La Cámara de Diputados de Brasil aprueba un 'techo de gasto' para los próximos 20 años
- Constituye la primera medida de ajuste fiscal impulsada por Michel Temer
- Limitará el aumento del gasto público a la tasa de inflación del año anterior
- Pretende luchar contra la recesión sufrida durante los últimos años
- Ahora el Senado deberá refrendar esta medida en dos votaciones
La Cámara de Diputados de Brasil ha aprobado este martes en segunda votación la propuesta de enmienda constitucional que restringe los gastos públicos durante los próximos veinte años y que constituye la principal medida del ajuste fiscal impulsada por el actual presidente del país, Michel Temer.
La medida, aprobada por 359 votos a favor y 116 en contra tras una acalorada y larga sesión legislativa, limita el aumento de los gastos públicos a la tasa de inflación del año anterior, con lo que prácticamente congela las inversiones del Estado, que no tendrán crecimiento real en los próximos veinte años.
Una vez concluida la votación del texto principal de la propuesta, el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, ha abierto una nueva sesión para someter a votación una decena de alteraciones propuestas por los partidos que no amenazan la integridad de la iniciativa y que tienen pocas posibilidades de avanzar, con el fin de concluir todo el proceso de votación este mismo martes.
Necesita que el Senado lo refrende
El Gobierno necesitaba del apoyo de al menos 308 de los 513 votos en la Cámara baja ya que, por tratarse de una enmienda constitucional, el proyecto exigía la aprobación de tres quintas partes del plenario.
La enmienda, que ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados en primera votación el 11 de octubre pasado (con 366 votos a favor y 111 contra), ahora será sometida a la aprobación del Senado, también en dos votaciones, antes de que pueda ser sancionada por Temer.
En la Cámara alta, en donde la primera votación está prevista para el 14 de noviembre, el Gobierno necesita del apoyo de 49 de los 81 senadores.
Fuerte oposición desde el sector educativo
La enmienda constitucional ha contado en la Cámara de Diputados con el masivo apoyo de los partidos que apoyan a Temer, que asumió de forma definitiva la presidencia de Brasil el 31 de agosto pasado a raíz de que el Senado destituyera a Dilma Rousseff por irregularidades en la presentación de las cuentas fiscales.
La propuesta fue duramente combatida por los partidos de oposición, por los sindicatos y por movimientos sociales, que consideran que la nueva legislación congela los gastos en áreas sociales como educación y salud.
Las protestas obligaron al Gobierno a ceder y modificar la propuesta original para que la limitación de los gastos en salud y educación tan sólo se aplique a partir de 2018.
Pese a ello los estudiantes y funcionarios públicos mantuvieron las protestas en todo el país y este martes tuvieron que ser expulsados de las zonas destinadas al público en el plenario de la Cámara baja debido a su intento de sabotear la votación con gritos y abucheos.
Luchar contra la recesión de los últimos años
El proyecto es la columna vertebral del ajuste fiscal con el que Temer pretende sanear las cuentas públicas y recuperar la confianza de los inversores, necesaria para que Brasil supere la grave recesión que afronta desde el año pasado, cuando su economía se retrajo un 3,8%, su peor resultado en 25 años.
El Gobierno considera la inclusión de una barrera constitucional para los gastos vital para hacer frente al histórico déficit fiscal con que Brasil terminará el ejercicio de 2016, así como a la deuda pública récord, que ya equivale a más del 70,1% del producto interior bruto (PIB).
Brasil registrará este año su tercer déficit fiscal consecutivo, tras los saldos negativos de 32.500 millones de reales (unos 9.848,5 millones de dólares) en 2014 y de 111.000 millones de reales (unos 33.636,4 millones de dólares) en 2015.
La proyección del Gobierno es que este año, incluso con ajuste fiscal, el hueco fiscal llegue a un récord de 170.500 millones de reales (unos 51.666,7 millones de dólares).