Robe Iniesta: "Me gusta ver que soy un músico y un creador vivo"
- Presenta su segundo disco en solitario, Destrozares, canciones para el final de los tiempos
- "No quiero ser el Robe de antes, ya lo fui", dice el también líder de Extremoduro
- Le gustaría ser recordado como "un poeta y compositor que ha hecho lo que ha querido"
El proyecto musical que Robe Iniesta, cantante de Extremoduro, inició en solitario el verano de 2013 bajo el simple nombre de "Robe" y con el único propósito de pasarlo bien, se consolida con un segundo disco, Destrozares, canciones para el final de los tiempos, que el músico ha presentado este miércoles en Madrid dejando ver la ilusión y el gozo con el que está viviendo esta etapa de sus trayectoria profesional. Este es ya, de hecho, el proyecto musical independiente de Extremoduro, que más le ha durado de momento al músico extremeño, después de otros como Pedrá y Extrechinato y tú, con cada uno de los cuales grabó un disco.
En Destrozares, canciones para el final de los tiempos, que salió a la venta la semana pasada y sigue a Lo que aletea sobre nuestras cabezas, Robe vuelve a rodearse del mismo grupo de jóvenes músicos extremeños que aportan una amplísima variedad instrumental a las letras siempre bellas y crudas de este poeta urbano incombustible que lleva 30 de sus 54 años dedicado a la música y que consigue atraer ya a padres e hijos.
"Me gusta mucho ver que soy un músico y un creador vivo. Me gusta más esto que pensar que siempre vas a gustar a una misma gente que va creciendo contigo, que no haya gente que vaya detrás de ti por los grandes éxitos que hayas tenido en el pasado, sino que haya gente que se incorpore a ello porque realmente lo que haces ahora les gusta", dice el artista en una entrevista con RTVE.
"No quiero ser el Robe de antes, ya lo fui"
En este segundo disco de Robe, el cantante, compositor y guitarra se vuelve a hacer acompañar de Carlitos Pérez (violín, bajo y voces), David Lerman (bajo, saxo, clarinete y voces), Alber Fuentes (batería y voces), Lorenzo González (voces) y Álvaro Rodríguez Barrroso (piano, teclados y acordeón).
Juntos lo pasaron "tan bien" y vieron "tantas posibilidades" al proyecto musical que en apenas año y medio han sacado un segundo disco a la calle, ha confesado antes de la entrevista el músico en una larga y distendida rueda de prensa en la que el extremeño ha respondido a preguntas relacionadas con el "fatal" estado del rock, la política, el futuro de la Humanidad y, por supuesto, Extremoduro.
"Yo tampoco quiero ser el Robe de antes, ya lo fui. Esas canciones ya están hechas, esos discos ya están hechos y esos conciertos ya están hechos; el que estuvo, estuvo, y el que no se lo perdió. Ahora es otra época y, como todos, soy el mismo pero cambiado. Es una evolución que a mí me parece lógica, no puedo seguir cantando "Estado policial", entre otras cosas porque ya la hice y ya está ahí y no la voy a hacer otra vez", dice con cierto hastío cuando le preguntan si no le aburre que se busque en cada nuevo disco del Robe de antes. "Ya estoy acostumbrado y como que me la suda", dice con la misma claridad que imprime a sus letras.
Robe Iniesta, que grabó el último disco de estudio con Extremoduro en 2013 (Para todos los públicos) y salió de gira durante todo el 2014, reconoce que ahora está "gozando más" con este proyecto musical en solitario, pero también "gozado" y va a "seguir gozando" con su banda de toda la vida, pero no en este momento.
Y, mientras que cuando lanzaron Lo que aletea sobre nuestras cabezas no se planteaban el salir de gira, ahora parece que hay abierta una puerta a esa posibilidad: "No lo sabemos y no podemos comprometernos ahora, pero sí que tenemos ganas y puede que se haga, aunque no está claro", afirma.
Tras estos dos álbumes en solitario, diez discos de estudio con Extremoduro -sin incluir Pedrá (1995), aunque salió con el nombre del grupo-, el proyecto de Extrechinato y tú (Poesía básica, 2001) y una novela publicada (El viaje íntimo de la locura, 2009), el músico nacido en Plasencia en 1962 ya ha hecho méritos suficientes para que se le pregunte cómo le gustaría ser recordado por la historia. "Con buen rollito, ¿no?", bromea antes de ponerse serio: "Como un poeta y compositor que ha hecho un poco lo que ha querido. No se trata tanto de a cuanta gente le gustes, sino de que hagas aquello en lo que crees".
"Vivimos tiempos oscuros y peligrosos"
Pese a la coletilla en el título del disco de Canciones para el final de los tiempos, el músico no cree que sea el álbum "más triste" de toda su carrera, y cree que hay espacio para el optismo, que cuela también en sus letras, pese a frases tan lapidarias como "He dejado de creer en la puta Humanidad/ Creo que lo mejor será una guerra nuclear", de la canción "Puta humanidad".
"Es verdad que vivimos tiempos oscuros y peligrosos. Estamos acabando con los recursos y dejando todo hecho una mierda. Es increíble y de aquí a 50 o 100 años la gente se preguntará '¿quién fue esa gentuza que andaba por aquí en el siglo XX y XXI y dejaron esto hecho una puta basura?'", advierte. "Ya estamos en el futuro que veíamos en las películas de ciencia ficción en el que no se podía salir a la calle en las ciudades por la contaminación. Ya es hora de que nos demos cuenta y no solo eso, sino de que hagamos algo para arreglarlo", añade en la entrevista posterior con RTVE.
No obstante, y haciendo gala de ese optimismo, el cantante extremeño piensa que "sí que se puede cambiar el mundo", pero señala que para eso es necesario "cambiarse cada uno a uno mismo". Y esa iniciativa personal también la ve necesaria en el tema político: "A mí me da miedo lo que se nos viene encima, pero los políticos no son los culpables, sino la gente que los escoge. Son esas personas las que tienen que cambiar su manera de pensar".
En la contraportada, Robe Iniesta escribe que todo el mundo ha puesto en este dico "lo mejor", excepto él, que asegura haber puesto sus "carencias" y sus "errores"; unos errores a los que también alude en la letra de "Del tiempo perdido", cuando dice "Queriendo no equivocarme en nada,/por cierto, fallé alguna jugada y,/ tal vez te extrañe, no me arrepiento/ tal vez de nada". "Hay que fallar porque si no fallas es que no te arriesgas. Los límites se conocen cuando se traspasan. Yo no me arrepiento prácticamente de nada, soy lo que soy por las cosas que he hecho bien y las cosas que he hecho mal", sentencia el poeta.
Videoclip de adelanto
Tres semanas antes del lanzamiento de Destrozares, canciones para el final de los tiempos, Robe Iniesta y los suyos adelantaron el videoclip de uno de los temas del disco, la canción "Por encima del bien y del mal".
El videoclip, realizado por Diego Latorre, es un bello homenaje a Francisco de Goya, con referencias directas a obras tan icónicas como El sueño de la razón produce monstruos, El 3 de mayo en Madrid o Los fusilamientos y La maja vestida y La maja desnuda.
"Todo lo que escucho,/ todo lo que leo,/ todo lo que veo,/ me queda tan lejos que puedo andar por encima del mal./ Por encima del bien y del mal", reza el estribillo de la canción, el sexto tema de los diez que integran el disco.