Más del 60% de los niños fallecidos en accidente de tráfico no viajaba en sillita o la usaba mal
- El número de muertes de menores en 2015 se redujo un 30%
- Los expertos piden que los niños viajen mirando hacia atrás
- También, lamentan que se estén utilizando sillitas no homologadas
Un tercio de los niños de entre 0 y 14 años fallecidos en accidente de tráfico en España no utilizaba el sistema de retención infantil o sillita y otro tercio aproximadamente la utilizaba mal, según un informe que ha hecho público la Fundación Mapfre.
El estudio ha sido presentado por el director de Seguridad Vial de la Fundación, Jesús Monclús, con la presencia de la infanta Elena, directora de proyectos de esta entidad y quien ha hecho hincapié en la necesidad de una mayor concienciación para avanzar en "comportamientos más seguros".
Aunque los datos de la siniestralidad vial entre los menores son "esperanzadores", con una reducción del 30% en el número de fallecidos en 2015 (25 muertos frente a 34 del año anterior) y del 92% en los últimos 26 años, Monclús ha asegurado que hay tecnología y conocimiento para mejorar esas cifras y alcanzar el objetivo cero.
De los 25 menores que perdieron la vida el pasado año en accidente de tráfico, 16 eran ocupantes de turismos, uno viajaba en un quad y ocho eran peatones. De éstos, seis fallecieron atropellados. Pese a las cifras, Monclús se ha mostrado optimista y ha opinado que el cien por ciento de los accidentes graves en los que muere un niños se pueden prevenir.
Y una de las medidas, la más fácil de aplicar, es que todos los menores utilicen los sistemas de retención específicos para ellos. Es decir, que ese 30% que aún no lo hace, los use. Pero también que ese más del 30% que los utiliza mal, aprenda a hacerlo bien.
Ensayos para comprobar el riesgo
La Fundación ha llevado a cabo varios ensayos para comprobar el riesgo de ese mal uso e, incluso, de esa no utilización. Así, ha constatado que si un bebé de seis meses viaja en el regazo de un adulto sería automáticamente despedido hacia delante en caso de accidente y se vería aplastado gravemente por la persona que lo lleva encima.
Mientras, si un niño de 6 años, por ejemplo, viaja sentado en asiento trasero sin cojín elevador, su cinturón de seguridad se desplazaría de tal forma que podría provocarle lesiones graves en el cuello y el cuerpo acabaría deslizándose por debajo del mismo, con consecuencias fatales, según el ensayo.
El director de Seguridad Vial de la Fundación ha lamentado que también se estén utilizando sillitas no homologadas y, sobre todo, que éstas se puedan adquirir en algunos establecimientos de la Comunidad de Madrid por unos 35 euros.
Monclús cree que precisamente en la seguridad de los menores es donde no se debe ahorrar y aconseja también a los padres que eviten el uso de sillitas envejecidas y que no permitan que los pequeños viajen con holguras en el cinturón de seguridad y en el arnés, porque puede provocar lesiones graves.
Sentido contrario a la marcha
Y uno de los consejos en los que ha incidido es en la conveniencia de utilizar sillitas colocadas en el sentido contrario a la marcha, es decir, que los más pequeños viajen mirando hacia atrás, y no sólo hasta que cumplan uno o dos años, sino hasta los 3 e, incluso, los 4.
Porque su "efectividad" está demostrada, ya que el riesgo de lesiones en el cuello se reduce en torno a un 95%, toda vez que ese tipo de sillitas son cinco veces más seguras que las convencionales. Antes de legislar para aumentar en España la edad de uso de las sillitas de sentido contrario a la marcha, Monclús considera que es necesario avanzar en la concienciación de los padres.