Colombia y las FARC firman este jueves el nuevo acuerdo de paz
- Esta vez no habrá referéndum y los textos serán refrendados por el Congreso
- Algunos sectores, encabezados por Uribe, mantienen la oposición al pacto
- El acuerdo se ha renegociado tras el rechazo de los combianos el 2 de octubre
El Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC han acordado que este jueves se firmará en Bogotá el nuevo acuerdo de paz, concluido hace diez días en La Habana, que esta vez deberá ser refrendado por el Congreso. A pesar de que los textos se han renegociado, algunos sectores encabezados por el expresidente Álvaro Uribe
"Las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP hemos acordado firmar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera del 12 de noviembre, el próximo jueves 24 de noviembre a las 11.00 a.m. (16.00 GMT) en el Teatro Colón de Bogotá", afirma un comunicado conjunto de las delegaciones.
El nuevo acto se celebrará en el Teatro Colón de Bogotá y no será tan espectacular como el del pasado 26 de septiembre. Hace dos meses, en Cartagena de Indias, el presidente Juan Manuel Santos y el líder de la guerrilla, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", escenificaron el fin de 52 años de conflicto armado ante más de 2.500 invitados. Pero el texto que refrendaron fue rechazado por los combianos en referéndum el pasado 2 de octubre
Tras la negativa al primer acuerdo de paz, que había sido negociado durante cuatro años en la capital cubana, el Gobierno tuvo que reabrir las conversaciones de paz e incorporar a los promotores del 'no'.
El nuevo acuerdo refrendado por el Congreso
El acto del jueves volverá a estar encabezado por el presidente colombiano y "Timochenko", quien desde este lunes está en Bogotá con el resto de la cúpula de la guerrilla.
Una de las principales novedades de este nuevo texto es que no será sometido a referéndum. En esta ocasión será refrendado por el Congreso colombiano en un procedimiento del que todavía no se conocen detalles. "Después de escuchar todas las propuestas y alternativas, y de común acuerdo con las FARC, es claro que la vía más conveniente y legítima para refrendar este nuevo acuerdo es a través del Congreso de la República", ha explicado Santos en una alocución.
De esta forma, Santos ha puesto fin la discusión sobre el mecanismo de refrendación. Habían sido planteadas otras opciones como otro plebiscito o una votación en los concejos municipales y asambleas departamentales, pero finalmente tendrá lugar en las cámaras legislativas, donde el presidente ostenta la mayoría.
"La inmensa mayoría de los sectores de la sociedad civil, los jóvenes, la Iglesia y sectores políticos han señalado su preocupación frente a un nuevo plebiscito. Una nueva campaña polarizaría de manera peligrosa al país y éste es el momento de la unión y no la división", ha afirmado el mandatario. Además ha recordado que en el Congreso están representadas "todas las visiones y opciones políticas del país".
Uribe mantiene su oposición
Sin embargo y a pesar de la renegociación, el nuevo acuerdo se volverá a firmar sin el beneplácito de todos los grupos políticos. El Centro Democrático, el partido de Uribe, mantiene su oposición. En un comunicado emitido este lunes aseguraron que los textos todavía necesitaban modificaciones y que era necesario "un acuerdo nacional". Además, apuntaron que el Gobierno se negó a incluir los cambios propuestos y aseguró que esas cuestiones "no eran revisables".
Este martes, Uribe ha mostrado también su rechazo a que el nuevo pacto no sea refrendado en referéndum. "Se debe acudir a la refrendación popular, bien sea de todo el acuerdo o por lo menos de esos temas sensibles sobre los cuales no hay acuerdo", ha manifestado.. El jefe de la oposición también ha reiterado en sus declaraciones que sus propuestas en temas relativos al narcotráfico, la impunidad, las Fuerzas Armadas, las víctimas, o la elegibilidad sin que se haya cumplido una pena, no se han incluido en los nuevos textos.
Por su parte, Santos ha lamentado que estos sectores sigan sin adherirse al pacto: "Desgraciadamente, algunos de los sectores más radicales del 'no' se siguen oponiendo al nuevo acuerdo, a pesar de sus claros e importantes cambios y ajustes. Lamento de veras esa posición". Aún así, el presidente ha dejado la puerta abierta a nuevos consensos y ha insistido en que se atendieron "la gran mayoría de las solicitudes" y en que los textos han sufrido "modificaciones de fondo".