Las fuerzas iraquíes estrechan el cerco al sur de Mosul y avanzan en el este

• En el interior, los combates contra el Estado Islámico se libran barrio a barrio
• Faluya, liberada hace meses, ha sufrido dos ataques suicidas con nueve muertos

Soldados iraquíes en la zona este de Mosul.

El Ejército de Irak han logrado este lunes estrechar un poco más el cerco en torno a Mosul al sur de la ciudad, con la conquista de dos poblaciones, y han avanzado también en el este de la urbe, tras asegurar varios distritos y situarse a las puertas del barrio de Al Tahrir.

El comandante de las Fuerzas Especiales, Abdelamid Rashid Yarala, ha detallado que la IX Brigada de Blindados ha liberado la población de Al Naifa, en el oeste de la comarca de Nimrud, cuya capital fue recuperada este domingo y que está ubicada al sur de Mosul.

Las fuerzas iraquíes entran en la ciudad de Mosul por el frente oriental

Asimismo, en el frente de Al Zab, al sureste de la capital de Nínive, el Ejército iraquí se ha hecho con el control de la población de Mushirfa.

Por otro lado, al oeste del aún feudo del grupo terrorista Estado Islámico en Irak, la aviación de la coalición internacional e iraquí, que ofrece cobertura al avance de las tropas, ha conseguido destruir dos posiciones yihadistas y un vehículo blindado en la zona de Atasha, en la comarca de Nazara, ha añadido Yarala.

Lucha barrio a barrio en el interior de la ciudad

En el interior de Mosul, el vicecomandante del cuerpo de la lucha antiterrorista, Abdelwahab al Saadi, ha confirmado que sus efectivos han completado "la limpieza" de los barrios de Al Qadisiya 2 y Al Arbiyia.

Asimismo, ha indicado que sus fuerzas se encuentran a las puertas del barrio de Al Tahrir, del que, ha remarcado, solo les separa la carretera principal. Al Saadi ha añadido que en las próximas horas terminarán de peinar el barrio de Al Bakr y se prepararán para irrumpir en nuevas zonas del este de Mosul.

Mosul, bastión del Estado Islámico, se tambalea bajo la ofensiva del ejército irakí

Según este oficial, las fuerzas antiterroristas han matado este lunes a 26 suicidas que querían atentar contra las tropas iraquíes para frenar su avance por la ciudad. Además, ha señalado que los combates continúan en distintas partes de Mosul oriental, donde el Ejército está repartiendo alimentos, bebida y medicinas a los civiles.

El comandante del eje norte de la Batalla de Mosul, Ali Al Fariyi, afirma, por su parte, que la Brigada 16 ha matado a lo largo de la jornada de este lunes a 31 miembros del Estado Islámico. Asimismo, ha destruido dos vehículos bomba durante su irrupción en la plaza de Al Tabadul al Tiyari, en el norte de la capital de la provincia de Nínive.

Primeros atentados en Faluya tras su liberación

Al oeste de Mosul, el portavoz de la milicia chií Multitud Popular, Ahmad al Asadi, ha comentado que los miembros de este cuerpo progubernamental han peinado completamente la localidad de Al Rakrak y han evacuado decenas de familias de la población de Al Nazara, capital de la comarca homónima.

El flanco oeste ha sido el único que dejaron libre las fuerzas iraquíes y kurdas en el inicio de su ofensiva, el 17 de octubre, ya que se organizaron al norte, este y sur de Mosul. Durante las semanas que lleva participando Multitud Popular,  la milicia se ha hecho con el control de 75 aldeas y ha cortado la principal vía de suministros de los yihadistas hacia Mosul, la que comunicaba con la comarca de Al Beash, fronteriza con Siria.

Faluya queda libre del Estado Islámico

Por otra parte, en el oeste de Irak, al menos nueve personas han muerto este lunes, entre ellas tres policías, en dos ataques suicidas cometidos en la ciudad de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, según una fuente policial.

Son los primeros ataques que tienen lugar en esta localidad desde que fuera liberada el pasado junio por las fuerzas iraquíes, que arrebataron su control al Estado Islámico. Tres meses después de la liberación, se comenzó a permitir la vuelta de los vecinos, aunque todavía hay barrios a los que no ha regresado nadie, ya que continúan pendientes de reconstrucción y de la reinstalación de los servicios básicos.