El PSOE se abstendrá en la investidura de Rajoy tras un comité que vuelve a evidenciar la división en el partido
- 139 delegados votan abstención y 96 dicen 'no' a la investidura de Rajoy
- Susana Díaz cierra el Comité Federal sin pronunciar la palabra 'abstención'
- La gestora defiende la abstención en bloque y no solo de once diputados
- El PSC pide comprensión al PSOE ante su posición de no respetar la disciplina
- Se vuelve a evidenciar la división en el partido aunque el tono es menos bronco
- Pedro Sánchez aboga por que la "militancia" recupere "su" PSOE lejos del PP
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El PSOE se abstendrá en la segunda votación de la sesión de investidura de Mariano Rajoy y no habrá terceras elecciones generales en España.
Así lo ha aprobado el decisivo, previsible y convertido ya en histórico Comité Federal de este domingo que pone punto y seguido, pero no final, a la crisis abierta en el seno socialista y a su división, que se ha vuelto a evidenciar en este cónclave.
Tras diez meses de Gobierno en funciones, el PP se mantendrá en La Moncloa gracias al apoyo indirecto de los socialistas. Tras la ronda de consultas del rey de este lunes y martes, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, convocará in extremis un debate de investidura con una segunda votación para el último fin de semana de octubre.
Un total de 139 delegados han dado su visto bueno a la abstención, mientras que 96 han apostado por el 'no' a Rajoy, posición que encabezaba Pedro Sánchez, que dimitió tras el Comité Federal del pasado 1 de octubre. Dos delegados no han ejercido su derecho a voto.
Fue precisamente en ese comité en el que el PSOE se partió en dos y este domingo las posiciones han seguido enfrentadas, aunque la correlación de fuerzas ha variado y parte de los delegados que apoyaron a Sánchez en el anterior comité se han pasado ahora al bloque defensor de la abstención.
El Comité Federal, que ha durado algo más de cuatro horas, no ha resultado tan bronco y polémico como la anterior reunión, aunque ha habido intervenciones muy duras, sobre todo por parte de los contrarios a permitir que Rajoy siga gobernando que han hablado de "divorcio" con los militantes y "funeral en Ferraz".
Pedro Sánchez, otra vez en Twitter, ha roto este domingo su silencio para abogar por que la militancia "recupere y reconstuya su PSOE" y lo haga "alejado del PP".
La gestora aboga por una abstención en bloque: "No es vergonzante"
Al término del comité, ha comparecido ante la prensa el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, para explicar que la abstención deberá ser en bloque, ante las voces que dentro del partido abogan por que solo sean once los diputados que voten en esa dirección, los necesarios para que Rajoy sea investido.
"La abstención no es vergonzante. Abstenerse no es apoyar", ha reiterado Fernández, que ha insistido en que el comité decide por "mandato imperativo", por lo que deben ser todos los que se abstengan.
Fernández también ha querido situar al PSOE en el lugar que cree que le corresponde como "líder de la oposición", ante las palabras del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que, nada más finalizar el comité, se ha apresurado a señalar que su partido es la "alternativa" ante el "nacimiento de la gran coalición".
Ahora queda por ver si todo el Grupo Parlamentario socialista, formado por 84 diputados, acepta este resultado. El PSC se ha mantenido en el comité en su decisión de no respetar la disciplina de voto y decir 'no' a Rajoy.
El resto, en principio, acataría lo decidido por el partido, aunque unos pocos diputados como Odón Elorza, Margarita Robles y Susana Sumelzo habían manifestado ya su intención de no respetar tampoco la disciplina de voto.
Otro de los misterios por resolver es qué hará Pedro Sánchez. ¿Irá al debate de investidura? ¿Respetará la disciplina de voto, habiendo sido el principal valedor del 'no es no' a Rajoy?
Ante la posición del PSC, Javier Fernández no ha querido "adelantar acontecimientos" ni valorar la posibilidad de sancionar a los socialistas catalanes. "Espero que su decisión sea la consecuente con lo que el comité ha aprobado", ha señalado. La gestora- ha añadido- trabajará para persuadir en los próximos días a los que mantienen una postura rebelde.
Los dos 'bandos' creados en el PSOE han defendido las dos resoluciones que se han llevado este domingo a debate. El principal argumento de los pro abstención ha sido apelar a la "responsabilidad" y el augurio de que otras elecciones serían negativas para la democracia, para España y para el PSOE, por ese orden; mientras que quienes se mantienen en el 'no' han insistido en que se pone en riesgo el "proyecto de izquierdas" histórico del PSOE y en que la abstención no evita una pronta convocatoria electoral si no se da estabilidad al PP, una vez ocupe el Gobierno.
Aunque ha sido la eurodiputada Elena Valenciano la encargada de dar la cara por la resolución abstencionista, todas las miradas estaban puestas en la presidenta andaluza Susana Díaz, líder indiscutible del sector que propició la caída de Sánchez y que defiende dar salida a la ingobernabilidad en España con la abstención al PP.
Ella ha sido la encargada de cerrar el Comité Federal y su intervención ha durado siete minutos, casi el doble del resto de intervenciones en Ferraz, muy cortas porque eran casi medio centenar los socialistas que querían intervenir.
Susana Díaz sigue sin pronunciar la palabra 'abstención'
Sólo Díaz y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, entre los principales líderes territoriales socialistas, han tomado la palabra para defender la abstención, aunque en el caso de la líder del PSOE andaluz ha vuelto a hacerlo sin pronunciar la palabra maldita: 'abstención'.
Díaz ha llamado a los delegados a "preservar la unidad para mantener un partido mayoritario" y a la "responsabilidad", justo antes de que comenzara la votación, además de instar a "acatar" el resultado de la votación, en clara referencia a los rebeldes siete diputados del PSC.
Ha citado, sin nombrarlo, a Alfonso Guerra al recordar que "un grandísimo socialista dijo que tener razones no significa tener razón" y también ha admitido que "todos los caminos son malos", pero en situaciones difíciles como ésta hay que elegir -ha añadido- "entre una decisión mala y otra peor".
Por su parte, Fernández Vara, de los pocos del sector abstencionista que, desde el principio, se ha atrevido a defender clara y públicamente esta postura- lo hizo cuatro días después de las elecciones del 26 de junio-, ha intervenido en el comité para señalar que no se puede seguir perdiendo el tiempo sin gobierno y ha definido la abstención del PSOE como "no ideológica". Posteriormente, en una conversación con la prensa, ha señalado que "no hay ninguna razón" para que no haya unidad de voto en la investidura.
Han guardado silencio en el comité otros 'barones' como los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y de Aragón, Javier Lambán, que gobiernan con Podemos en sus respectivas comunidades.
Han postulado la abstención voces como las de José María Barreda, Soraya Rodríguez, Eduardo Madina, Cipriá Ciscar, Ramón Jáuregui, Carmela Silva y Abel Caballero, entre otros, que han pedido la palabra. Madina ha defendido que las elecciones colocaron al PSOE en la oposición, ha recalcado que ejerciéndola pueden cambiar las políticas del PP y ha subrayado que "el sistema institucional no está a disposición de la conciencia de cada cual", sino de "una lectura de los resultados".
Los rebeldes critican duramente la decisión tomada
Del lado de los valedores del voto en contra han hablado todos los que han defendido que el PSOE no dé el Gobierno al PP. El líder del PSC, Miquel Iceta; la de PSE, Idoia Mendia; la presidenta de Baleares, Francina Armengol; y diputados del círculo más cercano a Sánchez como su exnúmero dos, César Luena, o Patxi López, han intervenido en el comité para justificar su posición en contra de Rajoy.
Iceta ha apostado por el 'no' a los 'populares' y durante su intervención en el cónclave socialista ha pedido que se respete la posición del PSC, distinta a la que ha adoptado la mayoría, instando a su partido hermano a que "entienda" lo que "supondría en Cataluña" que los socialistas catalanes dieran el gobierno a Rajoy "dada la encrucijada política catalana".
El PSC ha sido, hasta ahora, el que más firmemente ha defendido no respetar la disciplina de voto y así lo ha mantenido en el comité y a la salida del mismo. En un tono conciliador, Iceta ha pedido al PSOE, eso sí, seguir trabajando unidos.
La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha sido muy dura en su defensa del voto en contra, advirtiendo a sus compañeros de que será una "vergüenza" la abstención en la investidura. En la misma línea ha intervenido la líder del PSE, Idioa Mendia, quien ha hablado de "divorcio" con los militantes "difícil de recuperar". "Salvemos primero al PSOE y luego cambiémos España", ha aseverado.
La facción del no ha estado también secundada por delegados que han intervenido como Josep Borrell, Óscar López, Patxi López, José Luis Ábalos, Juan Fernando López Aguilar y José Antonio Pérez Tapias.
Argumentos diferentes para defender dos resoluciones
"Responsabilidad" es una de las palabras más repetidas en la resolución a favor de la abstención. Se habla en el texto presentado de "excepcional situación institucional" y de necesidad de "desbloquear el escenario", tras reconocer que el PSOE obtuvo en las elecciones los "peores resultados de su historia reciente" y que no fue posible "un gobierno transversal"- el que defendía Sánchez junto con Podemos y Ciudadanos-.
El texto incluye media docena de "objetivos inaplazables" que el PSOE se compromete a "defender ante el Gobierno y el conjunto de las fuerzas políticas", como la derogación de la reforma laboral y de la "ley mordaza", la convocatoria del Pacto de Toledo, la apertura de un diálogo en el Congreso sobre el modelo territorial, la lucha contra la corrupción y un gran pacto de estado contra la Violencia de Género.
Por el contrario, los partidarios de mantener el 'no' a Mariano Rajoy, que aprobó el Comité Federal en julio, han advertido, en su resolución contraria, de que la abstención solo retrasará unos meses la repetición de las elecciones a no ser que el PSOE se comprometiera a dar estabilidad del PP.
El texto de los valedores del 'no es no' advierte de que "o bien el PSOE se compromete a dar estabilidad al Gobierno de la derecha o lo más seguro es que en primavera nos encontrásemos ante una nueva cita electoral que algunos tratan de evitar ahora".Y en este sentido, añade que el PSOE no se puede comprometer a apoyar los presupuestos ni una sucesión de leyes y decretos "incompatibles" con los principios socialistas. Creen así que la disyuntiva entre abstención o pérdida de escaños es "falsa" porque tarde o temprano el PSOE tendrá que enfrentarse a unos nuevos comicios y debe hacerlo con fidelidad a sus postulados y con un proyecto "progresista, de izquierdas, claro y reconocible" por la ciudadanía.