Prisión por terrorismo para los dos marroquíes detenidos en Madrid y Barcelona
- La juez toma la decisión a instancias de la Fiscalía tras tomarles declaración
- Uno se ofreció para morir como mártir; el otro aleccionaba a su hijo de dos años
- Revelan que un menor nacido en Madrid combate en Siria para el Estado Islámico
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha enviado a prisión por delitos de terrorismo a los dos marroquíes detenidos el sábado en Madrid y Roda de Ter (Barcelona) por estar supuestamente integrados en el grupo terrorista Dáesh y en disposición de perpetrar atentados en España.
En concreto, se les imputa a ambos enaltecimiento del terrorismo, incitación al odio, humillación a las víctimas, y por tener relación directa con miembros activistas y simpatizantes del autoproclamado Estado Islámico. Lamela ha adoptado esta decisión a instancias de la Fiscalía y tras tomar declaración a los dos detenidos, han informado fuentes jurídicas.
Según la investigación, los dos marroquíes se encontraban plenamente integrados en Dáesh tras su adhesión voluntaria y publicitada en las redes sociales, seguían puntualmente sus instrucciones y cumplimentaban sus manuales de actuación a la perfección.
Los dos detenidos habían publicitado su juramento de lealtad a la organización terrorista y, según los datos de Interior, su radicalización había evolucionado hasta el extremo de ofrecerse a Dáesh como "mártires" para actuar en cualquier momento, lugar y situación.
Uno se ofreció al martirio y el otro aleccionaba a su hijo de dos años
¡Oh Allah! Haz que muramos como mártires, yo y todos los que creemos en Allah". Con este mensaje publicado el 10 de octubre en Facebook se ofreció para morir uno de los dos detenidos, Ilyas Chentouf, que se encontraba en Madrid, mientras que el detenido en Roda de Ter es Fouad Bouchihan.
Así consta en los autos de prisión, a los que ha tenido acceso Efe. En concreto, Fouaid Bouchihan mantenía contacto a través de las redes sociales con un menor de 15 años, nacido en Madrid, que se encuentra "combatiendo en Siria junto a sus dos hermanos -uno ya fallecido- y su padre", indica la resolución.
Entre los vídeos que se le han intervenido, destaca uno "aleccionando a su hijo, de unos 2 ó 3 años de edad, e intentando que el niño repita expresiones como 'Alá es Grande' y 'El Estado Islámico permanece', y enseñándole a hacer la señal del Tawhid, signo realizado habitualmente por los terroristas yihadistas".
"Continuos llamamientos a la yihad armada"
De Chentouf, además de su ofrecimiento para morir como un mártir, la juez destaca la justificación que ha hecho de acciones terroristas de Dáesh en Europa, entre ellas los atentados de Bruselas, y la utilización de sus perfiles en Facebook "para glorificar a los muyahidines, en especial a los niños que están combatiendo en las filas de los grupos yihadistas".
También, sus "continuos llamamientos a la práctica de la yihad armada, efectuando manifestaciones tales como 'la yihad es nuestro camino y la muerte por Allah es nuestro deseo más sublime'" y sus comentarios ofensivos "incitando al odio contra los seguidores del chiismo, llegando incluso a amenazar con sacrificarles".
Del análisis de sus dispositivos informáticos y telefónicos se desprende que ha realizado entre 500 y 1.000 búsquedas de material específico sobre adoctrinamiento y adiestramiento yihadista del Dáesh, que junto "a determinado material pornográfico, constituyen la totalidad de las búsquedas realizadas en internet".
En cuanto al detenido en Barcelona, Fouad Bouchihan, la magistrada explica que en sus siete perfiles de Facebook y Twitter ha publicado vídeos, fotografías y manifestaciones en los que igualmente se muestra plenamente identificado con los metidos violentos y las creencias totalitarias de Dáesh.
Radicalismo que en varias ocasiones le ha llevado "a enfrentamientos dialécticos con detractores del Dáesh, lo que le ha llevado incluso a amenazar de muerte en las redes sociales a los enemigos" de esa organización terrorista, subraya el auto.
La juez le atribuye una "estrecha relación" a través de las redes sociales con Faysal Chalit, en prisión en Marruecos por su actividad a favor de la yihad en internet, y con yihadistas desplazados a zonas de conflicto como el menor ya citado.
Además, según el auto judicial, se ha podido comprobar la "estrecha relación" entre ambos detenidos, que concuerdan "en la difusión de contenidos yihadistas y tienen plena sintonía en sus comentarios extremistas"