La vacuna contra el zika podría estar lista en 2019
- Brasil, Francia y EEUU firman un acuerdo para desarrollar la vacuna contra el zika
- Expertos mundiales se reúnen en Brasil un año después de estallar la enfermedad
Tres de los más importantes laboratorios de Brasil, Francia y Estados Unidos han firmado en Río de Janeiro un acuerdo de cooperación para desarrollar una vacuna contra el virus del Zika, uno de los virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti y cuyo contagio puede provocar microcefalia.
El acuerdo compromete a la brasileña Fundación Oswaldo Cruz, el mayor centro de estudios en salud de América Latina, al laboratorio francés Sanofi Pasteur y el Laboratorio del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (WRAIR), aunque no impide que las tres organizaciones desarrollen de forma independiente sus propias vacunas contra el zika o que colaboren con otras organizaciones con esa finalidad, según el organismo brasileño.
El compromiso fue suscrito en el marco del 'Simposio internacional sobre zika' que reunió en Río de Janeiro a expertos de todo el mundo, en el que los expertos internacionales reunidos afirman que la vacuna comenzará a ensayarse en humanos en marzo de 2017 y podría estar lista en 2019.
"La vacuna contra el zika estará lista a inicios de 2019", ha explicado a Efe el doctor Pedro Vasconcelos, que participa en la investigación de la medicina que financia el Ministerio de Salud de Brasil.
La Fiocruz destacó que el objetivo es aprovechar toda la investigación que se ha desarrollado en Brasil, uno de los países más afectados por la propagación del virus y que "es foco de las actuales experiencias de combate a la enfermedad".
El acuerdo básicamente prevé el uso de la tecnología del WRAIR para desarrollar una vacuna a partir del virus del Zika que ya fue inactivado por Sanofi Pasteur y con el conocimiento generado hasta ahora por Fiocruz. El WRAIR también colaborará con la financiación de las pruebas clínicas que se harán con la futura vacuna.
Un virus con alcance económico, político y social
Los especialistas reunidos en Río coincidieron en que el virus ha traspasado los límites sanitarios y ha tenido consecuencias económicas, políticas y sociales. Aunque la enfermedad no discrimina, denunciaron que las zonas más empobrecidas, con mayores problemas de saneamiento y menores condiciones higiénicas, son las más vulnerables.
Es precisamente en las regiones más desfavorecidas donde se han multiplicado los casos de bebés con microcefalia asociada al zika, como en el nordeste brasileño.
"La menor higiene y el escaso saneamiento público hacen más fácil la implantación de criaderos del mosquito Aedes aegypti", recuerda Vasconcelos, que ha lamentado la falta de un plan gubernamental de limpieza y mejoras de infraestructuras en las zonas más pobres para limitar el impacto de la enfermedad.
No obstante, apuntó que los expertos confían en una reducción del número de casos en las áreas más castigadas hasta ahora, aunque alertó de que la nueva temporada de lluvias en Brasil coloca a ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro "en la diana del zika".
Zika y microcefalia en recién nacidos
El gran número de casos de bebés con microcefalia asociada al virus y los cuadros de síndrome de Guillain-Barré han provocado una reacción internacional y han impulsado la cooperación para frenar el avance de la enfermedad.
"Desde que la OMS declaró una emergencia sanitaria de interés internacional, la comunidad científica mundial se movilizó para crear subsidios para entender la epidemia causada por el zika, un virus agresivo y desconocido", afirmó el vicepresidente de Investigación de la Fiocruz, Rodrigo Stabeli.
Para María Van Kerkhove, del Instituto Pasteur, es fundamental diseñar protocolos internacionales de estudios, porque "no hay duda de que el zika está ligado a la microcefalia, pero existen diferencias entre los países que precisan ser esclarecidas y no conocemos la extensión total de las manifestaciones del síndrome del zika congénita".
Mujeres, jóvenes, negras y pobres, el colectivo más afectado
Aunque las autoridades brasileñas no han facilitado perfiles de los colectivos afectados, los expertos denuncian que un gran número son mujeres, jóvenes, negras y pobres.
En Pernambuco, uno de los estados brasileños más golpeados, los datos revelan que de unos 400 casos de bebés con microcefalia registrados en el último año, más de la mitad son de familias que reciben subsidios sociales, en su mayoría se trata de madres de entre 14 y 29 años y en un 77% de raza negra.
Según el Ministerio de Salud, hasta septiembre se registraron 200.465 casos probables de zika en el país, con una tasa de incidencia de 98 casos por cada 100.000 habitantes.