Rajoy ofrece "diálogo" para un Gobierno basado en el "acuerdo" y dice que la suya es la "única alternativa razonable"
- El presidente en funciones ofrece su segundo discurso de investidura en 2016
- "Estoy dispuesto a negociar todas las decisiones", ha dicho en su intervención
- Llama a los partidos a "grandes pactos de Estado" para una legislatura larga
- Sánchez anuncia que votará 'no' el jueves y no aclara qué hará el sábado
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"España necesita un Gobierno, pero no cualquier Gobierno. Necesita un Gobierno estable, duradero, sólido y tranquilizador". El candidato del PP a la Presidencia del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha pedido así la confianza al Congreso de los Diputados para ser investido y ha apelado a la "responsabilidad" de los grupos parlamentarios para permitirle seguir en La Moncloa porque, en su opinión, "el tiempo se ha encargado de demostrar" que la suya es "la única alternativa razonable".
Ha sido un discurso (pdf.) similar al pronunciado en la sesión de investidura de este verano, que resultó fallida, en cuanto a contenidos aunque no en duración. Rajoy ha hablado 49 minutos, frente a los 80 que intervino el pasado mes de agosto.
Rajoy ha tendido la mano varias veces a los partidos constitucionalistas- en referencia a PSOE y Ciudadanos- para gobernar "bajo la premisa del acuerdo y el diálogo". Y para ello, se ha comprometido a "negociar todas las decisiones, cuanto sea necesario" y a saber "interpretar lo que han dicho los españoles". "No me faltará tiempo para atender a todos", ha querido dejar claro.
“Estoy dispuesto a negociar todas las decisiones“
Rajoy, que ha apelado en numerosas ocasiones a la necesidad de que su Gobierno sea "estable" y "duradero", en su deseo ya manifestado de que esta no sea una legislatura corta, ha ofrecido a los grupos pactar sobre cinco grandes asuntos de Estado que trascienden una legislatura y que requieren el consenso mayoritario: el sistema de pensiones, el diálogo social, el modelo educativo, el sistema de financiación autonómica y la corrupción. Además, ha defendido acuerdos para aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado porque se trata de una cuestión "apremiante". Su prioridad, ha manifestado, sigue siendo la creación de empleo.
Asume que las dificultades de su Gobierno no serán "ni pocas ni pequeñas"
"Tengo asumido que cada día tendremos que construir una mayoría para la gobernabilidad", ha dicho a los diputados, a los que ha instado a "barrer hasta la sombra de la inestabilidad". Asume que las dificultades de su Gobierno en minoría no serán "ni pocas ni pequeñas" y se muestra "dispuesto a soportar los sacrificios que sean necesarios".
No ha convencido con su discurso a la oposición. Tras su intervención, el PSOE ha ironizado con el nacimiento del "Rajoy pactista" y Podemos ha criticado que trate de "comprar tiempo".
El presidente del PP ha apuntado a varias razones para que los diputados le otorguen su confianza. Por un lado, la "urgencia" en la necesidad de formar Gobierno ante los "nubarrones que empañan un horizonte esperanzador" y que vienen de la mano, en su opinión, de la "incertidumbre política"; y, por otro, porque sería "muy perjudicial" ir a unas terceras elecciones: "Los españoles ya han hablado en las urnas y por dos veces".
“Unas terceras elecciones serían muy perjudiciales para nuestro país“
"Todo tiene un límite", ha aseverado el presidente del PP, para añadir: "España no admite más retrasos e incertidumbres".
Rajoy ha calificado como "frivolidad" la posibilidad de ir a elecciones generales porque no deben primar, ha señalado, "los intereses particulares"; y se ha congratulado de que ahora "estemos en unas circunstancias nuevas"- en clara referencia a la abstención del PSOE, aunque sin citarla- que hagan ver que se puede tener un Gobierno a corto plazo.
En relación a la abstención, ha considerado que permitirle formar un nuevo Ejecutivo no supone forzar la voluntad de nadie ni tampoco que "nadie tenga que renunciar a sus principios".
Rajoy pide a los partidos dejar de lado "la lucha electoral"
El candidato del PP ha ocupado gran parte de su discurso en destacar que el suyo deberá ser un Gobierno "basado en acuerdos" porque "así lo exigen los resultados electorales" y ha pedido al resto de grupos parlamentarios "dejar de lado las consignas propias de la lucha electoral" y "todas las confrontaciones ideológicas" ante una situación "inédita que no conoce precedentes" en España.
"Ningún partido puede responder en solitario a los desafíos de España", ha afirmado, para defender un Ejecutivo "capaz de realizar con consenso las reformas que España necesita".
“Pido sumar esfuerzos de manera excepcional ante esta situación inédita“
Ha pedido dejar de ver el diálogo como un "peaje incómodo" para verlo como una "oportunidad" y ha defendido una forma de gobernar "fruto de la negociación, la cesión y el entendimiento".
En este sentido, y a su salida del Congreso, ha señalado a los periodistas que espera este jueves "sensatez, responsabilidad y compromiso" por parte de los grupos de la oposición y que acepten la mano tendida en su discurso de investidura.
Por otro lado, ante el desafío catalán, ha reiterado que cumplirá con su "obligación" de defender la soberanía nacional, aunque se ha mostrado dispuesto a buscar fórmulas que acomoden mejor la necesaria solidaridad territorial.
Segundo discurso de investidura de Rajoy en 2016
Ha sido el segundo discurso del líder del PP en este 2016 con el que intenta obtener la confianza del Congreso de los Diputados. No pudo ser el pasado mes de septiembre, cuando dedicó practicamente toda su intervención a apelar a la "responsabilidad" del PSOE para permitirle formar gobierno y los socialistas votaron en su contra, pero sí será posible esta vez con la abstención del PSOE. Eso sí, habrá que esperar a la segunda votación del sábado, puesto que en la primera de este jueves, el PP no obtendrá la mayoría absoluta necesaria para que Rajoy sea investido a la primera.
Desde su escaño le ha escuchado atentamente el ex secretario general del PSOE y diputado Pedro Sánchez, que ha causado gran expectación en el hemiciclo y fuera de él porque esta era su primera aparición en público desde que abandonó Ferraz el pasado 1 de octubre tras haber dimitido. Ha dicho que este jueves votará 'no' pero no ha aclarado el sentido de su voto el sábado, cuando varios diputados díscolos se saltarán la disciplina de voto.
Con la mayoría de los socialistas votando abstención, algo que está asegurado, se pondrá fin al bloqueo institucional que ha durado más de 300 días, en una situación inédita en España; y arrancará un nuevo Gobierno del PP también de una manera desconocida hasta ahora, con el apoyo indirecto del que ha sido históricamente su principal rival.
También será el Ejecutivo que se apoye en el menor número de diputados de la historia- 137 escaños 'populares' en una Cámara de 350-. Así, el presidente del Gobierno tendrá que negociar cada ley, cada proyecto y cada medida con una oposición inmersa, a su vez, en su propia batalla ya que PSOE y Podemos pugnarán por liderar el frente que le plante cara al PP.