la UE no es capaz en este momento de tener un acuerdo internacional, ni siquiera con un país que tiene unos valores tan europeos como Canadá, un país tan amable, tan paciente", declaró Freeland el viernes a su salida de la reunión con el Gobierno regional en Namur (sur). Por su parte, Magnette lamentó la "interrupción" de las negociaciones, pidió "más tiempo" y consideró que aún era posible llegar a un consenso.
Fuentes de la Comisión Europea dijeron a Efe que no ven este "parón" como el fin del proceso para lograr la firma del tratado, prevista en principio para el próximo jueves en Bruselas. Añadieron que, por el momento, "no hay cambios en la agenda".
La Comisión Europea y Canadá trabajan con Valonia en una "declaración interpretativa", con valor jurídico, que acompañe al texto del tratado, que por su parte fue cerrado hace dos años y desde entonces ha pasado distintas fases para su ratificación, como una verificación jurídica y su traducción a las lenguas oficiales de la UE.
Los últimos cambios propuestos por la Comisión no satisficieron las preocupaciones del Ejecutivo regional, que mantiene reticencias sobre asuntos como la creación de un mecanismo de tribunales que dirima los conflictos entre estados e inversores al margen de los sistemas de justicia de cada país.
El 14 de octubre el Parlamento de Valonia (región francófona de unos 3,5 millones de habitantes que conforma la mitad sur de Bélgica) votó en contra de firmar ese acuerdo comercial.