La OIT pide regular el empleo no permanente, que lleva a desigualdades salariales de hasta el 30%
- Señala que en España se ha usado el contrato temporal de forma "desproporcionada"
- La OIT advierte a las empresas de que esta contratación resta productividad
- El informe concluye que "con contrato temporal es más fácil destruir empleo"
¿Qué es el empleo atípico?":
- Empleo temporal: Contratos de duración determinada, como contratos basados en proyectos o tareas; trabajo estacional; trabajo ocasional, incluido el trabajo por días.
- Trabajo a tiempo parcial y a pedido: Horas de trabajo normal más reducidas que las equivalentes a tiempo completo; empleo a tiempo parcial marginal; trabajo a pedido, incluidos los contratos de cero horas.
- Relación de trabajo multipartita: También conocida como 'cesión temporal', 'intermediación' y 'alquiler de mano de obra'. Trabajo temporal por medio de agencia y prestación de servicios en régimen de contratación.
- Empleo encubierto / por cuenta propia económicamente dependiente: Empleo encubierto, empleo por cuenta propia económicamene dependiente, empleo por cuenta propia falso o clasificado erróneamente.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) pide que se legisle sobre los empleos temporales, a tiempo parcial, autónomos dependientes y demás no permanentes en el informe publicado este lunes El empleo atípico en el mundo, en el que destaca cómo en los últimos 30 años se ha utilizado en España de forma "desproporcionada" el contrato temporal y que ha generado una cultura empresarial reticente al contrato indefinido.
La OIT reconoce las ventajas de este empleo para facilitar el acceso al mercado laboral pero advierte sobre las desventajas que supone para el trabajador, que puede verse desprotegido en cuanto a derechos y coberturas, y también, cobrar menos. La organización internacional cuantifica en un 30% la diferencia con un trabajador que desarrolla el mismo trabajo con contrato permanente.
Esta forma de desigualdad no es la única en el caso del empleado atípico -trabajo temporal, a tiempo parcial y pedido, a través de ETT o empleo por cuenta propia dependiente- sino que se extiende a mayores tasas de accidentalidad o incluso dificultades para acceder al crédito o la vivienda, y, por tanto, incluso "retrasar la formación de una familia".
En comparación con otros grupos de población, es más probable encontrar a mujeres, jóvenes y migrantes en las modalidades de empleo atípico. "Esta sobrerrepresentación es reflejo de las mayores dificultades que tienen estos trabajadores para ingresar y permanecer en el mercado de trabajo", puntualiza el informe.
España, segundo país europeo con más empleo atípico
En España, en el año 2004 estas formas de contratación incluían a más del 30% de los trabajadores y una década después está por encima del 20%, como consecuencia de la crisis económica. "Básicamente porque la gente empezó a perder sus trabajos", explicó la principal autora del estudio Janine Berg, haciendo énfasis en el hecho de que el porcentaje no ha disminuido porque los trabajadores hayan logrado un contrato indefinido, sino más bien al contrario, porque han perdido el temporal.
España que partía de ser el país con mayor empleo atípico en Europa es ahora el segundo por detrás de Polonia y por encima de Portugal.
Berg señala que este tipo de contratos no son malos por sí mismos y puso como ejemplo a Holanda -donde el 45% de los contratos es a tiempo parcial- con sueldos dignos y los mismos derechos que sus colegas a tiempo completo.
Usar el trabajo temporal para lo que fue creado
La OIT hace varias sugeriencias para hacer buen uso del trabajo atípico, entra las que ha señalado que la principal es que se usen para "lo que fueron creados", para reemplazar a empleados enfermos, o en licencia de maternidad, o bajas puntuales voluntarias, "no para hacer tareas permanentes en el seno de la empresa".
Para evitar abusos de forma general en todos los países, la OIT propone legislar de manera que no haya diferencias ni para el trabajador ni para el empresario entre los trabajos temporales e indefinidos.
El trabajador tiene que estar protegido y debe disfrutar de los mismos derechos sea cual sea su estatus, según la OIT. Además, las empresas deberían cotizar igual sea cual sea el tipo de contrato que tiene el empleado, para evitar incentivos empresariales por el hecho de usar los contratos temporales.
La OIT puntualizó, según recoge EFE, que uno de los problemas de España es que hay una fuerte cultura empresarial del uso del contrato temporal, y a pesar de las diferentes reformas que se han hecho para poder restringirlo, la desregulación existente durante años provoca reticencias de los empresarios al contrato indefinido.
Estas modalidades atípicas también afectan a las empresas, según señala el director del informe Philippe Marcadent, aunque "aún tiene subestimadas consecuencias" como la pérdida de productividad a largo plazo o una bajada de la inversión en formación e innovación.