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Elecciones en Islandia

El conservador Partido de la Independencia gana las elecciones en Islandia pero tendrá que negociar

  • Con el 30,3% del voto, arrebata el poder al Partido Progresista, que se hunde
  • Ha dimitido el primer ministro islandés,  Sigurdur Johannsson
  • El Partido de la Independencia tendrá que negociar para lograr la mayoría
  • En abril, el primer ministro Gunnlaugsson tuvo que dimitir tras aparecer en los 'papeles de Panamá'

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El líder del Partido de la Independencia, Bjarni Benediktsson, en el momento de efectuar su voto
El líder del Partido de la Independencia, Bjarni Benediktsson, en el momento de efectuar su voto

El conservador Partido de la Independencia ha ganado las elecciones legislativas en Islandia este sábado con el 30,3% de los votos. Sin embargo, dependerá de una nueva fuerza para lograr la mayoría absoluta y seguir en el poder.

La formación Reforma, escisión pro UE de los conservadores, que ha sido quinta con el 10,1%, será indispensable para compensar el hundimiento del Partido Progresista, cuarto con el 10,1%, castigado por la vinculación del exprimer ministro, Sigmundur David Gunnlaugsson, con los papeles de Panamá, que provocó su dimisión en abril.

El Movimiento de Izquierda Verde ha logrado la segunda plaza con el 16,2%, por delante del Partido Pirata, que obtuvo el 13,5%, más del doble que en las elecciones de 2013, pero lejos de las cifras que le daban los últimos sondeos.

La suma de los votos de estas formaciones y las otras dos del bloque opositor, la Alianza Socialdemócrata y Futuro Brillante, no llegaría al 44% y aglutinaría 29 escaños, superior a la de conservadores y centristas, aunque insuficiente para garantizarle la mayoría absoluta, fijada en 32 diputados.

El Partido de la Independencia, ganador de todos los comicios generales en Islandia salvo en 2009 -en medio de la mayor crisis económica de la historia reciente de este país-, podría mejorar en tres puntos su resultado y ganaría dos escaños hasta 21.

Dimisión del primer ministro e incertidumbre de Gobierno

El primer ministro islandés,  Sigurdur Johannsson, ha anunciado este domingo su dimisión tras no haber logrado mayoría en las elecciones legislativas celebradas ayer.

"De acuerdo con la Constitución he presentado mi dimisión ante el presidente, Gudni Johannesson, que me pidió que siguiera en el cargo hasta la formación de un nuevo gobierno", dijo Johannsson.

El Partido Progresista sería el gran perdedor, cayendo 14 puntos porcentuales y cediendo 12 de sus 19 escaños, si se confirma la tendencia del recuento, que se extenderá hasta la mañana de este domingo.

Los rojiverdes subirían en cambio 5 puntos y ganarían 4 diputados hasta 11, dos más que el Partido Pirata, que triplicaría los suyos hasta 9 y pasaría del 5,1% al 13,5%, un resultado pobre si se considera que lideró los sondeos durante un año y hasta hace un mes era la primera fuerza.

Los seis escaños que parece obtendrá Reforma serán determinantes, aunque su actitud ambigua en campaña despierta dudas: a pesar de su mayor cercanía ideológica negó su apoyo en campaña a un gobierno de centroderecha, pero también rechazó participar en las conversaciones del bloque opositor, que culminaron con una declaración conjunta.

Las cuatro formaciones opositoras, que ya gobiernan Reikiavik desde hace dos años, presentaron un acuerdo básico con temas centrales como la sanidad, una política climática responsable, aumentar los impuestos a quienes explotan recursos naturales y una nueva Constitución.

Pero el resultado electoral provisional aleja a este bloque del gobierno, lastrado además de por la prestación del Partido Pirata, por el hundimiento de la Alianza Socialdemócrata, que lograría el 6,8% y cuatro escaños.

Los socialdemócratas pueden haber pasado de ganar en 2009 con casi el 30% y colocar a Jóhanna Sigurdardóttir de primera ministra a ser ahora la fuerza más pequeña de un Parlamento que por primera vez contará con siete partidos.