Choques entre la policía y decenas de manifestantes durante una protesta contra Renzi en Florencia

• Rechazan la reforma constitucional para acabar con el bicameralismo
• El 4 de diciembre habrá un referéndum sobre esta cuestión
• Algunos manifestantes lanzaron piedras y bengalas y los agentes respondieron

Violentos enfrentamientos en una manifestación en Florencia contra Renzi

La ciudad italiana de Florencia ha sido este sábado escenario de violentos enfrentamientos entre la policía y decenas de manifestantes que protestaron contra las reformas del Gobierno de Matteo Renzi, presente en la ciudad por una convención política.

La protesta tuvo lugar en la céntrica plaza de San Marcos y, aunque en un principio siguió un cauce pacífico, pronto derivó en fuertes choques entre los agentes antidisturbios y los manifestantes, según retransmitieron las televisiones locales.

Algunos manifestantes, muchos de ellos con el rostro cubierto y vestidos de negro, lanzaron piedras, bombas de humo y bengalas a los agentes, desplegados para reforzar la seguridad debido a la presencia de Renzi en un acto de su formación, el Partido Demócrata.

Los policías respondieron empleando sus porras y lanzando gases lacrimógenos para hacer retroceder a los manifestantes desde la plaza de San Marcos hasta la próxima plaza de la Santísima Anunciación.

En la refriega resultó herido un agente a causa de la explosión de un petardo, según los medios locales.

Se manifiestan contra la reforma constitucional

Los manifestantes ignoraron la prohibición de concentrarse establecida por la delegación del Gobierno en Florencia y desfilaron por las calles de la capital toscana con pancartas en la que podía leerse "El 4 de diciembre digamos no".

Ese día el Gobierno ha convocado un referéndum sobre su reforma constitucional, que pretende entre otras cosas acabar con el actual "bicameralismo perfecto" y suprimir la función legislativa del Senado para facilitar la gobernabilidad del país.

El socialdemócrata Renzi ha vinculado el triunfo en el referéndum a su continuidad en el cargo de primer ministro, aunque recientemente ha reconocido que cometió un error al presentar la consulta como un plebiscito sobre su gestión.