El duelo conservador por el Elíseo: la revancha de "Mister Nadie" contra la derecha 'vintage'
- Es un duelo de personalidades y programas de derecha dispares
- François Fillon, ex número dos de Sarkozy, es neoliberal y muy conservador
- Alain Juppé, el heredero de Chirac, juega la baza del perfil más moderado
- La clave es quién está en mejores condiciones de vencer a Marine Le Pen
La carrera a líderar el partido de centroderecha francés es, desde anoche, cosa de dos ex primeros ministros: François Fillon y Alain Juppé. Un duelo entre personalidades y programas muy dispares.
Fillon ha dado la sorpresa en la primera vuelta con una remontada impresionante. En dos semanas ha dado la vuelta a las encuestas que dieron la ventaja a Juppé durante tres meses. Ha conseguido el 44% de los votos, 16 puntos más que Juppé y 23 por encima de Nicolas Sarkozy, que se ha quedado fuera gracias a quien tantas veces ha menospreciado.
La revancha de Mister Nobody (Mister Nadie) titula Le Monde. El diario Les Echos, utiliza el mismo término, revancha, para afirmar que al ex primer ministro Fillon, Sarkozy le mantenía en estado permanente de suplicio vejatorio.
Se busca rival para Marine Le Pen
El vencedor de las primarias de Los Republicanos se decidirá el domingo 27 de noviembre y, según los sondeos y la opinión de los analistas, será el candidato con más probabilidades de convertirse en el presidente de Francia.
El Partido Socialista elegirá a su líder en enero muy desgastado por los últimos cinco años de gobierno y En Marcha, la tercera vía representada por el ex ministro de Economía, Emmanuele Macron, está aún demasiado verde. Las encuestas pronostican que ambas formaciones se descolgarán en la primera vuelta y que el Frente Nacional pasará a segunda ronda junto al líder del centroderecha.
Los electores deberán decantarse por un programa muy liberal en lo económico y conservador en lo moral, el de Fillon, y otro más moderado, el de Juppé, visto por su contrincante como demasiado prudente como para conseguir reformar el país.
¿Quién está en mejores condiciones de hacer frente a Marine Le Pen?
Fillon, el actor secundario busca un papel protagonista
Casado con una ciudadana británica, padre de cinco hijos, partidario del uniforme en la escuela y de entonar La Marsellesa en la misma, de retirar el derecho a la adopción a las parejas homosexuales y de endurecer las fronteras, Fillon ha seducido como buen contrapunto a la extrema derecha ascendente en Francia.
Fillon quiere suprimir 500.000 funcionarios, frente a los 200.000 de Juppé, y lograr un ahorro de 100.000 millones de euros de gasto público que el actual alcalde de Burdeos sitúa entre los 80.000 y los 100.000. Si el primero quiere abolir la semana laboral de 35 horas sin un máximo fijado, el segundo marca su nuevo tope en las 39, y sus intenciones de aumentar el IVA se sitúan, respectivamente, en el 22 % y el 21 %.
Sus propuestas liberalizadoras, que también incluyen suprimir los contratos subvencionados y bajar los subsidios de desempleo, han encontrado un público afín en las huestes conservadoras del país, que han preferido al hombre que dirigió el Gobierno de Sarkozy durante 5 años antes que al propio expresidente, pese a que sus programas tenían multitud de puntos en común.
Fillon, admirador de Margaret Thatcher, cuenta, de momento, con el apoyo de Bruno Le Maire, otro de los siete candidatos ya fuera de la carrera presidencial, y que ha pedido el voto por él en la segunda vuelta, y con el de Nicolas Sarkozy.
Juppé, el "político vintage"
Juppé, de 71 años, a quien llaman el "político vintage", juega las bazas de su perfil institucional y de la moderación con guiños al centroizquierda. Una derecha más abierta, dicen sus seguidores, y con mayor capacidad de frenar a Marine Le Pen, si para eso tiene que contar, en segunda vuelta, con el apoyo de la izquierda.
Diplomado inspector de finanzas en la Escuela Nacional de Administración, Juppé se inició en política de la mano de Jacques Chirac. Diputado desde 1986. Hijo de un propietario rural perteneciente a la resistencia ejerció de ministro de Asuntos Exteriores entre 1993 y 1995. Cuando Chirac accedió a la presidencia en 1995, Juppé fue nombrado primer ministro, cargo que compaginó con el de alcalde de Burdeos. Tras las legislativas de 1997 el socialista Lionel Jospin logró formar gobierno y Juppé pasó a un segundo plano político y se las tuvo que ver con la justicia por un caso de empleos ficticios gestionados por el ayuntamiento de París, cuando era mano derecha de Chirac. En 2004 fue condenado por malversación de fondos públicos, lo que le inhabilitó por un año para el ejercicio de la política activa.
La llegada de Nicolas Sarkozy al Eliseo hizo que Juppé regresase a primera línea. Primero como ministro de Defensa y luego de Asuntos Exteriores; y de nuevo, compaginando estos cargos con el de alcalde de Burdeos, ciudad de la que aún es regidor. En 2014 ganó la primera vuelta de las municipales con el 60% de los votos. Ahora busca el único cargo que le falta en su extenso currículum.
Fillon y Juppé han reservado agenda de este lunes a sendas entrevistas a las 20.00 hora local en los telediarios de máxima audiencia de las cadenas "TF1" y "France 2", antes de una semana en la que el primero deberá revalidar su victoria y el segundo desmentir los sondeos e invertir la relación de fuerzas.