Javier Cosnava: "Hitler no murió en el bunker"
- El escritor presenta La Segunda Guerra Mundial, la novela
- “Los nazis no eran demonios sino hombres, lo que los hace aún más terribles”, asegura
Entre 1939 y 1945 se desarrolló el mayor y más cruento conflicto bélico de la historia: la Segunda Guerra Mundial, en la que combatieron ejércitos de más de 70 países, y en la que murieron más de 60 millones de personas, la mayoría civiles. Ahora, Javier Cosnava ha decidido novelizar ese conflicto, con la esperanza de que no se olvide y, lo más importante, que no vuelva a repetirse.
Lo hace en el libro La Segunda Guerra Mundial, la novela (Dolmen), que se publica en papel tras haber vendido más de 10.000 ejemplares en internet. “El libro es, como su nombre indica, la novelización del más grande conflicto militar de todos los tiempos, entre 1939 y 1945, llegando incluso a 1946 y los juicios de Núremberg”.
“Aunque pueda parecer mentira –comenta- no se trata de una forma nueva de hacer novela histórica. Algunos autores la han hecho antes: Napoleón vs. Wellington de Scarrow; Hawai o Texas o Espacio de Michener; Londres, París, Nueva York de Rutherfurd; Imperio, la novela de la Roma, de Steven Saylor, o las novelas sobre la propia Roma de Colleen McCollough. En todos estos casos se trata de obras multigeneracionales o “family sagas” en inglés que engloban el tema en su título y/o subtítulo para que el lector sepa que hay una intención de explicar una época al tiempo que se novela de la forma más entretenida posible, En el caso de Ken Follet, sus últimas novelas están subtituladas Trilogía "The Century", que en esencia es lo mismo que decir Siglo XX la novela. Mi obra podría haberse llamado Sangre en Europa (subtitulada: segunda guerra mundial, la novela) y habría sido lo mismo, pero opté por poner solo el subtítulo, que es más explicativo”.
“Yo creo –continúa el autor- que, al igual que otros momentos de la historia tienen una novela que los engloba de forma más o menos completa para una comprensión general del lector, la Segunda Guerra Mundial necesitaba este tipo de narración y los lectores la estaban demandando. Porque no hay ningún momento del historia que sea tan universalmente conocido y despierte tanto interés como este de la guerra de Hitler. Se han escrito novelas sobre la mayor parte de las batallas, los campos de concentración y mil sucesos varios, pero no se ha escrito ninguna obra que tratase de abarcar todo el conflicto y explicarlo de una forma entretenida para un público generalista, y aún menos desde el lado nazi. Yo creo que esa es mi aportación, una suerte de nexo entre la historia y los ensayos especializados. Un lector X, en el marco de una novela muy entretenida, llegará a conocer las batallas de Polonia, de Francia, de Inglaterra, de Noruega, etc. y cualquiera de ellas puede despertar su interés y decirse: Me voy a leer un ensayo sobre la batalla de Narvik. Yo creo que este tipo de novelas son puentes de conocimiento para el lector”.
“Los nazis no eran demonios”
Durante muchas décadas nos han enseñado que los nazis eran unos dementes, algo que no comparte Javier: “Estoy convencido de que uno de los retos de nuestra generación es hacer comprender a la gente que los nazis no eran demonios. Muchas novelas del pasado, casi todas las películas y buena parte de los ensayos históricos nos han mostrado una visión de los nazis que los convierte en poco más que en parodias violentas y dementes, estereotipos sin valor psicológico. Los nazis, con Hitler a la cabeza, eran personas como nosotros y eso es lo que hace tan terrible esta historia y por lo que debemos re-aprenderla constantemente para que no se repita. No se trataba de dementes que realizaron un acto que jamás puede volver a suceder, fruto de su vesania”.
“El ultranacionalismo –continúa-, como hemos visto últimamente en las elecciones del Brexit en Inglaterra y las últimas presidenciales de Estados Unidos, está al orden del día. Y darse cuenta que la distancia entre un ultranacionalista y un nazi es muy corta, es lo que debemos aprender a discernir. Pocos lectores quieren enfrentarse a ensayos de 1500 páginas que explican todo el conflicto o toda la vida de Hitler desde su nacimiento. Pero una trilogía de este tipo, una forma entretenida de aprender historia y de comprender en qué forma puede ésta incidir en el presente, pienso que es más necesaria que nunca”.
“Respecto a Hitler –añade-, he escrito varias obras sobre él y puedo asegurar que a pesar de que vivió una infancia monstruosa con un padre maltratador, y que posiblemente el germen del monstruo siempre la acompañase, siempre mantuvo ese germen bajo control y su ascenso al poder se debió al ultranacionalismo, caldo de cultivo en las crisis económicas como la presente. La guerra, como bien explico en el libro, fue más fruto de sus prisas por preparar el terreno a sus sucesores en el marco del Reich de los 1000 años, que de un deseo de causar un conflicto mundial inmediato. Es más, él tenía planificado iniciar la guerra mundial mucho más tarde, para 1949. El fin último del nazismo, no cabe duda, era la conquista del planeta a largo plazo. Pero todo se precipitó. Y esa es una de las cosas que se explican en la novela. Hitler no era un monstruo, sino un político arribista y sin escrúpulos, no muy distinto de otros dictadores e incluso de políticos de nuestra época.
“El cadáver del bunker no era el de Hitler”
Que Hitler se suicidase en el bunker pareció poner punto y final a la locura nazi, pero Javier piensa que pudo sobrevivir al conflicto: “Los cadáveres que se encontraron en el bunker no eran los de Hitler y Eva Braun. No hay ninguna razón para afirmar algo semejante. Todo es una fantasía de un historiador, que más tarde sería definitivamente desacreditado por el asunto de los diarios de Hitler, apellidado Trevor Roper. Recién terminada la guerra mundial y en los primeros años que siguieron, ninguna cancillería del mundo pensaba que Hitler y Eva Braun hubiesen muerto. De hecho, Stalin mandó a su mano derecha, Beria, a buscar a Hitler. Otras cancillerías tenían a hombres de su plena confianza peinando Alemania y más tarde Argentina y toda Sudamérica”.
“Ahora –continúa Javier- sería muy largo explicar por qué es un hecho evidente que no murió en el bunker, el que la sangre del sofá donde se disparó sea de mujer, el que fuera un engaño lo de los cuerpos calcinados como lo fue a su vez de otro doble muerto a la entrada del propio bunker; basta decir que el tema de la muerte de Hitler es una afirmación a la que no quieren enfrentarse los historiadores y prefieren pasar de puntillas sobre el asunto. Hay algunos que lo han puesto en duda, pero la mayoría prefiere mantenerse en el establishment y en la afirmación de Trevor Roper, pero no por convicción, porque repito nadie puede decir que tenga la menor prueba ni testigo fiable de la muerte de Hitler. En la última parte de la trilogía explicaré todo esto con pelos y señales”.
Otto Weilern, un protagonista ficticio
El hilo conductor de la historia es Otto Weilern, un joven oficial de las SS. “Es el único personaje imaginario de la novela. Se trata de un joven oficial de las SS al que Hitler envía por diferentes frentes para que le dé información de primera mano. La novela se centra en la vida privada del joven, la de Hitler, la de Goering y diversos altos mandos. Conoceremos sus relaciones con las mujeres, cómo eran los nazis en la intimidad, al tiempo que hay escenas de acción y grandes batallas. Yo creo que se consigue un conjunto entretenido a la par que históricamente fiable”.
“Otto –continúa- me sirve precisamente para poder saltar de frente en frente, de batalla en batalla, y esa capacidad para comunicarse con cualquier general o mariscal del frente es lo que me permite que este personaje interactúe con la vida privada de cualquier alto mando del Reich a mi voluntad. De esta forma el lector puede conocer a esposas, hijos, y amantes de los altos mandos nazis de la época sin cambiar de personaje protagonista. Porque se trata una novela escrita desde el entorno de Hitler y sus hombres de confianza”.
Javier también nos cuenta cosas nuevas sobre personajes a los que la historia ha desvirtuado: ““Hay en la novela –comenta- varios personajes que por más que uno los conozca previamente, no dejan de sorprenderte. El mejor amigo de Otto, el tristemente célebre Joseph Mengele; la araña Heydrich, el jefe de la RSHA, las fuerzas policiales unificadas de Alemania, o Mildred Gillars, la novia americana de Otto, destinada a ser una de las estrellas más famosas de la radio alemana y a mandar mensajes de rendición en inglés a los soldados aliados a lo largo de los años”.
“Pero creo –añade- que hay dos personajes que los lectores han destacado unánimemente del elenco de esta novela. Uno es el teniente general Udet, director técnico y de investigación de la Luftwaffe y para Hitler el máximo responsable de las derrotas del tercer Reich al principio de la guerra. Y Schellenberg, el hombre más atractivo de Alemania y jefe del servicio de contraespionaje. Más de un centenar de lectores me han escrito sobre este último desde que la obra salió a la venta en digital diciéndome que era uno de sus personajes preferidos de cuantos libros habían leído. Tanto es así que en la segunda parte de la trilogía, en la que tenía menos protagonismo, he decidido darle un poco más de cancha. Porque al final es el lector el que manda”.
Los momentos decisivos de la historia
Entre capítulo y capítulo, aparecen unas páginas destinadas a aclarar momentos decisivos del conflicto. “Como explicaba antes –asegura Javier-, hay ciertas mentiras, o verdades a medias, o interpretaciones dudosas acerca de sucesos de la Segunda Guerra Mundial, sobre las que los historiadores pasan de puntillas o prefieren mirar hacia otro lado. También sucede, para que lo entienda el lector de esta entrevista, con muchos sucesos de la guerra civil española, que aún suscitan cierto resquemor y los historiadores siguen aún enfrentados al respecto”.
“Por ello –continúa-, cuando un suceso debe ser explicado mejor, o contrastado, o directamente debo explicar que lo que yo digo en la novela algunos historiadores lo consideran incorrecto o tienen otra interpretación… uso esos momentos decisivos para que el lector se haga una idea exacta del estado de la cuestión. Porque en una novela, si hay dos interpretaciones según los historiadores para un suceso no puedes dudar. En una novela de este tipo no puedes decir: “Hitler se escapó del bunker” sin hacer una nota, aunque sea breve, explicando que hay muchos historiadores que afirman lo contrario. Esta novela trata de ser entretenida a la par que didáctica. Que alguien que se la lea tenga un punto de partida para volcarse en ensayos de época si quiere tener más conocimientos”.
“Los libros sobre Hitler y la II Guerra Mundial venden muy bien”
Aunque el tema de la II Guerra Mundial le apasione, Javier confiesa que, además, se vende muy bien: “Lo que yo estudié en la universidad curiosamente fue historia antigua y mi especialidad era el antiguo Egipto. Llegará el día en que me dedicaré a escribir novelas sobre Egipto. Ya he escrito alguna en digital. Sucede tan sólo que, una vez embarcado en varios proyectos sobre la Segunda Guerra Mundial, hay dos razones que me llevaron a ir más allá: la razón primera y más importante fueron las ventas. Mis libros sobre Hitler y sobre la Segunda Guerra Mundial tienen unas ventas muy importantes, especialmente en las plataformas Google play e Ibooks (yo soy uno de los pocos escritores indies que no tienen como mercado principal Amazon)”.
“Y la segunda razón –añade- fue que una vez que comencé a contar historias de la Segunda Guerra Mundial, la vida de Hitler o la de los españoles en los campos de concentración (para lo que recibí una beca de Cajastur hace unos años) y otras obras… me di cuenta que faltaba esa novelización monumental y global que, como explicaba antes, se ha hecho con las guerras napoleónicas o con Roma, que faltaba esa obra que contase de forma integral todo el conflicto y sirviese de nexo para los lectores. Yo mismo me la habría leído encantado si alguien la hubiese escrito. Y al ver que nadie se había atrevido con un reto semejante me dije: ¿me atreveré yo? Y eso nos lleva al presente, porque finalmente me atreví”.
Años de documentación
Un trabajo como este no puede realizarse sin años de documentación, como nos comenta Javier: “Esta novela no se puede escribir sin años y años de lecturas previas. Si uno comienza a escribir esta obra sin haber leído antes sobre la Segunda Guerra Mundial necesitaría probablemente 10 años de documentación. Con la llegada del digital llevaba ya más 10 años documentándome. Tal vez no para escribir una novela que abarcase todo el conflicto, pero sí para escribir varias novelas en las que ya estaba embarcado o incluso ya había publicado, sobre la segunda guerra mundial. Y digo con la llegada del digital porque eso marcó la diferencia”.
“Mi fuente principal de información, aparte de los libros de los historiadores y especialistas, son las biografías –asegura-. Yo creo que, aunque haya que leerlas con cuidado porque uno sabe que la gente no es nada objetiva en sus memorias, es importantísimo leer de primera mano las experiencias de un general, de un mariscal, y hasta de un soldado de a pie. Yo tenía medio centenar de biografías en papel de oficiales nazis antes de que a través las plataformas de ebooks se pudiesen comprar libros al instante en todo el mundo. Para cuando llegó ese momento hice una inversión de dinero y conseguí muchas otras biografías y autobiografías que no se habían publicado en España o solo una vez, pero en los años 60 o 70 y no se podían encontrar ni en librerías de viejo. Así conseguí conocer la vida de carristas, de aviadores, de marineros, aparte de los nombres claves y archiconocidos de la época nazi. Muchas de ellas sólo se habían publicado en alemán y en inglés pero igualmente están disponibles en digital por poco dinero, casi siempre menos de diez euros. Gracias al digital pude conseguir, por tanto, las 234 obras biografías (las he contado para poderte contestar) que actualmente tengo mi poder”.
“Con ellas –añade- pude comenzar a entender la mentalidad del soldado alemán y yo creo que esa es la base de esta obra. Ante todo soy un especialista en la historia de la vida privada. Me interesa cómo piensa la gente, como eran los nazis en la intimidad, los antinazis, y los soldados de la Wehrmacht sin filiación política, cómo amaban a sus animales, como se relacionaban entre ellos y con sus mujeres, los pequeños detalles que conforma la realidad de las personas”.
“Por eso –concluye- el libro que recomendaría a un lector que quisiese empezar sus lecturas sobre la guerra mundial es precisamente el mío. Porque para eso lo que he escrito, como decía antes, para hacer de puente hacia lecturas especializadas”.
Se publica en papel tras triunfar en digital
Pocos escritores pueden presumir de que antes de publicar un libro ya lo hayan comprado más de 40.000 personas, como es el caso de Javier. “Puedo decirte en primicia que este año estoy a punto de superar las 400.000 descargas digitales (de ellas algo menos de 45.000 vendidas, ya que estructuro algunas novelas en sagas y siempre regalo el primer libro de cada una). El digital, como te decía, te permite ver de una forma realmente objetiva si hay lectores para un tipo de novela si las pones gratis o muy baratas”.
“La Segunda Guerra Mundial, la novela, hace tiempo que superó los 10.000 ejemplares pagados y tiene en todas las plataformas y países sumados ya más de 300 reseñas, de ellas casi el 80% de cuatro o cinco estrellas sobre cinco, es decir que el 80% de los lectores consideran que es muy buena o excelente. Con esa carta de presentación en la mano me fue por fin posible encontrar una editorial que quisiese sacarla en papel y respetase mi deseo de conservar los derechos digitales, que nunca vendo y gestiono en exclusiva. Por ello le agradezco la oportunidad a la gente de Dolmen y a Vicente García en particular”.
El principio de una saga
El éxito del libro ha hecho que Javier Cosnava ya tenga planeada una trilogía: “La estructura de la trilogía –nos comenta- es la siguiente:
1- La Segunda Guerra Mundial, la novela: que abarca los dos primeros años del conflicto
2- La Segunda Guerra Mundial, la novela: No despertarás a dos gigantes dormidos, que narrará la entrada en guerra de la URRS y EEUU y cuya narración llegaría hasta el final de la batalla del Alamein y de Stalingrado, sobre febrero de 1943. La idea es publicarla a finales de 2017
3- La Segunda Guerra Mundial, la novela: La caída del Tercer Reich, que llegaría hasta 1945, la huida de Hitler y con un epílogo con los primeros juicios de Núremberg en 1945-46. La idea es publicarla a finales de 2018
4- El Joven Hitler, que sería la precuela a esta trilogía y abarcaría desde el nacimiento de Hitler en 1889 a 1938, y que se publicaría a finales de 2019, es decir días antes del 2020, año en que se conmemora el 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
“Sobre el futuro –continúa-, recientemente anuncié que abandonaba el mundo del cómic para centrarme exclusivamente en la literatura. Esta trilogía me va a llevar tres años de trabajo agotadores y no sé si soy capaz de mirar mucho más allá. En enero publicaré también en Dolmen un ensayo sobre cómo vender libros en digital y en papel, y el próximo marzo la segunda parte de Zombies de Leningrado”.
“Pasado todo esto –añade- , a partir del 2020, si la cabeza no me ha explotado con tanto trabajo y batallas, supongo que miraré hacia atrás y decidiré qué camino debo seguir. Me gustaría escribir algo sobre el antiguo Egipto, pero no depende sólo de mí, depende de los lectores y de los editores. No me importaría seguir escribiendo sobre la Segunda Guerra Mundial porque es un tema que me fascina. A partir del 2020 el futuro está abierto” –concluye Javier-.