Francia empieza a trasladar los menores que permanecían en Calais tras el desalojo de 'la Jungla'

• Unos 1.500 niños se quedaron solos tras el desmantelamiento de las chabolas
• Están siendo llevados en autobuses a centros de menores de toda Francia
• Aún restan entre 360 y 400 mujeres y niños en un campamento auxiliar

Despedida a uno de los autobuses que han salido de Calais para realojar a menores.

Las autoridades francesas han iniciado este miércoles el traslado de los menores que permanecen en Calais tras el desmantelamiento del campamento de inmigrantes conocido como la Jungla, que serán llevados a otros puntos del país mientras se examinan sus solicitudes para entrar en Reino Unido.

Los primeros autobuses han partido durante la mañana desde el centro de alojamiento provisional de Calais, donde han sido reagrupados unos 1.500 niños que quedaron solos durante el desalojo del campamento, y se prevé que a lo largo del día sean realojados unos 600.

El primer autobús, con 43 menores a bordo, viajaba a Carcassone y Bolquère, en el suroeste del país; después han partido otros tres con destino Saintes-Maries-de-la-Mer, en el sureste y Allier, en Auvernia, el centro de Francia.

En total, unos 30 autobuses han sido contratados para este miércoles, según las autoridades locales, que han detallado que los menores están siendo trasladados a 60 centros por todo el país; ellos no eligen a donde van, si bien pueden escoger con quien quieren ir e instalarse.

Quedan entre 340 y 400 mujeres y niños

Al margen de estos menores, quedan en Calais entre 360 y 400 mujeres y niños que están alojados en un antiguo campamento de verano situado junto a donde estaba la Jungla, donde llegaron a contarse entre 6.400 y 8.100 residentes a mediados de octubre.

Procedentes sobre todo de Afganistán, Sudán y Eritrea, los inmigrantes se instalaban en el lugar con la esperanza de alcanzar Reino Unido, lo que generó tensiones durante años con los residentes y las autoridades, que finalmente decidieron desmantelarlo.

La semana pasada, unos 4.500 adultos fueron trasladados a otras ubicaciones, mientras que más de un millar de menores eran realojados en un centro con barracones prefabricados, al tiempo que las chabolas eran destruidas por completo.

El destino final de los menores, en cualquier caso, ha generado críticas: este mismo miércoles, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha denunciado que ni Francia ni Reino Unido han cumplido todas sus obligaciones a la hora de gestionar su situación y les ha instado a remediar cuanto antes las "graves deficiencias".