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Archivan la imputación de una de las dos mujeres detenidas por la agresión a dos guardias civiles en Alsasua

  • Las víctimas no la han identificado en el reconocimiento facial
  • La Audiencia Nacional entiende, por tanto, que no partició en la agresión
  • Nueve personas permanecen imputadas, de las que seis están en prisión

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Exterior del bar donde el pasado 15 de octubres dos agentes de la Guardia Civil fueron agredidos
Exterior del bar donde el pasado 15 de octubres dos agentes de la Guardia Civil fueron agredidos

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha archivado la imputación de Edurne Martínez Arrese, una de las dos mujeres que fueron detenidas por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra), después de que el pasado miércoles las víctimas no la reconocieran como autora de los golpes.

En un auto, la magistrada sobresee la causa contra Martínez Arrese, que estaba en libertad provisional con comparecencias dos días a la semana y prohibición de salida del territorio, ya que entiende que no participó en la agresión.

Lo hace después de que el miércoles los dos guardias civiles y sus parejas coincidieran en que no tomó parte en la paliza que recibieron en un bar de la localidad navarra durante la madrugada del pasado 15 de octubre.

La magistrada celebró el miércoles una serie de ruedas de reconocimiento con los ocho detenidos por estos hechos (seis continúan en prisión y dos, las mujeres, fueron puestas en libertad), así como otros dos hombres que se presentaron voluntarios, de los cuales uno ingresó en prisión.

Sí la habían reconocido en fotografía

Lamela explica en su auto de archivo que si bien en los reconocimientos fotográficos el teniente y el sargento agredidos, así como sus mujeres, reconocieron a Martínez como una de las chicas que les increpaba y señalaba como agentes de la Guardia Civil y que avisó a sus acompañantes de ello, en la rueda practicada el miércoles su versión cambió.

Así, el teniente dijo que Martínez estaba dentro del bar, pero que solamente les miraba, mientras que el sargento aseguró que estaba pero que no recordaba lo que hizo.

Una de las mujeres víctimas de la agresión no la reconoció y la otra señaló que, aún cuando en el reconocimiento fotográfico la había señalado como la persona que estaba en el bar, en ese momento le parecía que no era así.

Por todo ello, "y no existiendo más indicios en las actuaciones que permitan afirmar la participación efectiva de Edurne en los hechos", la jueza archiva las actuaciones contra ella y levanta las medidas cautelares que pesaban sobre la mujer.

De esta manera, permanecen imputados por la agresión nueve personas, de las cuales siete están en prisión en espera de juicio y dos, una mujer y un hombre, permanecen en libertad con medidas cautelares.

Estas agresiones, según la jueza, "se enmarcan en la dinámica permanente Alde Hemendik (Que se vayan) creada por ETA y las ilegalizadas KAS-EKIN para exigir la retirada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Ejército del País Vasco y de Navarra".