Elorza lamenta que sus "esfuerzos" ante la gestora del PSOE hayan sido "inútiles"

• Propuso a Javier Fernández en una carta "siete medidas constructivas"
• Pidió que la abstención se limitara al "numero indispensable" de diputados

El diputado del PSOE Odón Elorza durante la sesión de investidura de Mariano Rajoy.

Odón Elorza, uno de los quince diputados del PSOE que no respetó la disciplina de voto del partido en la investidura de Mariano Rajoy, ha lamentado este martes que sus "esfuerzos ante la gestora" del PSOE "pidiendo medidas de distensión, razonables y constructivas", ha dicho, hayan "resultado inútiles".

El grupo socialista del Congreso inició este mismo lunes el procedimiento contra estos quince diputados, que podrían enfrentarse a una sanción económica que oscilaría entre los 200 y 600 euros.

Odón Elorza ha hecho pública una carta que envió el pasado 10 de octubre al presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, en la que proponía siete medidas con "afán constructivo"."Solo obtuve un lacónico acuse de recibo. Luego llegó el silencio y más tarde las sanciones. Pero saben que lo intenté", afirma Elorza.

Pidió que la "abstención" se limitara al "número indispensable" de diputados

Entre las siete medidas de "distensión" planteadas por Elorza figuraba proponer desde la gestora que la "abstención técnica" en la votación de investidura de Rajoy se limitara al "número indispensable de abstenciones de diputados socialistas para posibilitar la formación de un gobierno".

Proponía asimismo que se aceptara el principio de "libertad de voto por razones de conciencia" para aquellos diputados que lo solicitaran conforme a lo dispuesto en el reglamento del grupo parlamentario socialista, es decir, formulando la petición con antelación, por escrito y debidamente razonada, "para que el pleno del grupo la acuerde en su caso".

Elorza planteaba también que se convocara a aquellos militantes que promovían la recogida de firmas solicitando "la convocatoria urgente de Primarias y del Congreso Extraordinario" para reducir la tensión, escucharles, intercambiar opiniones y resolver una situación de riesgo.

Además, instaba a encargar desde la gestora un informe independiente que analizara los errores y contradicciones producidas en el PSOE en los dos últimos años en materia de procesos de democracia interna, ausencia de debates, problemas de cohesión y malas prácticas de ética política.