El Gobierno pide al Congreso parar la tramitación de la reforma de la LOMCE
- Educación envía al PSOE el proyecto de reforma que propondrá a las CC.AA.
- La reválida de la ESO sería muestral y la de Bachillerato, como la Selectividad
- Constará de seis exámenes de asignaturas troncales de 2º de Bachillerato
El Consejo de Ministros ha acordado este viernes solicitar a la Mesa del Congreso que reconsidere su decisión de iniciar la tramitación de dos proposiciones de ley, una para suspender el calendario de implantación de la LOMCE, que ya pasó por el pleno el pasado martes, y otra de modificación del estatuto de los trabajadores.
La solicitud del Gobierno se produce después de que la Mesa del Congreso levantara el pasado 18 de octubre el veto del Gobierno sobre estas dos iniciativas presentadas por los grupos parlamentarios.
Así lo ha anunciado este viernes el portavoz del portavoz del Ejecutivo y ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, que ha basado la decisión en el derecho que tiene el Gobierno, recogido en la Constitución, a oponerse a toda proposición de ley que suponga un aumento del gasto o una disminución de ingresos tributarios.
La LOMCE "no se derogará ni paralizará"
Según ha dicho, en el caso de la Ley de Educación, su paralización tiene un impacto de 600 millones de euros de fondos europeos. En este sentido, el titular de Educación ha precisado que la LOMCE "no se va a derogar ni a paralizar" este curso.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno ha asegurado que la intención del Ejecutivo no es imponer sus tesis, sino garantizar que una ley capital como la de presupuestos no queda modificada por otras normas de rango inferior. "Es una cuestión de trasfondo político y esperamos que la Cámara lo reconsidere", ha destacado.
Para Méndez de Vigo, cuando la Mesa rechazó -en una votación- el veto del Gobierno, "no apreció correctamente ese derecho constitucional" pero el Ejecutivo está convencido de que los dictámenes jurídicos avalan su posición. Ahora, ha añadido, se abre un plazo para que la mesa reconsidere o no su decisión.
La toma en consideración de la iniciativa ley del PSOE para paralizar el calendario de aplicación de la LOMCE se debatió y aprobó el martes en el pleno del Congreso, y ha supuesto la primera gran derrota parlamentaria del Ejecutivo del PP en minoría en esta legislatura.
Nuevas reválidas para ESO y Bachillerato
Por otro lado, el Ministerio de Educación ha enviado a los negociadores del PSOE el borrador de proyecto de real decreto-ley para reformar la LOMCE, que recoge novedades en cuanto a las polémicas 'reválidas' en ESO y Bachillerato, pendientes aún de definir para este curso.
Según la propuesta de Educación, la evaluación final de ESO será muestral, es decir, no tendrán que hacerla todos los alumnos, y las comunidades elegirán los centros donde se hace, mientras que la de Bachillerato, que servirá para acceder a la Universidad, será sobre las asignaturas troncales y de opción de 2º de Bachillerato.
La norma de medidas urgentes para la "ampliación" del calendario de implantación de la Lomce servirá para que esas pruebas carezcan de efectos académicos transitoriamente, por un tiempo "prudencial y suficiente" hasta alcanzar un pacto nacional educativo.
Educación quiere acordar ese plazo con las comunidades autónomas en la conferencia sectorial del 28 de noviembre, han añadido. Según la Lomce, ahora en vigor, las evaluaciones finales comienzan a aplicarse este curso (2016-2017), pero no contarán hasta el próximo (2017-2018) para obtener los títulos de ESO y Bachillerato.
Según el borrador, la de ESO seguirá siendo obligatoria para las comunidades, aunque solo la harán parte de los alumnos, y versará sobre las asignaturas troncales y de opción del último curso (cuarto).
El Ministerio sigue comprometido a que no se publique ninguna clasificación de centros por los resultados de los alumnos en esas evaluaciones, según las fuentes citadas.
Para los alumnos de FP básica se prevé que, durante el periodo transitorio, podrán obtener el título de ESO siempre que el equipo docente considere que han alcanzado los objetivos de la etapa y adquirido las competencias correspondientes. Es decir, no tendrían que realizar la evaluación final de Secundaria Obligatoria para conseguir el título.
La prueba de Bachillerato, muy parecida a la Selectividad
Por su parte, la de Bachillerato será lo más parecida posible a la anterior Selectividad, servirá para acceder a la Universidad y examinará sobre las troncales generales y de opción de segundo curso, según ha adelantado Onda Cero.
Según ha explicado el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españoles (CRUE), Segundo Piriz, la prueba de Bachillerato constará de seis exámenes, todos ellos de asignaturas troncales de 2º de Bachillerato. Cuatro de ellos puntuarán sobre 10, mientras que los otros dos servirán para subir la nota hasta 14, aunque todos ellos serán obligatorios.
Además, ha asegurado que las pruebas no van a ser "ni más fáciles ni más difíciles" que las que se venían haciendo con el antiguo sistema educativo.
"Antes los estudiantes que querían sacar la nota de hasta un 14 tenían la obligación de hacer los seis ejercicios. Creo que el grado de dificultad será muy parecido al de los últimos años que está permitiendo que más del 90% de los estudiantes que quieren acceder a la Universidad puedan hacerlo", ha indicado.
El TS rechaza la suspensión de la LOMCE en Extremadura y Aragón
La Sala III del Tribunal Supremo ha desestimado la suspensión cautelar del Real Decreto que regula las evaluaciones finales de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachillerato, conocidas como 'reválidas'. En dos autos, la Sala rechaza la pretensión de suspensión cautelar del Real Decreto formulada por las comunidades autónomas de Extremadura y Aragón.
Ambas comunidades tienen planteado recurso contencioso-administrativo contra el Real Decreto 310/2016, al que acompañaron la petición de medida cautelar de suspensión, ya que argumentaban que la aplicación de la Lomce les supondrá importantes perjuicios (entre ellos de desembolso económico) que serían de imposible reparación si finalmente el Supremo les da la razón y estima sus recursos.
Entre otros argumentos, la Sala no comparte que exista riesgo de perjuicio irreparable para esas comunidades, ya que el real decreto prevé realizar las evaluaciones al final del curso escolar 2016/2017, por lo que hay tiempo para que, con la suficiente antelación, el Alto Tribunal resuelva los dos recursos.
En cuanto a las alegaciones relacionadas con el coste que supondrá la realización de las evaluaciones y los eventuales perjuicios que comportarían para el profesorado, los alumnos y sus familias, el tribunal señala que carecen de acreditación efectiva.