Dos activistas yazidíes víctimas del Estado Islámico ganan el premio Sájarov 2016

• Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar pudieron sobrevivir a la esclavitud sexual
• Ahora dan testimonio de los abusos y ayudan a víctimas de los yihadistas
• Murad afirma que es un "poderoso mensaje" para miles de mujeres raptadas
• Ella misma contó su odisea a TVE en el reportaje Esclavas del Daesh

Dos activistas yazidíes víctimas del Estado Islámico ganan el premio Sájarov 2016

Las activistas yazidíes Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar, víctimas de esclavitud sexual perpetrada por el Estado Islámico en Irak, han sido galardonadas este jueves con el premio Sájarov que concede el Parlamento Europeo a la libertad de conciencia, en reconocimiento a su labor para dar testimonio de los abusos que siguen sufriendo miles de mujeres y niñas en manos de los yihadistas.

Ambas jóvenes fueron secuestradas por los terroristas en 2014, cuando el Estado Islámico se hizo con el control de su localidad natal, en la provincia de Sinyar, de donde huyeron otras 200.000 personas, la mayoría yazidíes, una minoría religiosa que ha sido víctima de la persecución yihadista.

Después, fueron vendidas y revendidas en varias ocasiones como esclavas sexuales hasta que finalmente lograron, en distintas circunstancias, escapar a Alemania, donde residen actualmente y desde donde tratan de hacer escuchar la voz de las víctimas sexuales del Daesh.

El premio Sájarov, que el año pasado recayó en el bloguero saudí Raif Badawi y será entregado a las ganadoras en una ceremonia el 14 de diciembre en Estrasburgo, es un galardón que concede la Eurocámara desde 1988 para distinguir a personas individuales y organizaciones que defienden los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Un "poderoso mensaje" contra la "falta de humanidad" del Estado Islámico

Murad, que desde mediados de septiembre es embajadora de Naciones Unidas en favor de la dignidad de las víctimas del tráfico de personas, ha emitido un comunicado en Washington tras conocer el galardón en el que señala que constituye un "reconocimiento del sufrimiento de las mujeres y el pueblo yazidí, un profundo mensaje al grupo terrorista Estado Islámico, en el que el mundo libre condena su criminal falta de humanidad y honra a sus víctimas".

"Esta recompensa es un mensaje poderoso […] para nuestro pueblo y para los más de 6.700 mujeres, niñas y niños convertidos en víctimas de la esclavitud y del tráfico de seres humanos del Estado Islámico, señalando que el genocidio no se repetirá”, reza el comunicado.

Murat también subraya en la nota que "ningún autor de los crímenes de genocidio de los yazidíes en Irak y en Siria ha sido imputado", por lo que promete seguir luchando, junto a Lamiya Aji Bashar, "para que el Estado Islámico sea juzgado por sus crímenes contra las minorías vulnerables, en particular mujeres y niñas".

“Aceptamos el premio Sájarov como un gran honor, en nombre de las miles de mujeres y niñas yazidíes que han sido raptadas“

"Aceptamos el premio Sájarov como un gran honor, en nombre de las miles de mujeres y niñas yazidíes que han sido raptadas y en nombre de todas las víctimas del genocidio yazidí", indica el comunicado, que reclama "zonas de protección" para los miembros de esa minoría religiosa.

Un premio para dos refugiadas en Europa

Su candidatura se ha impuesto a la del periodista turco Can Dündar, encarcelado y ahora en el exilio, y al líder tártaro de Crimea Mustafá Dzhemilev, disidente soviético y parlamentario ucraniano.

Fue respaldada por los grupos socialista (S&D) y liberal (ALDE), obteniendo definitivamente la mayoría en la conferencia de presidentes, el órgano encargado de tomar la decisión final, que agrupa a los portavoces de los grupos políticos y al presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.

“Creo que es una decisión simbólica y significativa, apoyar a estas dos supervivientes que vinieron a la Unión Europea como refugiadas“

"Creo que es una decisión simbólica y significativa, apoyar a estas dos supervivientes que vinieron a la Unión Europea como refugiadas, y a las que apoyamos por su lucha por la dignidad y por dar testimonio como testigos de estas atrocidades", ha declarado Schulz al salir de la reunión.

Según Schulz, la UE debe "apoyar con todos los medios", más allá del premio, "la lucha contra la impunidad de quienes han violado los derechos fundamentales".

Luchar para no ser víctimas

"Estas dos mujeres son un símbolo de que no hay que tener miedo al terrorismo. Hay que protegerse con los medios necesarios, y luchar contra la estrategia de intimidar", ha concluido el socialista alemán.

El líder de los liberales, Guy Verhofstadt, ha recalcado que ambas son "mujeres inspiradoras que han mostrado un increíble coraje y humanidad frente a la brutalidad despiadada".

La eurodiputada española Beatriz Becerra, también de la Alianza de Liberales y Demócratas, subrayaba a su vez que "el premio es un reconocimiento a la lucha" de estas mujeres, que han "superado la brutal esclavitud sexual de los terroristas yihadistas".

"Podrían haber decidido ser víctimas, pero, por lo contrario, han optado por utilizar su sufrimiento personal para ayudar a todas las mujeres y chicas que permanecen en manos de los terroristas, así como para luchar en favor de la justicia de todas las víctimas del genocidio yazidí", ha añadido.

Denuncia del genocidio yazidí

Después de conseguir escapar de los yihadistas, Nadia Murat relató su odisea a TVE en el reportaje Esclavas del Daesh, elaborado por el programa En Portada. En esa entrevista, Murat relató a Yolanda Álvarez cómo los milicianos del Estyado Islámico la violaron hasta que se desmayó.

También contó como los yihadistas la castigaron cruelmente la primera vez que intentó escapar; aun así, reunió fuerzas para volver a intentarlo hasta que consiguió huir y alcanzar Europa.

Ahora recorre el mundo para que se reconozca el genocidio cometido contra el pueblo yazidí y se ponga fin al horror que aún sufren miles de mujeres y niñas, con el apoyo de la ONG Yazda, que se fundó para ayudar a las víctimas yazidíes del Estado Islámico.