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Sáenz de Santamaría asumirá la negociación con Cataluña y dejará de ser portavoz del Gobierno

  • Será vicepresidenta y ministra de Presidencia y Administraciones territoriales
  • La función de portavoz del Gobierno pasa a Iñigo Méndez de Vigo (Educación)

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Soraya Sáenz de Santamaría, junto a Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados
Soraya Sáenz de Santamaría, junto a Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados

Soraya Sáenz de Santamaría seguirá siendo la 'número dos' del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, quien ha confiado en ella para hacerse cargo de la relación con las administraciones territoriales en una legislatura que arranca marcada por el desafío separatista de Cataluña.

A cambio de asumir esta responsabilidad como ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, dejará de ser el rostro de las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Ministros, ya que la portavocía del Gobierno recaerá a partir de ahora en Iñigo Méndez de Vigo, quien suma esta responsabilidad a su actual cartera de Educación, Cultura y Deporte.

Sí que mantendrá el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que pasó a depender de su departamento en la última legislatura por decisión de Rajoy, ya que anteriormente dependía del Ministerio de Defensa, cuya titular será ahora la otra 'número dos' de Rajoy, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

De esta manera, Rajoy refuerza el protagonismo -y la cantidad de trabajo- de su actual vicepresidenta, en un Ejecutivo que, como el de 2011, sólo tiene una Vicepresidencia y 13 ministros, además del presidente del Gobierno.

Voz del gobierno ante la Cataluña secesionista

Su nuevo liderazgo en los asuntos para las administraciones territoriales supone poner a Sáenz de Santamaría al frente de las relaciones institucionales y políticas con las respectivas comunidades autónomas, con el frente judicial abierto con Cataluña, con una serie de leyes e iniciativas recurridas ante el Tribunal Constitucional, y con el horizonte del referéndum independentista convocado por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para septiembre de 2017.

Entre sus nuevos cometidos, figura también el trabajo con las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Administraciones Públicas ha sido una secretaría de Estado del Ministerio de Hacienda dirigido por Cristóbal Montoro, que ha tenido unas relaciones complicadas con los gobiernos regionales a cuenta de la crisis económica, los problemas de financiación y los ajustes para reducir el déficit.

Rajoy ha dejado en manos de la vicepresidenta la responsabilidad de engrasar la relación con todas las comunidades, coordinar negociaciones y encauzar debates y discrepancias, pero el encargado de negociar con ellas la financiación y los ajustes seguirá siendo el Ministerio de Hacienda

Hasta ahora, las relaciones más difíciles han sido con la Generalitat de Cataluña. Como vicepresidenta, Sáenz de Santamaría asumió al final del gobierno de Rajoy la interlocución con el gobierno catalán y se reunió en varias ocasiones con el vicepresidente, Oriol Junqueras. La última vez fue el pasado mes de julio y terminó con un acuerdo que permitió al Ejecutivo catalán la emisión de deuda.

Al mismo tiempo, Santamaría ha sido la encargada de anunciar los sucesivos recursos judiciales contra la Generalitat y el Parlamento catalán por el proceso soberanista que han emprendido y conoce bien la estrategia de Rajoy. Al respecto, el Ejecutivo catalán acusa a Moncloa de judicializar la política, mientras que el Gobierno defiende que se trata estrictamente del cumplimiento de la Constitución y de las leyes.

El comodín de Rajoy en los momentos difíciles

María Soraya Sáenz de Santamaría Antón (Valladolid, 1971) es jurista y abogada del Estado. Conoce bien las materias de política territorial, lo que le llevó a ser secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local del PP.

En su carrera política ha estado siempre cerca de Rajoy, con el que empezó a trabajar como asesora jurídica en el año 2000 cuando este era vicepresidente. Posteriormente fue portavoz del PP en el Congreso en la legislatura 2008-2011, hasta que tras ganar las elecciones generales, dirigió el equipo de traspaso de poderes y asumió la vicepresidencia y el Ministerio de la Presidencia, con las competencias sobre los servicios de inteligencia.

Su acumulación de poder en el Gobierno, no correspondida con su posición en el partido, ha sido en ocasiones vista con recelo en el seno del PP e incluso ha alentado la formación de bandos, con los ministros veteranos y amigos de Rajoy por un lado, agrupados en el conocido como G8, y los conocidos como 'sorayos', en el Congreso y en el Ejecutivo.

En el último cuatrienio, en su posición de vicepresidenta Sáenz de Santamaría ha capitaneado diferentes gabinetes de crisis, como el del ébola o el secuestro de españoles por yihadistas, además de hacer frente semana a semana a las cuestiones más peliagudas del Ejecutivo como portavoz.

Por esa versatilidad y confianza llegó a participar en lugar de Rajoy en el debate a cuatro antes de las elecciones del 20D, frente a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, y a bailar en televisión en un programa de entretenimiento.

Por todo ello, su renovación al frente de la Vicepresidencia y sus nuevas responsabilidades llegan como un renovado voto de confianza de su jefe, el presidente del Gobierno.