Maribel Verdú vuelve a las tablas con 'Invencible', un choque entre clases sociales
- La veterana actriz representa a una mujer marxista, culta y bastante obsesiva
- La obra retrata el enfrentamiento de dos parejas de estatus sociales distintos
- Invencible es una ágil y ácida sátira social que mezcla la comedia y drama
- Se podrá ver en los Teatros del Canal de Madrid hasta el 20 de noviembre
Personas "más reales". Eso es lo que busca Emilia (Maribel Verdú), una mujer burguesa, culta, marxista y algo obsesiva que decide dejar Madrid y mudarse a un pueblo pequeño junto a su marido y a sus hijos. La veterana actriz vuelve a las tablas para protagonizar Invencible, una 'dramedia' escrita por el británico Torben Betts y dirigida por Daniel Veronese, que retrata el acercamiento y el enfrentamiento entre dos parejas con estatus sociales muy dispares. El choque entre la clase media y la clase obrera.
El "gran racismo", asegura Verdú en una entrevista con TVE, es la clase social, es "lo que más nos separa". Y esta es precisamente la premisa bajo la que nace Invencible, estrenada en el Teatro Arriaga de Bilbao y en cartel en los Teatros del Canal de Madrid hasta el próximo 20 de noviembre
Emilia y Julio (Jorge Bosch) son un matrimonio intelectual e idealista que tras la crisis económica se traslada a la periferia. Allí, a pesar de sus iniciales y bienintencionados intentos de integrarse en la comunidad local, descubrirán sus contradicciones al enfrentarse a la "gente real" y en concreto, a sus vecinos: Laura (Pilar Castro) y Pablo (Jorge Calvo).
La colisión entre ambas parejas es inmediata: la vestimenta, la forma de hablar, los intereses. En menos de un minuto, entendemos que son radicalmente opuestas. Frente a los refinados gustos del matrimonio urbanita, Laura y Pablo son, en sus propias palabras, "amantes de la lata de cerveza barata". Frente a las rimbombantes y eruditas expresiones de Emilia, palabrotas, groserías y apelativos cariñosos. Frente a Jackson Pollock y Karl Marx, fútbol y Chiquito de la Calzada.
Una ácida y ágil sátira social
En definitiva, lo que parecía ser un amable encuentro entre vecinos, acaba siendo una guerra. Los matrimonios no encanjan, no se entienden y parece que ni siquiera se respetan. Pero esta ácida y ágil sátira social va mucho más allá de las apariencias. Invencible no es solo una caricatura de las diferentes 'culturas' sociales. Las cómicas desavenencias entre Emilia, Julio, Laura y Pablo servirán para explorar temas tan atemporales como el amor, la muerte o la verdad.
Lo que parecen distancias insalvables, al final no lo son tanto. Y es que hay asuntos que nos golpean a todos por igual: ambas parejas tendrán que lidiar con situaciones similares, como la pérdida de un ser querido o los problemas matrimoniales. "Es una montaña rusa de sentimientos y emociones", describe Verdú, en referencia a la constante mezcla de risa, dolor e intriga que propone la representación.
Inflexibles convicciones, fuertes contradicciones
A través del personaje de Emilia, una mujer de fuertes y muchas veces inflexibles convicciones, la obra reflexiona sobre la posición de la clase media-alta con respecto a las personas que no tienen una posición tan acomodada. Es interesante ver cómo, a pesar de las constantes denuncias de la protagonista sobre la desigualdad y el funcionamiento del sistema político y social, en realidad, no soporta al común de los mortales.
Invencible, además, consigue enfrentar la retórica de la pareja urbanita con los sacrificios y los esfuerzos que hacen los 'trogloditas' -tal y como Emilia y Julio denominan de forma despectiva a sus vecinos-. Las contradicciones se hacen evidentes. Y la constante crítica y teórica necesidad de decir siempre la verdad acabará haciendo daño al matrimonio más débil.
La representación dejará Madrid el 20 de noviembre y seguirá su gira por España. Tras haber pasado por Bilbao, Zaragoza y Pamplona, Invencible podrá verse en Sevilla el próximo febrero.