'The Refrescos' reviven los años 80 en la mítica y reabierta sala Rock-Ola

• La banda ofrece este viernes 18 un concierto en el mítico "templo de la movida"
• Los de Bernardo Vázquez protagonizan la fiesta "En los 80 me colé"
• The Refrescos darán el concierto que no pudieron dar en el año 84 en Rock-Ola
• La mítica sala madrileña reabrió sus puertas el pasado octubre 31 años después

Concierto The Refrescos

La banda The Refrescos se sumerge este viernes en la cápsula del tiempo para revivir los 80 en el que fuera conocido como "el templo de la movida madrileña", la mítica sala Rock-Ola, que volvió a reabrir sus puertas este mes de octubre 30 años después de su cierre.

Así, la banda liderada por Bernardo Vázquez, serán los protagonistas absolutos de la fiesta "En los 80 me colé", este viernes 18 de noviembre a las 21.00 horas, en la que The Refrescos cantará sus grandes éxitos, incluido "Aquí no hay playa", sus nuevos temas e interpretarán otras canciones míticas de la Movida madrileña.

La banda de Bernardo Vázquez presentará también temas de su último álbum Sal y Sol, el sexto de su discografía.

Hacer el concierto que no pudo ser

La banda recuerda que cuando consiguieron ser "programados" al fin para actuar en la sala Rock-Ola, allá por el año 1985, "aún ni nos llamábamos The Refrescos ni Bulbul había entrado en el grupo", pero tuvieron la mala suerte de que "justo la noche anterior a nuestro concierto tocaron Santa Sede, y se quemó el garito, y lo cerraron".

Así, la banda promete para el concierto de este viernes "montar en el Rock Ola la fiesta que no pudimos hacer en su momento".

La reapertura del templo de la Movida

La mítica sala madrileña Rock-Ola, cerrada hace 31 años tras acoger conciertos de bandas igualmente legendarias como Depeche Mode, Echo & The Bunnymen o Radio Futura, reabrió sus puertas en la capital el pasado octubre con la mirada puesta de nuevo en la década de los 80, aunque en otra dirección distinta de la original. Así, la nueva Rock-Ola está ubicada en la calle José Abascal, 8, a escasos dos kilómetros de su ubicación original en la calle Padre Xifré.

La sala ha sido reabierta por Pepo Perandones, nombre asociado a la noche de la capital, ya sea como programador de la sala Arena en los últimos 20 años o, antes, como codirector de la vieja Rock-Ola y diseñador de toda su cartelería, junto a su hermano Magín, que entonces ejercía como DJ residente de la sala.

El viejo Rock-Ola cerró definititvamente sus puertas el 10 de marzo de 1985 después de una pelea entre "mods" y "rockers" que acabó con un fallecido. Fue la gota que colmó un vaso más que lleno por el incendio que, un año antes, se cebó con la planta baja del local, y que impidió la celebración del concierto de la banda de Bernardo Vázquez. El fuego, que acabó con equipo y gran cantidad de material documental (solían grabar en vídeo todas las actuaciones), se produjo para más inri solo unos meses después de otro incendio más fatídico, el de la sala Alcalá 20 en el que murieron 81 personas, recordaba la agencia Efe.

"Alcalá 20 fue un shock. Aquel día se acabó la movida madrileña", decía Perandones a Efe con motivo de la reapertura, aunque este viernes los Refrescos volverán a resucitarla.