Trump y Romney discuten sobre asuntos exteriores en un esperado encuentro
- Los medios señalan a Romney como posible Secretario de Estado
- Con este encuentro el presidente electo hace un guiño a los moderados del Partido Republicano
- El ex gobernador de Massachusetts criticó bastante a Trump durante la campaña electoral
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y Mitt Romney, uno de los pesos pesados del Partido Republicano, se han reunido este sábado para abordar asuntos de política exterior, en una conversación que ha levantado gran expectación.
Romney, que fue derrotado por Barack Obama en las elecciones de 2012, mantuvo durante los últimos meses un enfrentamiento abierto con Trump, pero, según medios estadounidenses, el magnate neoyorquino podría ofrecerle la Secretaría de Estado a pesar de ello.
"Tuvimos una conversación de alcance sobre los varios escenarios del mundo donde hay intereses significativos de Estados Unidos", ha dicho Mitt Romney a los periodistas tras el encuentro.
En unas breves declaraciones, el ex gobernador de Massachusetts ha explicado que intercambió opiniones con Trump sobre esos asuntos y ha calificado la discusión como "profunda".
"Agradezco la oportunidad de hablar con el presidente electo y espero ansiosamente a la próxima Administración y las cosas que va a hacer", ha señalado.
El encuentro, que duró más de una hora, ha tenido lugar en una propiedad y campo de golf que Trump tiene en el estado de Nueva Jersey, donde está pasando el fin de semana y donde recibirá a otros líderes republicanos.
Los medios estadounidenses especulan este sábado con la posibilidad de que el presidente electo ofrezca el cargo de secretario de Estado a Romney, un moderado que contrastaría con varios de los nombramientos que Trump ha hecho hasta ahora.
Mantuvieron una fuerte tensión durante la campaña electoral
Incluso si recibiese la oferta, no está claro que Romney vaya a aceptarla, tras las duras críticas que ha vertido contra Trump.
La reunión de este sábado supone el primer acercamiento entre dos figuras que mantuvieron una fuerte tensión durante la campaña electoral.
El que fuera candidato republicano en 2012 se erigió como una de las voces más críticas contra Trump dentro del partido y llegó a calificar al magnate neoyorquino de "fraude" y "farsante".
"Si nosotros, republicanos, elegimos a Donald Trump como nuestro candidato, las perspectivas de un futuro seguro y próspero se verán menoscabadas", afirmó Romney en llamadas telefónicas que hizo para impulsar la candidatura republicana de John Kasich.
Trump también dedicó críticas a Romney por su campaña fallida para llegar a la Casa Blanca en los comicios de 2012.
"Fue un candidato horrible y fallido", señaló Trump en su momento, quien agregó que los republicanos se sintieron "decepcionados terriblemente" por la campaña hecha en 2012 contra el "presidente fallido" Barack Obama.
"El hombre (Romney) desapareció. No hizo nada durante las últimas semanas. Mientras Obama estaba en todas partes. Aquella (la votación de 2012) fue una carrera que debía haberse ganado", apuntó.
Agenda apretada este fin de semana
El encuentro con Romney ha sidp el primero de una larga lista de contactos que el presidente electo ha mantenido con aspirantes a entrar en la Administración y figuras políticas y de otros ámbitos.
Entre otros, Trump ha recibido al general retirado James Mattis, al que se ve como candidato a secretario de Defensa, y a dos posibles responsables de Educación, la dirigente republicana Betsy DeVos y la demócrata Michelle Rhee.
Este domingo tiene previsto continuar las reuniones, entre ellas con el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y con el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, dos figuras republicanas que trabajaron con él estrechamente durante la campaña.
Pese a su apretada agenda, Trump ha tenido tiempo para defender a través de Twitter su decisión de pagar 23,2 millones de euros para cerrar las demandas por fraude contra su universidad.
También ha encontrado unos minutos para pedir al elenco del musical "Hamilton" que se disculpe por "acosar" a su vicepresidente, Mike Pence, después de que los actores le expresasen su preocupación por el posible rumbo del futuro Gobierno.