Imputan al exrector de la Complutense en el caso del hacinamiento de cadáveres en la Facultad de Medicina

• La juez lo ha citado a declarar en calidad de investigado el 16 de diciembre
• Y desestima citar como testigos a los periodistas que destaparon el caso

Vista general de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.

La juez que investiga el hacinamiento de cadáveres en un departamento de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha citado como investigado a José Carrillo Menéndez, exrector del centro, por su presunto conocimiento de los hechos durante el tiempo que estuvo al mando de la institución.

En una providencia a la que ha tenido acceso Efe, la titular del juzgado de Instrucción número 37 de Madrid Purificación Elisa Romero ha citado a declarar a Carrillo Menéndez en calidad de investigado (antes imputado) el próximo 16 de diciembre, mismo día que también comparecerá como investigado el Director de Prevención de Riesgos Laborales en la universidad, José Javier Sánchez.

Además, la Fiscalía ha pedido al juez que amplíe la imputación presentada contra José Ramón Mérida Velasco, ex director del Departamento de Anatomía y Embriología II, por los delitos de malversación y cohecho tras las últimas revelaciones que apuntan a la existencia de cursos no homologados por el centro y gestionados de forma opaca por el acusado.

Desestima citar como testigos a los periodistas que lo destaparon

Por otra parte, la juez ha desestimado citar como testigos a los periodistas Pablo Herráiz y Francisco Alsedo, por su papel a la hora de destapar el caso a través de la publicación de la noticia en el diario El Mundo.

Según el escrito, la presencia de Pablo Herráiz y Francisco Alsedo "se revela inútil, innecesaria y carente de todo interés", dado que no servirá para ofrecer información relevante en lo referente a la resolución del procedimiento.

El caso arrancó tras la denuncia de la técnico especialista Pilar Mansilla, representada por el abogado José Luis Vegas, contra la Complutense por supuestamente contraer cáncer y enfermedades respiratorias tras manejar cuerpos tratados con formol.

Más tarde se personaron otros cuatro trabajadores más por los problemas físicos causados por la exposición durante años al formol, un producto considerado como factor de riesgo cancerígeno que, según la querella, se concentraba en el área donde trabajaba en niveles hasta 25 veces por encima de lo permitido.