Crespo asegura que la Comunidad de Madrid obligaba a las empresas de Correa a fraccionar los contratos
- Crespo exige al tribunal que se le enseñen físicamente todas las pruebas
- Se paraliza dos veces la sesión para buscar documentos originales
- El juez rechaza la petición alegando que los papeles digitales son válidos
- Crespo dice que no contestará a lo que tenga que ver con los documentos
El presunto número dos de la trama Gürtel y ex secretario de Organización del PP de Galicia, Pablo Crespo, ha declarado este martes en el juicio que el Gobierno de la Comunidad de Madrid obligaba a las empresas del grupo Correa a fraccionar los contratos para no tener que ir a concurso público.
"Nos ordenaban dividir ese acto en diferentes facturas", ha dicho Crespo durante su declaración ante el tribunal que le juzga, que se ha retomado esta tarde con las preguntas de la fiscal sobre las contrataciones de la Comunidad de Madrid a las empresas de la trama que lideraba Francisco Correa para organizar eventos.
Según Crespo, la Administración les decía cómo tenían que facturar, algo que ha considerado normal: "Es el cliente el que te dice te voy a pagar de esta manera o de esta otra", se ha justificado.
Crespo, que gestionaba las empresas de Correa, ha denunciado que, de hecho, la Comunidad de Madrid aún debe en torno a 100.000 euros a las empresas del Grupo Correa que nadie, "ni siquiera la autoridad judicial", se ha preocupado por cobrar, lo que supone un "enriquecimiento injusto" de la Administración.
La fiscal Concepción Sabadell le ha preguntado por el exconsejero madrileño Alberto López Viejo, quien, según admitió Correa, recibió de la trama dinero por adjudicar un contrato del Ayuntamiento de Madrid, del que fue concejal antes que consejero.
"Yo jamás he entregado, lo digo para que conste así de claro, ni un céntimo al señor López Viejo", ha explicado.
"Exclusivamente actos de la presidenta Esperanza Aguirre"
Al exconsejero le conoció en 2003, coincidiendo con las elecciones autonómicas, y lo ha visto "a lo sumo una o dos veces", ha dicho Crespo, quien ha indicado que la Comunidad de Madrid empezó a conceder contratos a las empresas de la red corrupta en 2004 o 2005, que eran "exclusivamente actos de la presidenta Esperanza Aguirre".
También le han preguntado por las iniciales "A.L." anotadas junto a la palabra "consejero" en un documento de Gürtel, y ha dicho que no sabe si conoce "a otro consejero que se llame A.L.", pero que desconoce de dónde vienen las siglas.
Por la mañana, Crespo ha asegurado que "jamás" le ha entregado "ni un céntimo" a Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato y acusado por su relación con Gürtel cuando era alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Al ser preguntado por la fiscal si la trama Gürtel pagó viajes a Sepúlveda y su familia, Crespo ha explicado que solo sabe lo que declaró el cabecilla de la trama, Francisco Correa, que reconoció haber sufragado viajes, fiestas, coches y haber pagado comisiones al exmarido de Ana Mato, encausada como partícipe a título lucrativo en los regalos a Sepúlveda.
"Nunca me han pedido autorización para que esos servicios se prestaran. No sé si se han pagado, si los ha pagado el señor Sepúlveda, no tengo la más remota idea", ha precisado.
Dice que desconocía que había una caja B
Durante el interrogatorio, la fiscal le ha preguntado también sobre la caja B de Gürtel, cuyas anotaciones fueron extraídas de un dispositivo USB intervenido al contable de la trama, José Luis Izquierdo, y Crespo ha sostenido que no tenía conocimiento de esa contabilidad paralela.
"Quien dictaba los conceptos era Correa como el mismo ha dicho. Yo no he participado jamás en el manejo de la caja B que me dice usted", ha indicado Crespo para después añadir: "No he tenido disposición sobre nada que no fuera la contabilidad oficial de las compañías".
En uno de los documentos mostrados en la sala, denominado 'Extracto de cuentas Pozuelo", aparecen anotaciones como "Entrega Pablo" que respondían a 120.000 euros. Ante esto, Crespo ha manifestado que no sabe si es "ese Pablo", aunque ha indicado que en la empresa "no había más Pablos" que él. "Creo que hicimos uno o dos actos de campaña de Sepúlveda, pero creo que tenía otro proveedor", ha dicho.
"No recuerda" el presunto reparto de beneficios
Por otra parte, el exsecretario de Organización del PP gallego ha asegurado que "no recuerda" el presunto reparto de beneficios obtenidos por la organización de las campañas electorales municipales, autonómicas, generales y al Parlamento Europeo del PP que se celebraron en los años 2003 y 2004, que facturaron las sociedades Spinaker y Rialgreen.
Preguntado por Sabadell, Crespo sólo ha identificado a tres de los receptores de beneficios: él mismo, identificado en este caso con las siglas PC, el cabecilla de la trama, Francisco Correa (PAC) y el empresario José Luis Roig, que se llevaba un 50% del dinero obtenido.
"Del resto no tengo ni idea. No he participado en ese reparto, he podido hacer el documento, con las instrucciones de Correa. A mi no me consta que este reparto se hiciera", ha asegurado.
Correa desvinculó durante su declaración al exsecretario general del PP, Francisco Alvarez Cascos, del reparto y admitió que dividió el 50% de los ingresos obtenidos con el extesorero del PP Luis Bárcenas, Gerardo Galeote, el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda y exdiputado por Segovia Jesús Merino.
Los ingresos se facturaban a partir de las sociedad Spinaker y Rialgreen que, según consta en varios informes y autos de la instrucción facturó en 2003 y 2004 más de tres millones de euros al PP. Este beneficio se habría dividido en dos partes iguales: una que se repartía entre el administrador de Asian Deluxe Group, José Luis Roig Gallego y la persona identificada como P.A.C; y otra que se distribuía entre otras seis personas entre las que volvía a aparecer P.A.C junto a los antes citados.
Respecto a la intervención de Bárcenas en la adjudicación a estas empresas de la organización de las campañas electorales, Crespo ha precisado que el extesorero sólo intervino para firmar los contratos en su calidad de "apoderado" de la formación.
Durante el interrogagorio, el considerado número dos de la trama ha insistido en que conoce los hechos que de los que se le acusan por el escrito de acusación de la Fiscalía y que él no tenía contactos políticos, negando así lo que dijo Correa en su comparecencia. De este modo, ha vuelto a no reconocer muchas de las facturas y ha pedido una y otra vez ver estos papeles físicamente para verificar si son sus firmas.
Las pruebas originales o en soporte digital
El inicio de la sesión ha estado protagonizado por un rifirrafe a cuenta de los documentos que presentaba la Fiscalía como pruebas. Crespo ha insistido en varias ocasiones en la dificultad para comprobar si los documentos eran suyos y ha solicitado, junto a su abogado, que se le enseñaran físicamente las pruebas sobre las que le preguntaban durante su interrogatorio.
Hasta dos veces se ha paralizado la sesión para buscar los documentos solicitados hasta que el tribunal ha advertido de que los papeles digitales son válidos.Su abogado, Miguel Durán, ha protestado ante el tribunal porque este lunes todos los documentos sobre los que le preguntó la fiscal Concepción Sabadell se le mostraron en pantalla y no físicamente, lo que viola, a su juicio, "su derecho a la defensa".
En algunos de esos documentos, Crespo reconoció este lunes su firma o visé, pero lo hizo en condiciones de "precariedad", según su letrado, por lo que en su opinión no serían válidas esas declaraciones.
El número dos de la trama ha reiterado en varias ocasiones que no contestaría a preguntas concretas sobre los documentos que le mostrase en la pantalla la fiscal alegando mala legibilidad.
"En estas condiciones no voy a reconocer nada, puede enseñarme 100 folios más, no voy a reconocer sin la pieza de convicción", ha apuntado y subrayado que esto lo hace por que no sabe "si es un documento informático o un documento en papel, que tampoco me puede demostrar", ha ironizado el excargo 'popular' en Galicia.
Después de varios comentarios al respecto del acusado, refiriéndose a la imposibilidad de hacer esa comprobación tras haber acordado el tribunal que no era necesario mostrar las pruebas físicas, el presidente Ángel Hurtado ha pedido ver en papel el documento que se estaba viendo en ese momento en la pantalla. "El tribunal no ve mucha diferencia entre el documento en papel y el digital", ha sido el veredicto de Hurtado.
Crespo niega que el USB sea suyo
En cuanto a la memoria USB que se le ha mostrado físicamente tras el primer receso, Crespo ha negado que sea suya, tras lo que la fiscal le ha hecho ver que en él había correos enviados desde una cuenta de Crespo a otra también de su propiedad.
Más tarde, se le ha exhibido otro documento por las pantallas y Crespo ha vuelto a reclamar que se le enseñase el papel físico, una petición apoyada por su abogado, que es invidente.
El letrado ha dejado constancia de que no ha exigido a la Audiencia Nacional su derecho a que el sumario se haga accesible a las personas que no pueden ver porque la plataforma -denominada Alfresco- es, a su juicio, "absolutamente inaccesible" para ciegos.
Entonces, el tribunal ha hecho otro receso para buscar el documento en cuestión, pero al retomarse el juicio el magistrado presidente ha resuelto que la forma telemática de enseñar pruebas está amparada por una norma de uso vinculante, por lo que hasta el final del juicio se hará de esta manera.
"El acusado podrá decir lo que se parezca, o no contestar", ha recordado Hurtado, antes de insistir en que no se le van a enseñar los documentos físicos, ya que "estamos en la política del papel cero", por lo que ha invitado a las partes a que presenten las quejas que deseen en futuros recursos.