El Estado Islámico se revuelve contra la población civil mientras las fuerzas iraquíes avanzan en Mosul
- Miembros de la resistencia de la ciudad aseguran que ha asesinado a 52 jóvenes
- Hay informes de decenas ejecuciones extrajudiciales en un suburbio del sur
- Las tropas iraquíes ganan terreno tras romper el cerco en el este de la ciudad
Las tropas iraquíes que asedian Mosul siguen ganando terreno al Estado Islámico, que a medida que pierde el control de su principal feudo en Irak está revolviendo contra la población civil: este miércoles, los miembros de la resistencia que siguen en el interior de la ciudad han denunciado el asesinato de 52 jóvenes, antiguos efectivos de las fuerzas de seguridad, al tiempo que llegan informes de decenas de ejecuciones extrajudiciales en el suburbio de Hammam al Alil, al sur de la localidad.
Mosul, en la que aún viven un millón y medio de personas, es la principal ciudad de todas las que cayeron en manos del grupo terrorista hace dos años, así como el último bastión de los yihadistas antes de que la coalición internacional que lidera Estados Unidos avance hacia Raqqa, en Siria, considerada la capital de su autoproclamado califato.
Ante el avance de las tropas iraquíes, que este martes lograron romper el cerco de la ciudad por el frente oriental, los yihadistas han incrementado las denuncias de ejecuciones extrajudiciales de civiles, que también son usados como escudos humanos por los terroristas, y de antiguos miembros de las fuerzas de seguridad.
Según ha relatado por teléfono a EFE Mohamed al Musali, uno de los dirigentes de los llamados Caballeros de Mosul, los grupos de vecinos armados que resisten al Estado Islámico en el interior de la ciudad, este miércoles han asesinado a 52 antiguos efectivos de las fuerzas de seguridad tras reunir a centenares de jóvenes en un colegio público del este de la ciudad.
Amenazas y asesinatos
Los ejecutados habían mostrado, no obstante, su "arrepentimiento" ante el Estado Islámico por su anterior profesión, lo que no ha evitado su asesinato a tiros, como ocurrió también el pasado 27 de octubre con otro medio centenar de antiguos uniformados.
Para reunir a sus víctimas, los yihadistas exigieron a los residentes de los barrios de Al Jadraa, Al Samah, Al Karama y Al Qudis que acudieran al colegio Meca, situado en el primero de los distritos, con sus pertenencias y documentos de identidad.
Según Al Musali, amenazaron con atacar las casas de aquellos que no respondieran a la llamada, realizada desde los altavoces de las mezquitas. Cientos de jóvenes se dirigieron por este motivo al colegio Meca de Al Jadraa, en cuyo patio se ha perpetrado la ejecución extrajudicial.
Las fuerzas de seguridad iraquíes, de hecho, han pedido a los habitantes de los barrios orientales que permanezcan en sus hogares y no hagan caso a los llamamientos del Estado Islámico.
Realojos forzados para conseguir escudos humanos
También hay informes de ejecuciones extrajudiciales en un suburbio al sur de la ciudad, Hammam al Alil, donde los yihadistas están intentando llevarse a las 25.000 personas que siguen viviendo allí para utilizarlos como escudos humanos en la defensa de Mosul, según ha denunciado Naciones Unidas.
"Estamos muy preocupados por la seguridad estas personas y de los otros miles de civiles que estarían siendo reubicadas a la fuerza por el Estados Islámico, según hemos sabido, en las últimas dos semanas", explicaba este martes la portavoz de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
Los informes que llegan de las organizaciones de ayuda, los funcionarios locales y los residentes de Mosul hablan de docenas de personas asesinadas por los terroristas en Hammam al Alil, que antes de que fuera tomada por los yihadistas tenía una población de 65.000 habitantes.
El Estado Islámico les acusa de planear revueltas para ayudar al avance de las tropas que cercan la ciudad y la mayoría de las víctimas son antiguos miembros de la policía y el Ejército iraquí, según ha señalado a Reuters un miembro del consejo provincial de Nínive, Abdul Rahman al Waggaa.
Riesgo de una crisis humanitaria
Ya el pasado 26 de octubre, el Comité de Derechos Humanos del Parlamento iraquí reveló que los terroristas ejecutaron a un total de 232 civiles en la zona de Hamam al Alil y en la localidad Al Arich, al sur de Mosul.
Además de la violencia contra los civiles, Naciones Unidas ha advertido de que la ofensiva sobre Mosul podría provocar una crisis humanitaria y un éxodo masivo de refugiados del interior de la ciudad, a medida que sus habitantes intenten escapar de los combates.
La campaña militar para arrebatar Mosul al Estado Islámico y los territorios que aún controla en la provincia de Nínive fue lanzada el pasado día 17 por las tropas iraquíes y las kurdas peshmergas, que están avanzando por el norte y el noreste de la ciudad; recientemente se sumaron a la batalla las milicias chiíes Multitud Popular, respaldadas por Irán, que atacan desde el oeste.
Este martes, las fuerzas iraquíes irrumpieron en Mosul desde el frente oriental y se situaron en el barrio periférico de Kukyeli, considerado la puerta de entrada a la principal ciudad que controla el Estado Islámico en Irak.