La epidemia de zika ya no constituye una emergencia sanitaria internacional

• La OMS le quita esa alerta, aunque aún constituye "una prioridad"
• La emergencia se declaró en febrero por el aumento de microcefalia en bebés
• Se creará un grupo de expertos para seguir vigilando la epidemia y sus efectos

La emergencia del virus del Zika se convirtió en 2016 en un fenómeno global.

La epidemia del virus del Zika, que en un año ha afectado a más de 75 países, ha dejado de constituir una emergencia sanitaria de alcance internacional, según ha anunciado el presidente del Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), David Heymann.

El Comité de Emergencias de la OMS se reunió este viernes por quinta vez para evaluar el avance de la epidemia y ha deciddio que, a pesar e su continua expansión geográfica y de las lagunas sobre sus efectos neurológicos, la epidemia ya no constituye una emergencia sanitaria.

Sin embargo, la OMS asume que la epidemia aún es "una prioridad" para la entidad y un problema sanitario mayor "a largo plazo" que requiere una "acción intensa".

La emergencia fue declarada el pasado 1 de febrero tras comprobarse un extraordinario aumento de los casos de microcefalia en bebés relacionados con la infección con el virus del Zika [Preguntas y respuestas sobre el virus del Zika].

"La emergencia sanitaria de alcance internacional fue declarada al darnos cuenta de un extraordinario y no explicado aumento de los casos de microcefalia. No se declaró para detener la expansión de la infección, como en el caso del ébola, sino para hacer todo lo posible para entender los casos de microcefalia", ha explicado Heymann en una teleconferencia tras la reunión del Comité.

"El zika está aquí para quedarse"

El científico ha recordado que meses se pudo determinar con base científica que los casos de microcefalia estaban directamente vinculados con la infección por zika, por lo que el objetivo de declarar la emergencia se cumplió.

"Necesitábamos entender donde venían esos efectos, ahora lo sabemos", ha reiterado, asumiendo, sin embargo, que todas las incógnitas respecto a las razones por las que a veces la infección tiene consecuencias nefastas, y a veces no, están sin resolver.

Pese a todo, la OMS subraya que no está subestimando la importancia del zika, que pasa a formar parte de un programa de trabajo a largo plazo de la organización. "Estamos enviando el mensaje de que el zika está aquí para quedarse", ha advertido el director ejecutivo del programa de emergencias de la OMS, Peter Salama.

De hecho, Brasil, el país más afectado por este virus, que se transmite por la picadura de mosquitos, mantiene en su territorio la situación de alerta de salud pública un año después de la irrupción de esta enfermedad, cuya virulencia se manifestó con los casos de microcefalia en bebés alumbrados por madres infectadas, pero que también causa afecciones neurológicas en los adultos potencialmente mortales.

El ministro de Sanidad brasileño, Ricardo Barros, ha señalado que el estado de emergencia permite a los gobiernos regionales del país mantener activas las medidas santirias, la movilización de personal y facilitar la creación de grupos de investigación.

La OMS va a establecer un grupo de expertos para seguir vigilando la epidemia y sus efectos y hacer un hincapié especial en la investigación, de forma sostenida y a largo plazo.