El ciberacoso a docentes se duplica en un año, según el Defensor del Profesor
- Casos denunciados de fotos y grabaciones a docentes pasaron del 9 al 19%
- Aumentan las amenazas a maestros de primaria, según el sindicato ANPE
- Casi 2.000 profesionales pidieron ayuda al Defensor del Profesor el curso pasado
Los casos atendidos por el Defensor del Profesor del sindicato ANPE bajaron un 26,6% el último curso, pero la incidencia del ciberacoso de alumnos a docentes se duplicó al pasar del 9 al 19% en un año, por medio de fotos y grabaciones con dispositivos electrónicos y en redes sociales.
Por el contrario, bajaron a la mitad las agresiones de estudiantes a profesores (del 6 al 3%) y las de padres a docentes (del 3 al 2%), según el último informe de este servicio de atención inmediata y gratuita para docentes de todas las comunidades víctimas de situaciones escolares conflictivas, incluso violentas.
Pese a haber disminuido el curso pasado las llamadas de profesores con problemas en las aulas respecto al año anterior, "se ha producido un ligero incremento de las situaciones más graves, como son el supuesto del ciberacoso a través de las nuevas tecnologías del alumno hacia el profesorado y las acusaciones carentes de fundamento por parte de los padres", ha señalado el presidente nacional de ANPE, Nicolás Fernández Guisado.
Se habla de casos de ciberacoso a los profesores cuando, por ejemplo, un alumno graba al docente en el aula, lo sube a las redes sociales y los compañeros se burlan de él.
"En todos los centros están prohibidos los móviles, lo apagan y no pueden estar a la vista. Pero los adolescentes lo sacan, graban y hacen fotos, modifican el aspecto de la persona y la lanzan al espacio virtual, a Twitter, Instagram y los compañeros la comentan", ha alertado en rueda de prensa el coordinador del servicio del Defensor del Profesor de ANPE, Jesús Niño.
Casi 2.000 profesores acudieron al Defensor
Fueron 1.961 los docentes que se dirigieron al Defensor el curso 2015-2016 (2.671 en el 2014-2015). Descendieron en Andalucía, Canarias, Galicia y Madrid, y el 39% de todos ellos enseñaba en Primaria, y el 35%, en ESO.
Entre quienes recurrieron el curso pasado a este servicio, que coordinan Crisálida Rodríguez y Jesús Niño, se dobló la proporción de aquellos docentes que soportan acusaciones falsas por parte de los padres, hasta llegar al 50%, mientras que apenas subieron los que padecen acoso y amenazas de las familias (29%).
Durante los 11 años que han transcurrido desde la puesta en marcha del Defensor del Profesor, el número de docentes que han acudido a este servicio se eleva a 30.289.
Más amenazas a maestros de Primaria
El sindicato de profesores ANPE alerta además del aumento de las amenazas que reciben los profesores de Primaria en España.
El presidente de ANPE ha indicado que los casos atendidos el curso pasado referidos a docentes de Educación Primaria "son iguales o superiores a los conflictos producidos en Secundaria", lo que no ocurría anteriormente.
"Hay más casos conflictivos en Primaria que en Secundaria, cuando en teoría la edad de los alumnos de Secundaria es la que podría generar más conflictividad", han resaltado los autores del estudio.
En esta misma línea, el presidente de ANPE-Madrid, Francisco Melcón, ha destacado que "en Madrid ha habido un repunte importante de la problemática relacionada con los padres". "La falta de respeto hacia estos profesores ha aumentado en un 24%, debido a las presiones que los padres ejercen para que suban la nota a sus hijos y realizando acusaciones carentes de fundamento".
Sin embargo, a nivel nacional han descendido las denuncias de los padres a los profesores (del 20 al 18%) y las presiones para que cambien las notas de los hijos (del 9 al 8%).
El presidente de ANPE-Madrid, Francisco Melcón, indica que esta situación "se da especialmente en Primaria, porque algunas asociaciones que representan a los padres están poniendo en duda el papel del profesor".
Por otro lado, Melcón vincula los problemas que tienen estos profesores con otros compañeros y con la Administración con "los recortes que ha sufrido la educación madrileña en los últimos seis o siete años". "El aumento de ratio por profesor o el descenso de las plantillas hace que el estrés de los profesores sea mayor y afloren esos conflictos".
Problemas entre profesores y con el centro
En comparación con un año antes, los enfrentamientos de docentes con compañeros crecieron del 9 al 11%; y los que tuvieron problemas con la dirección del centro, del 23 al 26%. También aumentaron aquellos a los que se les abrió un expediente disciplinario, del 0,3 al 2%, y prácticamente se mantuvieron los casos de problemas con la Administración (18%).
El profesorado no se siente apoyado por la Administración ni por su representante en el centro, que es la dirección, pues esta se encuentra al servicio de aquella, según las conclusiones del informe.
La ansiedad es el estado anímico predominante entre estos profesionales de la enseñanza (57%), seguida a distancia por la depresión (7%), mientras que el 9% llega a estar de baja.
En cuanto al comportamiento de los alumnos, bajan los problemas del profesorado para dar clase (del 27 al 20%), las agresiones entre alumnos (del 13 al 10%), las faltas de respeto hacia los docentes (35 al 31%) y el acoso que sufren éstos (del 16 al 7%).
Reivindicaciones para el profesorado
ANPE, que fundó la figura del Defensor del Profesor en 2005, demanda un plan estratégico de convivencia que incluya un programa de prevención del acoso escolar y agilice los protocolos de protección de las víctimas, detección precoz y erradicación de problemas de este tipo. También, la reactivación del Observatorio Estatal de Convivencia Escolar.
Otras peticiones son el desarrollo reglamentario en todas las comunidades de la "autoridad pública" del profesorado en sus funciones docentes, según recoge la Lomce, y la garantía de protección jurídica del profesorado, asistencia psicológica gratuita para los docentes y reconocimiento de la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales por situaciones de acoso.
Además, se necesita, según ANPE, un plan específico de formación del profesorado para la prevención y detección de conflictos relacionados con la convivencia escolar.