Un grupo de expertos y activistas insta a Clinton a exigir un recuento del voto electrónico en tres estados decisivos
- Sospechan que hubo algún tipo de pirateo informático de hackers extranjeros
- Según The Guardian, ultiman un informe que presentarán la próxima semana
- Estaría centrado en los resultados de Michigan, Wisconsin y Pensilvania
Un grupo de expertos y activistas está instando al equipo de campaña de Hillary Clinton a que solicite un recuento completo de los resultados en tres estados que fueron decisivos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, a saber, en Michigan, Wisconsin y Pensilvania, ante las sospechas de que el voto electrónico habría podido ser alterado por piratas informáticos extranjeros.
Los académicos y activistas implicados están ultimando un informe detallado al respecto que tienen previsto presentar ante las autoridades federales y el Congreso la próxima semana, según el diario británico de The Guardian. Por su parte, la revista New York Magazine, que también adelanta la noticia, señala que el pasado jueves mantuvieron una teleconferencia con el jefe de campaña de Clinton, John Podesta, para trasladarle sus inquietudes.
Estas se centran en los estados de Michigan, Wisconsin y Pensilvania, que han pasado de votar demócrata en 2012 a apoyar al republicano Donald Trump en los comicios del pasado 8 de noviembre, si bien ha sido por un estrecho margen, hasta el punto de que el recuento en Michigan aún no ha finalizado.
Diferencia entre condados con voto electrónico o papeletas
Al parecer, habrían detectado que Trump ha obtenido un apoyo mayor que Clinton especialmente en los condados en los que se vota mediante procedimiento electrónico que en aquellos en los que se vota con papeletas, lo que podría sugerir una interferencia externa.
La denuncia de estos expertos tiene lugar después de que las autoridades federales confirmaran que piratas informáticos rusos estuvieron detrás del robo de correos y otra información de los ordenadores del Comité Nacional Demócrata antes de la convención del partido, en julio de este año.
“Necesitamos hacer auditorías del resultado después de las elecciones“
"Me interesa verificar el voto", ha señalado a The Guardian la experta en voto electrónico Barbara Simons, que colabora con la comisión electoral de Estados Unidos como consejera. "Necesitamos hacer auditorías del resultado después de las elecciones", argumenta en el diario británico esta analista, que no ha detallado su participación en la iniciativa para que se revise el voto.
Márgenes estrechos
Un segundo grupo de expertos está trabajando en la misma reivindicación, liderados por el fundador del Instituto Nacional del Derecho al Voto, John Bonifaz, y el director del centro sobre computación y sociedad de la Universidad de Michigan, Alex Halderman.
Este último ha comentado en su blog que se debería revisar tanto las papeletas como la maquinaria para emitir el voto que se ha utilizado en Wisconsin, Michigan y Pensilvania. "Desafortunadamente, nadie va a examinar esas pruebas a menos que los candidatos de esos estados actúen inmediatamente, en los próximos días, solicitando un recuento", señalaba.
De hecho, Halderman recalca que este viernes es el último día para pedir un recuento en Wisconsin, donde el margen de Trump sobre Clinton apenas fue del 0,7%. En Pensilvania, donde ganó por un 1,2%, la fecha límite es el próximo lunes, mientras que en Michigan, donde Trump lidera el recuento con un escaso 0,3%, el plazo acaba el 30 de noviembre.
Una reclamación poco probable
Pese a todo, otros especialistas han minimizado la importancia de esas sutiles diferencias detectadas entre el voto electrónico y en papel, como el fundador de la web especializada en estadísticas FiveThirtyEight, Nate Silver, que ha señalado que desparecen si se tienen en cuenta otras variables como la raza o la educación, más consistentes a nivel nacional.
En cualquier caso, parece poco probable que Hillary Clinton opte por exigir un recuento que ponga en cuestión el resultado electoral, especialmente después de las críticas que vertió contra Donald Trump cuando el candidato republicano dejó ver que solo aceptaría los resultados de las urnas si él era el vencedor de las elecciones.
Así, salvo que Clinton decida bajar al barro legal de un nuevo recuento y se produzca una revelación extraordinaria, Trump, que estos días termina de diseñar su equipo de gobierno, se convertirá el próximo 20 de enero en el cuadragésimoquinto presidente de Estados Unidos.