El futuro de los orangutanes, protagonista de 'Wildlife Photographer of the Year' 2016
- Es el certamen de fotografía de naturaleza más prestigioso a nivel mundial
- En esta edición se han recibido 50.000 trabajos, de 95 países
Vidas entrelazadas es el título de la instantánea ganadora de la edición de 2016 de Wildlife Photographer of the Year, el certamen de fotografía de naturaleza más prestigioso a nivel mundial. En ella, se puede ver a un orangután trepando por una higuera gigantesca, que sobresale varios metros por encima del resto de árboles. La imagen, que curiosamente ha sido tomada con una cámara de acción GoPro en modo remoto, es obra del fotógrafo estadounidense Tim Laman, y se localiza en el Parque Nacional de Gunung Palung, en Borneo.
Entrelazadas están las vidas de orangutanes y árboles. Una unión que ya aparece en el nombre de estos simios (proviene de las palabras malayas orang -hombre- y hutan -bosque-). Por eso, es una especie muy afectada por la deforestación que recorre el sudeste asiático como una peste, y que está provocando que las poblaciones de orangutanes se reduzcan a un ritmo vertiginoso.
El jurado del premio ha querido reconocer la belleza y espectacularidad de una fotografía que al mismo tiempo esconde una denuncia. "El hábitat de los orangutanes es cada vez menor. Es algo que ya se sabe, pero necesitamos excelentes trabajos fotográficos como éste para recordarlo. Nos toca en nuestros corazones y en nuestras mentes, y tal vez pueda contribuir al apoyo de iniciativas que detengan la destrucción", asegura Lewis Blackwell, presidente del jurado.
La luna y el cuervo
En categoría juvenil, la fotografía ganadora ha sido La luna y el cuervo, del británico Gideon Knight. Tomada en el parque londinense de Valentines Park, en ella aparece la silueta de un cuervo posado en la rama de un árbol, con el resplandor de la luna de fondo.
"Si una imagen pudiera convertirse en poema, sería así", asegura sobre ella Lewis Blackwell. Desde luego, la instantánea parece sacada directamente de la imaginación de Edgar Allan Poe.
Gato callejero
La fotografía que lleva por título Gato callejero, del indio Nayan Khanolkar, ha obtenido el galardón en categoría urbana. El gato en cuestión es en realidad un leopardo, y fue sorprendido mientras realizaba una de sus habituales incursiones nocturnas por la colonia Aarey Milk, un suburbio de Bombay.
El leopardo es uno de los felinos más perseguidos por el hombre. Su imponente apariencia física es también su condena, ya que está siendo cazado sistemáticamente para obtener de él su piel, sus garras, sus dientes, sus huesos... Pero los habitantes de Aarey Milk, que pertenecen mayoritariamente a la tribu Warli, profesan a este mamífero un respeto ancestral. Por eso a veces, cuando la necesidad de alimento les empuja a hacerlo, los leopardos se atreven a adentrarse en los dominios de los Warli, esa extraña jungla de cemento que a pesar de todo no les resulta tan hostil.
Secuelas
Secuelas. Así se llama la fotografía ganadora en la categoría de mamíferos. Su autor es el británico Simon Stafford, y fue obtenida en la reserva natural Masái Mara, en Kenia.
La imagen muestra a una hiena que devuelve la mirada a la cámara, pillada in fraganti en mitad de un festín carnívoro. Detrás de ella, se amontonan numerosos cuerpos de ñus azules, que han caido por un precipicio en mitad de una estampida y han muerto. Otras hienas se aplican con voracidad sobre los cadáveres recientes de los rumiantes.
Intento de desalojo
En la categoría de aves, la ganadora ha sido la instantánea titulada Intento de desalojo. Tomada en el Parque nacional de Keoladeo, en el estado indio de Rajastán, muestra cómo una cotorra de Kramer lucha contra un varano de Bengala que ha ocupado su nido.
La diferencia de tamaño no parece amedrentar al legítimo inquilino, que acosa al reptil hasta que, después de dos días, decide buscarse otro alojamiento más tranquilo.